El sector comercial riocuartense: su proceso de consolidación y la creciente influencia sobre el poder local en Rio Cuarto (fines del siglo XIX – principios del siglo XX)

 

María Celeste Armas(*)

(UNRC; cele_111@hotmail.com)

 

Introducción

 

En los últimos años dentro del campo de la historia social y económica se han realizado avances que han visibilizado un significativo conjunto de prácticas económicas, políticas y sociales de los sectores dominantes en diferentes espacios regionales. Los mismos centraron su mirada en trayectorias individuales y colectivas de grupos, instituciones y familias logrando – a partir de renovados marcos teóricos y metodológicos – mostrar la dinámica de las relaciones desarrolladas por dichos sujetos.[1] Trabajos como el de Roy Hora respecto a la familia Anchorena en la provincia de Buenos aires, contribuyen a explicar la capacidad de estas familias para mantenerse en la cúspide de la élite económica por más de un siglo y medio, la habilidad de estos sujetos para adaptarse a los cambios que experimentaban los escenarios en los que se desenvolvían sus negocios, así como también su capacidad para dirigir sus recursos hacia terrenos rentables.[2] De esta manera, el objetivos del siguiente trabajo es indagar sobre el proceso por el cual se logra la consolidación del sector comercial como sector influyente en el poder local en la ciudad de Rio Cuarto, a través de la identificación de estrategias sociales, políticas y económicas utilizadas para dicho fin en los últimos años del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, además, de profundizar las diferentes vías de participación política, tanto la partidaria como la vía corporativa.

Es durante el paso del siglo XIX al siglo XX, que podemos observaren en la ciudad de Rio Cuarto un proceso de estructuración y consolidación del sector comercial que concluye con la creación del Centro Comercial de Rio Cuarto en 1922. En este proceso se destacan un conjunto de sujetos de origen inmigrante que implementaron diferentes estrategias a los fines de consolidar su posición tanto dentro de los grupos dominantes locales como en el ‘mundo de los negocios’. La participación en diferentes espacios de sociabilidad implicó, por un lado, la posibilidad de generar vínculos sociales, ya sea mediante alianzas matrimoniales o generando lazos culturales. Por otro lado, permitió a los nuevos sujetos arribados a la ciudad posicionarse en un ámbito prestigioso para la sociedad riocuartense, lo que lleva a entender que dichos espacios constituían un ámbito propicio para la realización de acuerdos políticos que respondían a la búsqueda común de la defensa de sus intereses sectoriales y a la representación de los mismos en el poder local.

Este proceso de consolidación del sector de comercio y sus diferentes estrategias políticas y sociales deben entenderse en el marco de una región caracterizada por estar plenamente incorporada a la producción agrícola ganadera, tanto para la exportación como para consumo interno, por lo que el aporte de familias de inmigrantes de ultramar a la región de Rio Cuarto, generará un esperado crecimiento demográfico, y así el auge productivo regional fomentará la especialización del comercio y de la producción. La tercera parte de los capitales provinciales correspondientes a casas de comercio se hallaban en los departamentos de San Justo, Unión, Rio Cuarto y Marcos Juárez, con escasas conexiones con la capital provincial y estaban vinculados a Rosario y Buenos Aires[3]. Éstos vínculos se evidenciarán cuando se aborden las trayectorias de las familias de comerciantes consideradas para esta investigación, así como también se mostrará relación entre el sector agropecuario y el sector de comercio en la región con la creación del Centro Comercial de Rio Cuarto en 1922.

Con ese trasfondo, indagaremos en la trayectoria de tres familias arribadas a la región del río Cuarto a finales del siglo XIX: las familias Jorba, Daguerre y Remedi llegada de Italia. El criterio de selección no fue arbitrario, sino que respondió a que miembros de dichas familias integraron y formaron parte activa de aquellos momentos considerados claves en la maduración de los intereses corporativos del sector. Finales del siglo XIX miembros del comercio riocuartense comienzan a estructurar demandas conjuntas al poder municipal, comenzando a defender sus intereses de grupo y generando una entidad con intereses comunes. En las primeras décadas del siglo XX, formarán parte de instituciones como la Asamblea Administrativa Municipal de 1916 por un lado, y el Comité de Comercio, en el mismo año. Finalmente, en la segunda década del siglo XX, aquellos sujetos serán parte de la nómina de miembros fundadores del Centro Comercial de Rio Cuarto en 1922, momento considerado como la culminación de la consolidación del sector, logrando estructurar sus intereses por la vía corporativa.

El presente trabajo no tiene como principal objetivo abordar el estudio exhaustivo de las historias familiares sino que se propone indagar la conformación del sector comercial en tanto actor colectivo. A pesar de la importancia de las actividades económicas de este grupo y su proyección en la vida política de la ciudad y la región, no ha despertado demasiado interés en la historiografía local. No obstante, se registran significativos antecedentes tanto para períodos previos como para los posteriores que contribuyen a enriquecer diferentes aspectos de nuestra propuesta. Un trabajo pionero fue el de José Luis de Imaz donde caracteriza la estructura social y económica de la ciudad de Río Cuarto de mediados del siglo XX a partir de los censos de población y los censos productivos. En ese recorrido, el autor brinda algunos elementos que nos permiten conocer la constitución y la dinámica del sector comercial en un largo plazo.

Asimismo, muchos trabajos han indagado sobre las prácticas y trayectorias económicas de sujetos vinculados a las actividades comerciales que tenían su asiento en la región a fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX.[4] Otras investigaciones, inscriptas en la misma temporalidad, enfocaron su preocupación en la conformación de la elite regional y han hecho referencia al componente comercial y a los espacios de sociabilidad que estos sectores estructuraron o participaron[5]. En conjunto estos escritos, han visualizado un entramado de relaciones familiares, sociales y políticas que contribuyen a abordar en profundidad tanto la red de relaciones como las estrategias que desarrollaron los sujetos y las familias que son objeto de nuestro estudio.

Por otra parte, se cuenta con trabajos que abordaron el grupo dedicado al comercio en tanto sector corporativo. Eduardo Hurtado describe la constitución de la institución que nucleó a los comerciantes riocuartenses y de la región a inicios del siglo XX.[6] En ese mismo período, Rebeca Camaño realizó una aproximación a las dinámicas de mediación política de los intereses de empresarios, comerciantes y propietarios locales en el seno del Concejo Deliberante local.[7] De forma complementaria, el trabajo de Suárez y Rodríguez nos proporciona algunos elementos que muestran la estrecha vinculación de los comerciantes a las actividades agropecuarias. Los mismos han descripto los vínculos sociales de la Sociedad Rural de Río Cuarto y en las instancias de participación política.[8]

En cuanto a las fuentes, para trabajar las trayectorias familiares nos servimos de cédulas censales, actas de matrimonio, nacimientos y defunciones presentes en el Archivo General de la Nación; recortes periodísticos, cartas, telegramas y otras pertenencias familiares presentes en los Registros onomásticos del Archivo Histórico Municipal, así como también documentos privados pertenecientes a la familia Remedi y Daguerre. Para identificar las respectivas actividades en el comercio local trabajamos con las Guías Comerciales de la Provincia de Córdoba de los años 1886, 1918 y 1921 así como también con datos aportados por los diarios locales de La Voz de Río Cuarto (1876-1877-1886), El Pueblo (1914-1922). Éstos últimos, además, fueron de gran importancia para la reconstrucción de las trayectorias políticas de los sujetos trabajados junto con las actas fundacionales del Centro Comercial de Rio Cuarto de 1922 (actual CECIS) y la documentación del Poder Ejecutivo respecto a los años 1885-1910, también disponibles en el Archivo Histórico Municipal de Rio Cuarto.

La estructura del trabajo presenta un primer apartado en el que se exponen los derroteros de las familias inmigrantes arribadas a Rio Cuarto y sus trayectorias en el comercio, también se identifican las diferentes estrategias que comenzarán a tejer con el fin formar parte de un sector acomodado de la ciudad, para luego dar un paso más y constituirse en partícipes del poder local, de este modo, se intenta presentar un esquema de las relaciones sociales predominantes, de la composición de la elite y de cómo estos sujetos se incorporan en este ámbito. En el segundo apartado se procura describir el proceso de estructuración y consolidación del sector comerciante mediante el cual este grupo comenzará a incursionar en las experiencias política partidarias y en gestiones municipales, hasta llegar a prácticas corporativas como la creación del Centro Comercial de Rio Cuarto en 1922.

 

Los “nuevos” vecinos: actores vitales

en la estructuración del poder local

 

La mayoría de los inmigrantes que arribaron a la entonces Villa de la Concepción a finales del siglo XIX conformaron el grupo de comerciantes e industriales más importantes del período y fue hacia fines del siglo XX que lograron consolidar y defender los intereses sectoriales.

Respecto a la estructura de la elite local de aquel momento, Carbonari plantea que para el mismo siglo la Villa de la Concepción fue un escenario de conformación de una elite heterogénea compuesta en un primer momento por aquellas familias arraigadas desde la época colonial en la región. En la primera mitad del siglo XIX ya se encuentran las familias herederas de los primeros propietarios españoles en alianzas parentales y vecinales con individuos que arribaban desde otros espacios del interior. Y finalmente en la segunda mitad del siglo XIX se comienza a visualizar una elite conformada por nuevos sujetos que arriban desde otras provincias pero por sobre todo Europa.[9]

Según Iparraguirre, en la capital provincial, la debilidad económica de la sociedad receptora fue el elemento que facilitó la inserción del grupo inmigrante que se reflejaría en una gran confluencia de intereses económicos que cuajaría aproximadamente entre 1800 y 1900[10]. Estos nuevos vecinos compartirán con la clase tradicional principalmente los intereses económicos, y con el tiempo, aquellos vínculos se afianzarán mediante alianzas: matrimoniales, políticas e ideológicas.

Como ya se menciono, se tomaron en consideración tres familias con el fin de explicar las diferentes estrategias que formaron parte de aquel proceso de consolidación sectorial, una de ellas es la familia Jorba. Proveniente de Igualada, España, arribaron a la entonces Villa de la Concepción, Salvador y su sobrino Juan Jorba en el año 1872[11] y decidieron establecer un almacén de ramos generales,[12]creándose así en ese mismo año “La Casa Jorba”. Este almacén suministró a Río Cuarto y los alrededores de toda clase de productos como, cebo, cerdas, charqui, textiles, cueros y demás productos que adquirían en Buenos Aires, y posteriormente de Rosario. Para 1890 se da una ampliación de los establecimientos fundados, creciendo así la capacidad exportadora de la tienda por la cercanía de las vías del tranway.[13] Dos años después de haberse establecido dicho comercio, se incorporará a la firma el menor de los sobrinos, Vicente Jorba, la cual pasará a llamarse ‘Salvador Jorba y Compañía’[14] y finalmente concluirá denominándose ‘Juan y Vicente Jorba’ al fallecer el integrante pionero de la familia, Salvador. Para 1918 dicha sociedad es vinculada al rubro de las Barracas por un lado, aquellos establecimientos de ramos generales que se dedicaban a la venta y distribución de productos funcionales a la actividad agrícola, además de poseer acopios de cereales y preparar lanas y cueros para la exportación, cada Barraca poseían tropas de carretas que salían a la campaña a repartir la mercadería. Así como también se vinculan a los establecimientos “Introductores”, similar a las barracas en cuanto a los productos que manejaban, pero la categoría de introductores hace referencia a los contactos comerciales con el extranjero además de estar al tanto de aquellos adelantos técnicos disponibles para comercializar. También poseía “Tiendas” que comerciaban artículos de bazar, cigarrería, panadería, etc.[15]

Tal como afirmábamos mas arriba, las alianzas matrimoniales fueron una de las estrategias a la que recurrieron estos sujetos para conservar cierto prestigio del sector y se consideraron como maneras de sostener lazos que podrían llevar a futuras sociedades económicas y políticas. De esta manera, Vicente Jorba contrae matrimonio con Octavia Daguerre, hija de Juan Bautista Daguerre y hermana de Juan Luis, futuro intendente de Rio Cuarto. En 1896 nace de aquella unión Eduardo V. Jorba[16] quien fue una figura influyente en el ámbito político y económico a nivel municipal, provincial y nacional, además de haber emprendido una prolífera actividad comercial que le llevó a ocupar diferentes cargos en organismos públicos nacional, así como también se destacó por sus negocios en el rubro de los seguros.[17] Los Jorba, como la mayoría de las familias de comerciantes, crearon un entramado de lazos sociales, políticos y económicos que los vinculaban a otros apellidos de gran prestigio, así además del ya mencionado vínculo con la familia Daguerre, también se relacionaron con la familia Remedi.

Provenientes de Italia, de la ciudad de Borgecchia, e hijos de Ricardo y María Ángela Montemagni, los hermanos Remedi llegaran a Rio Cuarto en diferentes momentos de finales del siglo XIX. El mayor, Antonio, arriba a la Villa de la Concepción en la década de 1870 y una década después lo harán sus hermanos Félix, Fortunato y Joaquín. Antonio será el primer propietario del almacén y tienda “La Bandera Italiana”, un comercio de venta al por menor de comestibles, bebidas y anexos, cuya propiedad, luego de unos años, compartirá con sus hermanos Félix y Fortunato Remedi[18]. De manera paralela en 1882 los dos hermanos menores, crearán la sociedad “Remedi Hermanos” instalando una fábrica de jabón y velas. Para 1918, la familia Remedi se encuentra asociada a dos firmas diferentes, por un lado “Remedi. H” vinculada al rubro de “Almacenes” y por otro la firma “Remedi - Rotondi” en los rubros de “Barracas” dedicada más específicamente a los cereales y “Fábrica de Jabones”.[19]

La familia Remedi no es excepción respecto de las estrategias ya mencionadas, de tal forma que estos sujetos también procuraron establecer lazos sociales, políticos y económicos estratégicos. Félix Remedi (n. 1847) comenzó a tejer importantes vínculos con influyentes en el poder local. Desde 1885 respondía al Partido Autonomista Nacional, en ese mismo año fue vicepresidente de la Sociedad Italiana y luego en 1887 llego a la presidencia de dicha institución[20], así como también fue concejal municipal en 1897 y en 1902. De su matrimonio con Elena Giambastiani nace Fortunato E. Remedi, quien a principios del siglo XX tendrá una presencia activa e influyente en el poder local. Fortunato (n. 1848), por su parte, fue socio de ambas firmas comerciales pertenecientes a la familia y contrajo lazos con Lazarina Daguerre en 1885[21], hija de Juan Bautista Daguerre y hermana de Juan Luis y Octavia Daguerre de Remedi. Antonio (n. 1838) contrajo matrimonio con Felisa Villagra en1871.[22] Como se expuso anteriormente estas alianzas eran consideradas también una forma de asegurar futuras sociedades, como por ejemplo la firma Remedi-Rotondi, correspondiente a Fortunato Remedi (n. 1870), hijo de Félix, y Ángel Rotondi, siendo ésta una sociedad entre cuñados, ya que María Elena Julia Remedi (hija del matrimonio de Félix con Virginia Giambastiani) contrajo matrimonio con el socio de su hermano.[23]

Ambas familias se vieron estratégicamente emparentadas con la tercera familia tomada en consideración, la familia Daguerre. Según el padrón de comerciantes de 1885 para la ciudad de Rio Cuarto, el primer miembro de esta familia que arriba a la Villa es Juan Bautista. Proveniente de Francia, nacido en Garris en 1839, montó un comercio de almacén al por menor de comestibles, bebidas y anexo al arribar.[24] Asentado en Rio Cuarto desde 1898, ocupó el cargo de concejal municipal en ese mismo año. Es probable que, al igual que Salvador Jorba, años anteriores haya residido en alguna otra provincia.[25] En el plano urbanístico correspondiente a 1910 se encuentran propiedades asignadas a la familia Daguerre vecinas a las tierras de Ambrosio Olmos y se hace evidente el incremento de las posesiones en comparación con el plano consultado correspondiente a 1885.[26] Para el mismo año, la Guía Comercial de la provincia de Córdoba vincula la firma “Daguerre y Cía” al rubro “Cigarrería” e “Imprenta y Librerías”.[27] Juan Bautista contrae matrimonio con Catalina Luro y de aquella unión nacieron, sus ya mencionadas hijas, Lazarina y Octavia, así como también Elena, Amelia y Luisa Daguerre y su único hijo varón Juan Luis, casado con Thecla Toupet Dethier.[28] Éste último dio continuidad al emprendimiento familiar de su padre y a la actividad comercial de la ciudad, así como también construyo una gran trayectoria política municipal ya que fue elegido Director de la Administración Municipal de 1916 y alcanzó la intendencia en 1918 representando los intereses del Comité de Comercio.

No sólo las alianzas matrimoniales formaron parte de las estrategias del sector para consolidarse como grupo de poder, sino que la pertenencia a diferentes espacios que contribuyeron al mismo fin. Luego de conocer las trayectorias, podemos observar una actividad paralela entre los cambios en los espacios elegidos y el correr de las generaciones, es decir, cada generación compartió determinados sitios o instituciones que iban cambiando a medida que se pasaba a la siguiente generación. Por ejemplo Juan Bautista Daguerre, junto con Salvador Jorba y Antonio y Félix Remedi actuaron comprometidamente como miembros del Partido Autonomista Nacional (entre 1880-1910) asumiendo cargos como concejales municipales. Podemos considerar una segunda generación con Vicente y Juan Jorba, Juan Luis Daguerre, así como también Fortunato Remedi, los cuales serán miembros activos del Club Social, además de estar presentes en diferentes cargos municipales que más a delante detallaremos. La actividad de estos sujetos será conjunta con las primeras generaciones, ya que aquellos nuevos vecinos seguirán contribuyendo al comercio y a la actividad política hasta apenas iniciado el siglo XX. Finalmente una tercera generación, con Eduardo Jorba (hijo de de Vicente y Octavia), Fortunato E. Remedi (hijos de Félix y Elena) y Fabio Remedi (hijo de Fortunato y Lazarina), a la cual consideramos quizás la protagonista de la consolidación política y corporativa del sector. Estos sujetos formaran parte del Comité de Comercio que llevará a Juan Luis Daguerre a la Intendencia y a Jorba y Remedi a ocupar diferentes cargos en la gestión. Así mismo, los tres formaran parte constitutiva de la fundación del Centro Comercial de Rio Cuarto en 1922.[29] A pesar de no dedicarse al rubro del comercio (aunque contrajo matrimonio con Adela Cocco, hija de un prestigioso comerciante riocuartense), consideramos importante ubicar en este grupo a Juan Alejandro F. Remedi, hijo de Félix y Virginia Giambastiani, quien formo parte del Partido Socialista en Rio Cuarto y llego a ocupar el cargo de Diputado Nacional por dicho partido.

Si bien los lazos maritales mencionados entre estas familias contribuyen a consolidar redes de parentesco que aseguren cierto prestigio, la posibilidad de concertar negocios o futuros vínculos políticos, son tan solo un aspecto de este proceso de estructuración y conformación del sector comerciante en un sector de poder. Es significativo visualizar como también son compartidos diferentes espacios de sociabilidad, entiendo este concepto como la aptitud de vivir en grupos y consolidar los mismos mediante la constitución de asociaciones voluntarias. Los actores puestos en acción en los juegos de la sociabilidad, son sujetos colectivos que se agrupan de acuerdo con su clase, trabajos, necesidades e intereses. Entre estos espacios encontramos las respectivas mutualidades, el Club Centro Comercial que prospero hasta 1890, el Club Social, entre otros.

 

La consolidación del sector como grupo de poder:

la participación en el espacio público

 

A continuación se procurará ampliar el mencionado proceso que llevó al sector comercial a constituirse como grupo de poder local, a partir de la identificación de tres etapas a través de las cuales se ilustrarán la actividad de las diferentes generaciones de las familias consideradas, pero sobre todo, las diferentes instancias que atraviesa el sector hasta encontrar una forma y un espacio conveniente desde donde defender sus intereses y desde donde influir en el poder local.

En lo que respecta a la participación política y social de los comerciantes, a finales del siglo XIX identificamos a las primeras generaciones de comerciantes estableciendo vínculos sectoriales, de esta manera comienzan a estructurar demandas de forma conjunta y a ocupar algunos cargos en el gobierno municipal, constituyendo así la antesala de este proceso de consolidación como sector de poder. Apenas iniciado el nuevo siglo y de la mano de las segundas generaciones de las familias mencionadas, los comerciantes comenzarán a incursionar directamente en la política municipal desde diferentes instancias, tanto desde las Comisiones Administradoras Municipales (1916-1917) creadas para administrar la municipalidad frente a las intervenciones provinciales; la formación del Comité de Comercio (1916), una agrupación de importantes comerciantes que se nuclean con el fin de hacer frente al Partido Demócrata en las elecciones primero de 1916 y luego de 1918. Es hacia la segunda década del siglo XX, cuando podemos hablar de cierto proceso de maduración de los intereses corporativos del sector que se traducirán en la fundación del Centro Comercial en 1922, siendo la tercera generación de las familias comerciantes miembros de la comisión fundadora.

 

Primeras experiencias partidarias.

La antesala a la consolidación del sector

En lo que refiere a las primeras demandas conjuntas que denotan una cierta identidad colectiva y la vinculación de intereses económicos comunes, se ve reflejado en diferentes pedidos que efectivizan los comerciantes de grandes trayectorias. Un ejemplo es una solicitud dirigida al Jefe Político del Departamento en abril de 1873, demandando retirar unos panales de abejas, firmada por “comerciantes de la villa”, entre los más destacados encontramos a Salvador Jorba, Domingo Bedonni, Siro Nieva, Elpidio Ordoñez, entre otros.[30] Otro ejemplo fue la determinación de fundar un Club Centro Comercial en 1879. Entre los socios de la Asamblea General identificamos a Bernardo Lacase, Genaro Iglesias, Juan Jorba, Félix Remedi, entre otros.[31]

Mientras para fines del siglo XIX el Partido Autonomista Nacional triunfaba en el gobierno nacional y provincial, también en Rio Cuarto obtenía su apoyo electoral. La ciudad elegía su primer Intendente, Moisés Irusta[32], presente en el poder municipal hasta 1886, siendo en dicha gestión Vicente Jorba uno de los concejales municipales electos, junto con Emilio Irusta, Bernardo Lacase, Federico Lafont, entre otros.[33]

En 1893, un grupo de comerciantes, entre ellos Félix Remedi y Vicente Jorba, proponían y apoyaban la candidatura de Alfredo Boasi, posicionándose como independiente de cualquier grupo político (a pesar de su acercamiento al Radicalismo), condición que aseguró el apoyo del oficialismo (PAN). El triunfo correspondió a Boasi y su equipo, asumiendo la intendencia y siendo Vicente Jorba, Félix Remedi y Pedro Pessot concejales electos, manteniéndose en el poder hasta 1906. A lo largo de estos tres períodos se suman a la lista de concejales, Juan Luis Daguerre en 1901 y Juan Jorba en 1905.[34]

Será en las primeras décadas del siglo XX y en el marco de los vaivenes políticos que caracterizan el período de 1916 a 1922 en Rio Cuarto, cuando los intereses comerciales comiencen a penetrar más decididamente en las arenas políticas municipales, especialmente, vinculados a la UCR.

Para septiembre de 1917, el gobernador Loza declara en acefalía la Municipalidad de Rio Cuarto. Se crea la Comisión Administradora Municipal compuesta por Juan Luis Daguerre, presidente, Fortunato E. Remedi, secretario; Tiburcio O. Luque, tesorero; Vicente Jorba y Damián Blanch, vocales. Todos ellos, denominados por la prensa como “vecinos y comerciantes de reconocida honorabilidad y estimación”.[35]

En julio del mismo año se llama a elecciones presentándose el “Comité de Comercio” por un lado y el “Comité independiente pro-candidatura Miguel Ángel Taboada” por otro, este último respondiendo al Partido Autonomista Nacional. Sin embargo, frente a la renuncia de Loza y la toma del poder provincial del vice-gobernador Borda se vuelve a declarar acéfala la Municipalidad, creándose una nueva Comisión Administradora Municipal.[36]

El 7 de julio de 1918 se convocará nuevamente a elecciones, presentándose Juan Luis Daguerre por el Comité de Comercio, Rosas Sarandon por el Partido Demócrata y Carlos Baigorria por la facción “azul” del Radicalismo (oficialismo provincial).[37]

El Comité de Comerció elaboró un boletín con el programa propuesto por la candidatura de Juan Luis Daguerre, el mismo consistía en la enumeración de todas las acciones y tareas realizadas por la Comisión Administradora impuesta por el Gobernador Loza y aseguraban que el programa para la gestión sería una ampliación de aquellos puntos. Entre este listado se encontraba la organización del servicio de reparticiones, el aumento a 1000 pesos mensuales en concepto de sueldos de personal, el reconocimiento por finalizar con la restricción del crédito que pesaba sobre la municipalidad, y por el pago 42 mil pesos de deuda atrasada, además de la pavimentación del Boulevard Roca.

Según los juicios de una nota periodística del diario El Pueblo, teñido por su orientación demócrata, dicha propuesta era considerada de carácter puramente administrativo, así, se desmereció la candidatura y se describió a la acción de la Comisión Administradora Municipal como “limitada y restringida”. No terminando allí, finaliza el artículo acusando a dicho grupo de estar asociado con la facción de los Radicales Rojos.[38]

En las elecciones de julio de aquel año el Comité de Comercio triunfa tomando posesión de la intendencia municipal. En el discurso al asumir la intendencia, Juan Luis Daguerre declaró no tener compromisos políticos con ninguna tendencia partidaria. Entre los cargos otorgados encontramos a Fabio E. Remedi como tesorero, Gumersindo Alonso[39] como contador y demás comerciantes prestigiosos miembros del Comité. La gestión se propuso restaurar las finanzas, severamente comprometida en el rubro sueldos y entre sus obras más importantes figura la creación del mercado de Abasto que funcionaba en el mercado Progreso.[40]

 Sin embargo, para 1920, Daguerre renuncia a su cargo. En un primer momento toma su lugar el presidente del Comité de Comercio Manuel Pizarro, luego el 7 de noviembre asume para completar el período Vicente Mójica. Cuando en 1921 llega el momento de renovar las autoridades, el Comité de Comercio comienza a sufrir algunas bajas, sobre todo con la retirada de Pizarro –presidente del Comité de Comercio-, quien se alejo como muchos otros miembros en abril de 1921, argumentando falta de confianza y unidad.

Una posible causa de esta deserción puede estar vinculada a las diferentes alianzas que se dieron y mostraron abiertamente con las facciones del radicalismo para las elecciones de marzo de aquel año. Lo anterior se sustenta a partir del discurso frente a su retiro, en el momento en que Pizzarro menciona el rechazo a la “orientación dada a la última gestión”[41], y a su vez en que los votos del radicalismo fueron direccionados al Comité de Comercio[42]. De nada sirvió ya que salió triunfante Taboada por el PAN. Por otro lado es llamativo la retirada de la escena política de grandes referentes del comercio como Juan Luis Daguerre, Eduardo Jorba y Fortunato Remedi, quienes unos años después fundarán una entidad corporativa que defienda sus intereses y en cuyo estatuto presente en las actas fundacionales aclaran en el artículo 6 que será con “finalidades exclusivamente comerciales e industriales” y que el centro “debe permanecer completamente ajeno a toda manifestación política y religiosa[43]

 

Culminación del proceso de consolidación del sector comercial.

Creación del Centro Comercial de Rio Cuarto

Lo ocurrido con el Comité de Comercio iniciando la segunda década del siglo XX, podría considerarse como un debilitamiento del sector comerciante en términos políticos partidarios. No obstante, se visualiza la búsqueda de este sector por seguir manteniéndose activos e influyentes en la esfera del poder local, creando instituciones desde lo corporativo, como puede observarse en 1922 con la fundación del Centro Comercial de Rio Cuarto.[44]

Para principios del siglo XX, podemos concluir que la ciudad experimenta un fortalecimiento de los intereses económicos vinculados al comercio mediante el desarrollo de las prácticas asociativas, observándose tanto en la creación de instituciones como la Sociedad Rural en 1900, la S. C. Hacendados Riocuartenses en 1919, la aseguradora El Surco en 1925 y la Agrupación Accionistas Ley 11.747 en 1935. Estas asociaciones se encuentran vinculadas a la actividad agrícola-ganadera, y creemos importante mencionar que aquellos sujetos que encontramos en la fundación del Centro Comercial, también fueron y serán parte constitutiva de estas instituciones. La Sociedad Rural, en un principio, a pesar de contar con un grupo de empresarios rurales que se destacaron por el mejoramiento, refinado de razas y una indudable injerencia sobre los espacios de poder nacionales y provinciales, su vida institucional no parece haber tenido mucho éxito durante los primeros años de su existencia.[45] En esta entidad Eduardo Jorba tuvo una participación muy activa. En 1919 surge la S. C. de Hacendados Riocuartenses contribuyendo con las demandas emitidas por la Sociedad Rural, allí encontramos a Fortunato y Fabio Remedi y a Juan Luis Daguerre como miembros del directorio. Finalmente en la Agrupación Accionistas Ley 11.747 en 1935, a partir de la cual se funda la Junta de Carnes, contó con Eduardo Jorba como Vicepresidente y Fabio Remedi como Secretario de la Comisión General.[46] La importancia de mencionar dichas trayectorias es mostrar como los inmigrantes, tras haber fundado las casas de comercio originarias, pasaron a adquirir campos y a explotarlos directamente. Sus hijos aparecerán después como líderes de la Rural y serán firmas que indistintamente realizarán actividades comerciales y agropecuarias.[47]

Un dato complementario y para nada ingenuo, es que sea en el local de la Sociedad Cooperativa de Hacendados Riocuartenses donde el 7 de Mayo de 1922, en la ciudad de Rio Cuarto, se decida constituir una sociedad titulada Centro Comercial de Rio Cuarto, siendo miembros constituyentes de aquella comisión directiva fundacional sujetos referentes del comercio que hemos trabajado durante esta investigación, a saber, Fortunato E. Remedi como Presidente, Eduardo V. Jorba como vocales y Juan Luis Daguerre parte integrante de la Comisión de Defensa Comercial. Además, esta comisión contará con otros comerciantes de gran envergadura para la ciudad como Ángel Rotondi, Carlos Vismara, Francisco Luque, Cayetano Ripamonti, entre otros[48].

El centro tendrá por objeto, en primero lugar, ejercer la representación del comercio y de la industria en general, ante las autoridades del país y empresas particulares y velar por sus intereses unificando su acción con los centros comerciales e industriales de todo el país. Como segundo punto se proponen fomentar el espíritu de unión y solidaridad entre los distintos gremios, y en cada caso necesario proceder a su mejor organización y defensa y concluyen dicho punto del estatuto asegurando ofrecer un punto de reunión a sus asociados donde puedan tratarse toda clase de negocios lícitos y facilitar la realización de operaciones mercantiles, dándoles seguridad y legalidad.[49]

Atendiendo a los diferentes discursos presentes en las actas fundacionales y relevando los diferentes puntos en el estatuto, podemos reconocer la búsqueda de una institución que asegure y proteja los intereses del sector, y que exige a sus socios desvincular la institución de toda orientación política y religiosa. Este último punto puede argumentarse la hipótesis ya mencionada respecto de que la disolución del Comité de Comercio puede haberse generado por nuevas alianzas con determinadas líneas partidarias, desviando el foco de lo que fue el objetivo principal de aquel Comité, la defensa de los intereses del comercio y su representación en el poder municipal.

Los discursos fundacionales mencionan la búsqueda de unidad y cohesión entre los miembros del sector, de la necesidad de cooperación entre los diferentes gremios y concluye que “Es tiempo entonces de salir del estrecho círculo de aislamiento para abarcar un horizonte más amplio accesible solamente a las personas colectivamente organizadas”.[50]

 

Conclusión

 

Partiendo del supuesto que para fines del siglo XIX y adentrándonos al siglo XX observamos en la ciudad de Rio Cuarto un proceso de estructuración y consolidación del sector comercial que concluye con la creación del Centro Comercial de Rio Cuarto en 1922, pudimos evidenciar algunas de las estrategias que estos nuevos vecinos llevaron adelante con el fin de consolidar su posición tanto dentro de los sectores dominantes locales como en el ‘mundo de los negocios’. La participación en diferentes espacios de sociabilidad, no sólo les posibilitaron el establecimiento de vínculos sociales, familiares y/o culturales, sino que también constituyeron un ámbito propicio para la realización de acuerdos políticos.

A partir de las reconstrucciones de las diferentes genealogías de las familias Daguerre, Remedi y Jorba, pudimos evidenciar como las alianzas matrimoniales formaban parte de las estrategias del sector para mantenerse en un determinado estatus social y generar posibilidades de futuros vínculos, tanto económicos como políticos y sociales.

Otra de las estrategias abordadas fue la pertenencia a diferentes espacios de sociabilidad, mediante los cuales los miembros del sector buscaron suplir otro tipo de intereses, diferentes a los que las relaciones maritales podían otorgarles. Mencionamos la identificación de intereses económicos y sectoriales en la creación del Club Centro Comercial en Rio Cuarto y la importancia que se le dio a los lazos de pertenencia en la creación de sus respectivas mutualidades, así como también la búsqueda de legitimación y ascenso social en la pertenencia al Club Social.

Tanto las alianzas matrimoniales como los espacios de sociabilidad eran la puerta de entrada a diferentes vínculos y acuerdos políticos-económicos. Respecto a este punto intentamos describir a grandes rasgos el proceso de estructuración diferenciándolo en tres etapas. Un primer momento hacia finales del siglo XIX donde identificamos cómo las primeras generaciones de comerciantes establecen vínculos sectoriales a partir de demandas conjuntas y ocuparon algunos cargos en el gobierno municipal.

Una segunda etapa la identificamos apenas iniciado el nuevo siglo y de la mano de las segundas generaciones de las familias trabajadas, visualizando como dicho grupo comenzará a participar en la política municipal desde diferentes instancias, tanto desde las Comisiones Administradoras Municipales (1916-1917) así como también desde la formación del Comité de Comercio en el mismo año. Finalmente es hacia la segunda década del siglo XX, cuando podemos hablar de cierto proceso de maduración de los intereses corporativos del sector que se traducirán en la fundación del Centro Comercial en 1922, siendo la tercera generación de las familias comerciantes miembros de la comisión fundadora.

A lo largo de todo este proceso de consolidación del sector comercial en vía a la construcción del poder local, pudimos identificar determinados vaivenes políticos que generaron cohesiones y rupturas durante el período de 1916 a 1922, enmarcadas en una coyuntura provincial teñida de la división de la UCR y las prácticas características de dicho partido como las intervenciones provinciales y municipales. Un ejemplo de aquellas rupturas fue la disolución del Comité de Comercio, y las diferentes acusaciones por parte de la prensa de posibles alianzas de aquel sector con facciones del radicalismo. Quedando en evidencia el fracaso del sector comerciante en la actividad política partidaria, este sector decide dar continuidad a la defensa de sus actividades creando una corporación que vele por los intereses del comercio en la ciudad de Rio Cuarto y ofrezca un espacio propicio para los acuerdos mercantiles y los vínculos sociales. Es así que en 1922 se crea el Centro Comercial de Rio Cuarto, teniendo como objetivo realizar actividades sin fines de lucro y desvinculada de toda orientación política y religiosa.

Más allá de la importancia política y económica, la creación del Centro Comercial formo parte de un proceso de fortalecimiento de la sociedad civil que vivió Rio Cuarto en las primeras décadas del siglo XIX, generando estrechos vínculos con entidades vinculadas al agro y compartiendo un mismo grupo de poder y la toma de decisiones influyentes en el poder local.

 

 

RESUMEN

 

El sector comercial riocuartense: su proceso de consolidación y la creciente influencia sobre el poder local en Rio Cuarto (fines del siglo XIX – principios del siglo XX)

 

El siguiente trabajo busca bordar la dinámica social, económica y política en la que se enmarca el proceso de consolidación del sector comerciante en tanto actor político influyente en el poder local. Dicho proceso se ubica entre los últimos años del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX en Rio Cuarto, provincia de Córdoba.

Con la intención de identificar diferentes estrategias utilizadas por este sector, se seleccionaron tres familias de inmigrantes abocadas al comercio: Remedi, Jorba y Daguerre. La selección de dichas familias no fue de manera arbitraria sino que respondió a la presencia de éstas en los diferentes momentos considerados fundamentales para la consolidación del sector, además de estar las tres vinculadas por alianzas matrimoniales y compartiendo múltiples espacios de sociabilidad. Esta investigación no procura el estudio exhaustivo de las trayectorias familiares, sino el considerar al sector comerciante como actor colectivo.

Además, se busca profundizar en la participación política de este sector, identificando los diferentes canales mediante los cuales intentan formar parte del poder local: el partidario y el corporativo.

 

Palabras clave: Sector comercial – Poder local – Estrategias políticas.

 

 

ABSTRACT

 

The Business Sector in Rio Cuarto: its consolidation process and the growing influence over the local power (last years of the 19th century and early decades of 20th century)

 

The present paper attempts to examine the social, economic and politic dynamic involved in the consolidation process of the business sector as a political actor which influences the local power. This process takes place during the last years of the 19th century and the early decades of the 20th century in Río Cuarto, Province of Córdoba, Argentina.

In order to identify different strategies employed by this sector, three immigrant families engaged in commercial activities were selected: Remedi, Jorba and Daguerre. The selection was not arbitrary, it responded to the presence of these families in different moments, considered essential for the consolidation of the sector, and to their connections through covenant marriages and social interaction in several areas.

This research does not intend to conduct an in-depth study of the families’ histories, but to consider the business sector as a collective actor. Besides, it intends to delve into the political participation of this sector, identifying the different techniques adopted to take part in the local power: the supportive and the corporative positions.

 

Key Words: Business Sector – Local Power – Political Strategies

 

 

Recibido: 20/02/2015

Evaluado: 24/05/2015

Versión final: 10/08/2015

 

 

Notas



(*) Universidad Nacional de Rio Cuarto. Becaria del programa de Estímulos a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN, 2014-2015). Miembro del Centro de Investigaciones Históricas de la UNRC.

[1] BRAGONI, Beatriz. “Familia, Negocios y Empresas en los estudios históricos referidos al caso Argentino. Balance de un recorrido”. En: GELMAN, Jorge (comp.) La historia Económica Argentina en la encrucijada. Balances y Perspectivas. Prometeo. Bs. As., 2006.

[2] HORA, Roy. “Los Anchorena: Patrones de inversión, fortuna y negocios. 1760-1950”. En: América Latina en la Historia Económica. N. 37. Buenos Aires, 2010.

[3] VALDEMARCA, Laura, Comerciantes contra mercados. Elites mercantiles y políticas en la Córdoba moderna. Universitas, Córdoba, 2003. Pp. 115.

[4] CARBONARI, María Rosa, BAGGINI, “Población y familias en la región del Río Cuarto. Fines del siglo XVIII”. En Revista Quartorio N° 7. Junta Municipal de Historia. Rio Cuarto. 2004.

[5] CARBONARI, Ma. Rosa y SOSA, Silvana Analía: Familias y conformación de la elite en la Villa de la Concepción a fines del siglo XIX. En: Revista Quartorio Nº 10. Junta Municipal de Historia. Rio Cuarto. Rio Cuarto, Septiembre de 2008..

[6] HURTADO Eduardo José. El rio cuarto industrial: “una aproximación a su recorrido histórico y estrategia del empresariado local durante las décadas 1960/70”. Tesis de Maestría en Desarrollo y Gestión Territorial. Facultad de Ciencias Económicas .Universidad Nacional de Rio Cuarto. Rio Cuarto. 2008.

[7] CAMAÑO, Rebeca. El escenario político riocuartense en los años treinta: partidos políticos, administración e intereses corporativos. III Jornadas Interdisciplinarias de Investigaciones Regionales. Enfoques para la Historia. Siglos XVIII-XX. Mendoza. Agosto 2013.

[8] SUAREZ, N. & RODRIGUEZ, V. “Sociedad Rural de Río Cuarto: génesis y conformación”. En: Revista Quartorio, N° 10. Junta Municipal de Historia. Rio Cuarto, Septiembre de 2008..

[9] CARBONARI, María Rosa, BAGGINI, “Población y familias...; op. cit..

[10] IPARRAGUIRRE, Hilda: “Crecimiento industrial y formación de la burguesía en una subregión argentina: Córdoba a finales del siglo XIX y XX”. En: FLORESCANO, Enrique (comp.) Orígenes de la burguesía en América Latina. México, Nueva Imagen, Pp. 585-606

[11] Previamente habían residido en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe.

[12] AHMRC. Hemeroteca. Diario El Pueblo. “Bodas de Diamante de la Casa Jorba. Intensa y fecunda labor ininterrumpida Durante 75 Años”. Rio Cuarto, 5 de Julio 1947.

[13] AHMRC. Hemeroteca. Diario El Pueblo. “Gran Barraca Jorba. Compra y Venta de frutos del País”. Rio Cuarto, 15 de octubre de 1893.

[14] AHMRC. Hemeroteca. Diario El Pueblo. “Bodas de Diamante de la Casa Jorba. Intensa y fecunda labor ininterrumpida Durante 75 Años. Rio Cuarto, 5 de julio de 1947.

[15] Guía Comercial de la Provincia de Córdoba de 1918. Empresa editora publicidad de Córdoba. Gentileza de la Dra. Cristina Boixados.

[16] Registros parroquiales, Catedral Inmaculada Concepción. 1557-1974.Matrimonios 1887-1896, Argentina, Córdoba, Río Cuarto.

[17] SUAREZ, N. & RODRIGUEZ, V. Sociedad Rural…; op. cit.,  p. 90.

[18] Hasta 1885 “La Bandera Italiana” fue una sociedad Comercial conformada por los hermanos Antonio, Fortunato y Félix Remedi. El 12 de abril de 1885, publicaron un aviso en el periódico local “La Voz de Rio Cuarto” haciendo de público conocimiento que por mutuo convenio queda separado de la sociedad Antonio Remedi.

[19] Guía Comercial…, op. cit..

[20] Fascículo edición Centenario de la Sociedad Italiana “Puerta Pía”. 1875-1975. Rio Cuarto, 1975.

[21] Registros parroquiales de matrimonios 1887-1896. Catedral Inmaculada Concepción., Argentina, Córdoba, Río Cuarto.

[22] Registros parroquiales de matrimonios 1887-1896. Catedral Inmaculada Concepción., Argentina, Córdoba, Río Cuarto.

[23] Entrevista a Renne Rossinelli, nieta de Félix Remedi. Rio Cuarto, Córdoba.1 de Abril de 2015.

[24] Junta Municipal de Historia. Plano Urbanístico de la ciudad de Rio Cuarto de 1895. Ingeniero Saint Remy. Rio Cuarto, 1895.

[25] Existen cédulas censales de 1895 que registran un Bautista Daguerre nacido en Francia residiendo en Ceibo, zona rural de Gualeguaychu, Entre Ríos.

[26] Junta Municipal de Historia. Plano Urbanístico de la ciudad de Rio Cuarto 1910. Ingeniero Andrés San Millan. Rio Cuarto, 1910.

[27] Guía Comercial…, op. cit..

[28] AHMRC. Archivo onomásticos correspondiente a la Familia Daguerre.

[29] CENTRO COMERCIAL DE RIO CUARTO (CCRC). Acta Fundacional de 1922. Rio Cuarto, 1922.

[30] AHMRC. Departamento Ejecutivo. Año 1873.

[31] AHMRC. Hemeroteca. La Voz de Río Cuarto. Rio Cuarto, 11 de Diciembre 1884.

[32] La familia Irusta fue una de las familias tradicionales de la región, instalados en Córdoba desde el siglo XVII, sirviendo a las milicias. Manuel Irusta, padre de Emiliano y Moisés era propietario de un almacén y una finca en la región. Los tres fueron influyentes en la política de la villa. Moisés militando en las filas del Partido Autonomista Nacional fue electo como primer presidente Municipal en 1883.

[33] MUNICIPALIDAD DE RIO CUARTO. Reseña histórica del Concejo Deliberante. Rio Cuarto, 2006.

[34] AHMRC. Hemeroteca. Historia de Rio Cuarto. Diario PUNTAL. Carlos Mayol Laferrere. Editada por el Concejo Deliberante de la ciudad de Rio Cuarto. Pp. 5-6. Rio Cuarto, 1992.

[35] AHMRC. Hemeroteca. Diario El Pueblo. Rio Cuarto, 12 de Septiembre de 1917.

[36] AHMRC. Hemeroteca. Historia de Rio Cuarto. Diario PUNTAL. Carlos Mayol Laferrere. Editada por el Concejo Deliberante de la ciudad de Rio Cuarto. p. 6 Rio Cuarto, 1992.

[37] AHMRC. Departamento Ejecutivo. 1918.

[38] AHMRC. Hemeroteca. Diario El Pueblo. Río Cuarto, 20 de Junio de 1918.

[39] Inmigrante español, que al llegar al país se desempeñó como médico rural en la provincia de Buenos Aires en la Villa 9 de Julio, luego de un año decidió viajar a Córdoba. Arribo a la ciudad por pedido de Ambrosio Olmos. Fue nombrado “Médico Municipal” y “Médico de la Sociedad Española”. Fue Presidente del Club Social, Concejal Municipal, fue médico de la policía y Director de la Asistencia Pública.

[40] AHMRC. Departamento Ejecutivo. Año 1918. Actas del Concejo Deliberante de1918.

[41] AHMRC. Hemeroteca. Diario El Pueblo. Rio Cuarto, Noviembre de 1921

[42] AHMRC. Hemeroteca. Historia de Rio Cuarto. Diario PUNTAL. Carlos Mayol Laferrere. Editada por el Concejo Deliberante de la ciudad de Rio Cuarto. p.6. Rio Cuarto, 1992.

[43] CCRC. Acta fundacional n°2. Estatuto. Art 6. Rio Cuarto, 1922.

[44] ANSALDI, Waldo. La interferencia está en el canal. mediaciones políticas (partidarias y corporativas) en la construcción de la democracia en argentina. Ponencia presentada en las Jornadas Internacionales de Ciencias Políticas: Estado, Sociedad y Administración en una Perspectiva Comparada. Córdoba, Argentina, 29-30 de agosto de 1991. En este trabajo el autor plantea que plantea que el sistema político argentino en tanto articulación entre la sociedad civil y la sociedad política se expresa mediante una doble lógica y mediación: la partidaria y la corporativa, ambas consideradas forma de mediación política, entendiendo la segunda más fuerte y eficaz que la primera.

[45] CARINI, Gabriel Fernando. Nuevo estado, viejos intereses: corporaciones agrarias y mediación política en el interior de Córdoba (1935-1955) CIH-UNRC/CIFFyH-UNC/becario del CONICET [Inédito].

[46] AHMRC. Hemeroteca. Diario El Pueblo. Edición especial de Bodas de Plata. 1912-1937. Rio Cuarto, 1937.

[47] DE IMAZ, José Luis. Los que mandan. Eudeba. Bs. As., 1965. p. 89.

[48] CCRC. Acta fundacional n°2. Art. 2. Rio Cuarto, 1922

[49] CCRC. Acta fundacional n°2. Art. 2. Rio Cuarto, 1922

[50] CCRC. Acta fundacional n°1. Del. Discurso de Fortunato E. Remedi. Rio Cuarto, 1922.