La relación entre
historia regional y enseñanza en la provincia de Santa Fe. Una agenda para la
discusión
Mariela
Coudannes Aguirre(*)
¿Qué historia regional?
Comenzamos con algunas aclaraciones sobre el concepto
de región del que partimos. En una época de fragmentación del objeto de estudio
de la historia o historia en migajas,
según la conocida expresión de F. Dosse, se renueva el riesgo de identificar la
historia regional con una historia localista. Por otra parte, los aportes de
distintas disciplinas sociales proporcionan nuevas perspectivas para una
crítica eficaz a la construcción de la idea de región en la historiografía. Es
el caso por ejemplo de la geografía que provee “…un camino a explorar en el que
las regiones son entendidas como procesos, construcciones y agentes sociales y
que presta especial atención a las identidades, los imaginarios y las
narrativas territoriales que se le asocian.”[1]
Concebimos a la región como un todo complejo y
contradictorio, un espacio de relaciones sociales que definen una trama
particular y unas fronteras de carácter dinámico, susceptible de cambios en el
tiempo. Como tal, involucra aspectos materiales, sociales y simbólicos. Ya no
puede entenderse la región desgajada de marcos más amplios como la nación o el
mundo, y viceversa.[2]
La reforma educativa de la década del noventa en
Argentina propuso articular la enseñanza de la historia nacional con la
regional y latinoamericana. Manejó un concepto de región en dos acepciones
diferentes: una primera asociada a lo local y una segunda para ser aplicada al
espacio definido por el Mercosur.[3] En la
segunda acepción, justificó su lugar en el currículo planteando que la
enseñanza debía servir para promover en los jóvenes actitudes y competencias
favorables a la integración regional. Planteó desterrar los prejuicios
nacionalistas que impiden reconocer los puntos de contacto en las historias de
los respectivos países, en pos de una identidad regional que no pierda de vista
los particularismos culturales.[4] También
se planteo contextualizar, y de este modo ampliar las posibilidades de
comprensión, de las problemáticas presentes en su realidad inmediata.[5] No
obstante, a finales de la década sus impulsores reconocían la dificultad de la
tarea de llevar a la enseñanza lo que se venía trabajando en tal sentido en el
ámbito historiográfico, por cierto, también incipiente.
La reforma educativa en Argentina
y los
contenidos de historia regional
El sistema educativo argentino se ha estructurado en
los siguientes niveles: Inicial, Educación General Básica, Polimodal y Superior
(universitario y no universitario)[6]. La
Educación General Básica (en adelante EGB) se compuso de tres ciclos donde los
contenidos de historia formaron parte de un área de Ciencias Sociales. A pesar
de la promocionada búsqueda de la colaboración entre las disciplinas que
sustentó la definición de áreas, los Contenidos Básicos Comunes definidos por
el Ministerio de Educación de la Nación proporcionaron una visión remozada de
las antiguas divisiones disciplinares. Se agruparon en torno a los siguientes
ejes: “organización de los espacios geográficos”, “las sociedades a través del
tiempo” y “las actividades humanas y la organización social”.[7]
Analicemos los Núcleos
de Aprendizaje Prioritarios (NAP) para la EGB, aprobados por el Ministerio
de Educación de la Nación con el objetivo de paliar la fragmentación que
produjo o acentuó la Reforma.[8] El
abordaje de las problemáticas locales y su relación con otros espacios (nacional,
regional y mundial) se considera propio de los contenidos geográficos y tiene
muy escasa presencia en los históricos. Sólo especifica tratar las
“particularidades regionales” de las formas de vida aborigen y de la
organización de la sociedad colonial (4º año), “el impacto del modelo
agroexportador en las distintas realidades regionales” (6º año).
En los NAP no existen sugerencias para tratar aspectos
regionales en los contenidos del tercer ciclo de EGB (7º, 8º y 9º años). Veamos
qué plantea el Diseño Curricular
Jurisdiccional de la Provincia de Santa Fe[9]. En octavo
año se prescribe tratar la “participación de Santa Fe” en el proceso
revolucionario de Mayo; para el período posterior a 1853 se sugiere hacer
“especial referencia a Santa Fe” pero sus posibles contenidos no se hallan
discriminados en la formulación. En noveno año: inmigración y colonización en
Santa Fe entre 1850 y 1914; para el período siguiente se indica de nuevo hacer
“especial referencia a Santa Fe”, otra vez sin especificar contenidos.
En la estructura curricular de Polimodal[10], las
disciplinas ya no se agruparon en un Área de Ciencias Sociales. Sin embargo, la
situación no es muy diferente y aparece un solo tema referido a Santa Fe: la
colonización agrícola.
En cuanto a los temas referidos al Mercosur no existe
una mirada desde la historia, sí desde el abordaje geográfico y de la
organización social actual en los contenidos del 3º Ciclo de EGB. En el Diseño
de Polimodal, se reconoce que existen problemas, circunstancias comunes y
mutuas influencias entre los países latinoamericanos pero la comparación es
opcional. Para los que cursan la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales
(aproximadamente un quinto de la población escolar en el nivel Polimodal), se
consigna un punto que profundiza en la inserción de Argentina en el Mercosur.
Los historiadores que han opinado sobre los contenidos
de la reforma, han sido en su mayor parte cautelosos con la incorporación de
contenidos de historia regional/local. Para Luis Alberto Romero, ésta debe
encuadrarse previamente en contenidos de historia nacional/ americana/
occidental -“… el estudio de lo local es más un punto de llegada que de
partida…”- y no hay fundamentos psicológicos para afirmar que un niño o
adolescente puede comprender mejor lo cercano que lo lejano. Más aún, para
Romero los contenidos de historia local deben ser incluidos recién en el nivel
Polimodal.[11] Por otra parte, Carlos Segreti –miembro de la Academia Nacional de la Historia-
planteó que atender a las historias regionales o provinciales enriquece la
explicación de la historia argentina y permite una mejor comprensión de los
procesos.[12]
Hoy resulta necesario replantear esta relación, ya se
alzan las voces críticas al hecho de que se relegan las contribuciones de las
historias provinciales a la historia argentina. Esto se debería en parte a la
concepción de historia regional que sigue sustentando muchos trabajos donde “…
varía la dimensión y composición…
del universo de análisis pero… responde igualmente a un constructo que como tal
contiene un fuerte componente ideológico y legitimador de las clases dirigentes
locales (…) como espacio de interacción política, económica y social previa a
la nación… el pasado es estudiado en función de los resultados: la
consolidación del estado nacional…”[13] Pero también se debería al predominio de
los científicos sociales ubicados en el litoral y la pampa húmeda, en
particular en Buenos Aires, donde se encuentran los principales centros de
investigación o editoriales del país. Hoy existen propuestas para repensar
periodizaciones, pluralizar y complejizar el discurso histórico, rescribir la
historia nacional.[14]
Por último, las Juntas Provinciales de Estudios
Históricos han venido solicitando a los ministerios de educación la restitución
de la enseñanza de la historia como disciplina autónoma y la inclusión de la historia
de las provincias. Sin embargo, su propuesta manifiesta una escasa apertura a
las novedades historiográficas de las últimas décadas.[15] Desde
esta posición, volver a ciertas prácticas superadas en el campo historiográfico
se vuelve un asunto vital para la divulgación y la enseñanza.
La historiografía regional santafesina.
Un estado de la cuestión reconoce la falta de
historias generales de la provincia ya que abundan los estudios acotados
espacialmente, en su gran mayoría meras crónicas de los pueblos y ciudades, con
un lugar especial para los creados por la colonización agrícola. La
historiografía provincial atraviesa por un lento proceso de renovación que a
todas luces resulta insuficiente. Si bien la investigación universitaria
intenta poner en conexión los temas provinciales con los temas nacionales,
predominan las perspectivas locales.[16]
La historia tradicional, de gran peso y difusión en la ciudad capital,
busca reafirmar memorias que niegan la diversidad y dinámica de los procesos
sociales, así como su impacto en la construcción de identidades. Pretende que
la realidad de la capital es de la provincia toda. Exalta el papel jugado por
la dirigencia local en la conformación política y territorial de la nación. [17] Analicemos
este enfoque en una publicación de divulgación editada por el diario El
Litoral, una colección de
fascículos titulada Santa Fe, rastros y
memorias[18]:
- Si bien la obra pretendía dar cuenta de una pluralidad de
memorias recuperadas, no hay una mirada sobre los sectores populares o bien
permanecen anónimos. El pretendido
público masivo no es otro que los sectores medios cuya historia se recupera tan
minuciosamente. Se destacan los aportes migratorios europeos en la
conformación de la identidad santafesina y se ignoran las migraciones del norte
del país en las últimas décadas. [19]
- En general
no se incorporan miradas nuevas sobre los temas, se recurre a las obras
generales escritas en la primera mitad del siglo XX. [20]
Así se recupera la justificación del rol de los “grandes hombres” santafesinos,
la imagen armónica de las relaciones interétnicas y de los valores que se
pretende tienen continuidad en la historia de Santa Fe, independientemente del
partido que gobierne. Se insiste en que las diferencias con Buenos Aires
refuerzan el sentimiento autonómico y federal como componentes originales de la
identidad santafesina en tanto Santa Fe fue portadora de un “destino
histórico”.
- En la mayor parte de los fascículos no se abordan problemáticas del
presente y no se proporcionan datos sobre el “funcionamiento” de esos aspectos
en la realidad actual del santafesino. Ciertos temas ofrecen postales
congeladas. El congelamiento se puede situar en los comienzos del siglo XX: es
muy fuerte la representación de que hubo ciertos períodos donde Santa Fe ocupó
un lugar importante que es necesario recuperar. Los temas que aparecen son
recurrentes: época del puerto preciso, lucha por la autonomía y enfrentamiento
con Buenos Aires, inmigración y progreso.[21]
- La intención de que la historia de la ciudad valga para la provincia
toda supone negar particularidades, divisiones y conflictos hacia el interior
de la provincia (por ejemplo, las siempre actuales disputas por los recursos
provinciales entre las zonas centro norte/ sur). Por medio de estos relatos se
pretende justificar la supervivencia de ciertos grupos tradicionales que han
visto mermado su poder ante la emergencia política de un más desarrollado sur
provincial. La recuperación del pasado en relación con lo que se define que es
importante recordar, niega sistemáticamente los cambios de las últimas décadas.
Vale destacar que este tipo de publicación tiene la pretensión de
ofrecer al docente un material válido para la enseñanza. Así lo expresa cuando
precisa sus destinatarios: “La serie versa sobre la ciudad de Santa Fe, pero
sus contenidos valen para la provincia toda; para grandes y chicos, la casa y
la escuela.”[22]
Por otra parte, la investigación sobre historia
regional en la universidad ha comenzado a desarrollarse y divulgarse pero
todavía no tiene influencia significativa sobre la formación del profesorado,
ni sobre la elaboración de materiales didácticos.
En las Jornadas
de Historia de la Provincia de Santa Fe llevadas a cabo en San Lorenzo en
2001 se puso de manifiesto la dispersión temática y la diversidad de perspectivas
teóricas. Fueron organizadas por el Museo de Historia Regional y participaron
numerosos profesores con desempeño en el nivel superior universitario y no
universitario.[23] Resulta positivo destacar
que los trabajos presentados permitieron romper con la idea de una historia
provincial homogénea. Esto plantea el interrogante de si es posible y deseable
construir una nueva historia general para la provincia.
Esta es la pretensión de una reciente publicación, la
colección Nueva Historia de Santa Fe[24] editada por el grupo Prohistoria de la
ciudad de Rosario en doce tomos. Los textos son de la autoría de docentes e investigadores de la Universidad
Nacional de Rosario, del Centro de Estudios Sociales Regionales, de la
Universidad Nacional del Litoral y del Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas (Conicet). Nació con la marca de origen de un propósito
de divulgación masiva (fue vendido junto con el principal periódico de la
ciudad de Rosario) y apuntó específicamente al mercado de profesores. El
lanzamiento se realizó en una conferencia para los docentes de las escuelas,
ávidos de materiales de divulgación científica.[25]
En varias
entrevistas periodísticas, el coordinador de la colección explicó la necesidad
de tratar los grandes procesos al mismo tiempo que las cuestiones de la vida
cotidiana, así como problematizar la historia aprendida.[26] Más allá de la diversidad de perspectivas adoptadas
por los autores, se combinan equilibradamente la narrativa disciplinar, citas
de historiadores y recursos expresivos propios de un lenguaje de divulgación. También
aparece un tratamiento equilibrado de la cuestión regional, sin caer en
localismos.
En cuanto
al tratamiento de las identidades marcamos como relevantes las siguientes
cuestiones:
- El concepto
de identidad aparece vinculado a una reflexión explícita sobre su contracara
–la alteridad- y la presencia del conflicto en la sociedad. En el tomo sobre el
período 1860- 1930, se relatan historias de vida que comparan las vidas de
sujetos pertenecientes a diversos sectores sociales. Ya no es el transcurrir de
los grandes hombres sino de los personajes “comunes” que salen por fin del
anonimato donde los ubicó la historia tradicional.
- Si la
historiografía producida en la capital santafesina pretende unificar y
homogeneizar, la historiografía de Rosario opone la necesidad de diferenciarse
del mismo modo que ocurre en el plano de la política provincial. Aquí se
repiten argumentos ya conocidos: la ciudad capital estuvo apegada a la
tradición, a las costumbres coloniales y a la burocracia estatal… Rosario, en
cambio, fue construida por “hombres nuevos”, por el aporte de la inmigración
europea, por una mirada hacia el futuro más que hacia el pasado. Si bien se
marcan las líneas de fractura social, perdura una valoración fuertemente
positiva de lo que significó el modelo agroexportador como vía de “progreso”
para el sur provincial. [27]
- Por
último, hay una mirada que privilegia el análisis de las luchas de los
trabajadores, como hilo conductor para entender también un presente cuyo
abordaje no se elude[28]. Estaría ausente un análisis profundo de formas de
vida y dinámica de los sectores desocupados y marginados de la sociedad.
Una agenda para la discusión.
Por estos días, se ha instalado un nuevo proceso de
reforma educativa. Cabe preguntarse si nos hallamos frente a la posibilidad de
debatir y modificar los contenidos curriculares. A lo largo de una década, los
análisis críticos han proliferado pero no han tenido recepción por parte de los
encargados de ejecutar las políticas educativas.
En el presente trabajo asumimos la posición de
defender la inclusión de contenidos de historia regional en el diseño
jurisdiccional, pero esto significa repensar su lugar en una historia nacional,
latinoamericana y mundial. Tarea difícil ya que el discurso dominante en la
comunidad de historiadores no es favorable a su inclusión o bien lo visualiza
como un apéndice.
La otra cuestión a discutir es la dificultad que se le
plantea al docente al querer reunir los “pedazos” de algo que todavía no tiene
una construcción sólida en el ámbito de la investigación disciplinar. También
se enfrenta a la dificultad de no contar con materiales didácticos acordes a
las nuevas perspectivas.
Los libros
de texto destinados a EGB 3 y Polimodal no incursionan en las historias
regionales. El Ministerio de Educación envía periódicamente a las escuelas los
manuales producidos por las grandes editoriales, que actualmente contratan a
profesores universitarios para su elaboración. Esto representa un gran avance
con respecto a décadas anteriores pero la tendencia que se observa en las aulas
es la adopción de los libros de texto como única guía del docente, incluso
reemplazando al diseño curricular. Las condiciones laborales y el escaso tiempo
disponible contribuye a una temprana renuncia a la autonomía en la búsqueda y
selección de materiales.
¿Región o regiones? La provincia no puede ser tratada
como un conjunto homogéneo que olvide los ritmos desiguales de desarrollo y el
conflicto social. Merece un esfuerzo especial de problematización en el aula,
para poder comprender cómo a lo largo del tiempo los intereses políticos y
sociales influyeron en la conformación de identidades diferenciadas. También
aprender a leer críticamente estos procesos en el presente de la provincia.
RESUMEN
La relación entre historia
regional y enseñanza en la provincia de Santa Fe. Una agenda para la discusión
En el
presente artículo se analiza la relación entre historia regional santafesina y
enseñanza. Se propone un recorrido que abarca los contenidos curriculares, la
investigación y la producción de textos de divulgación. Se sugiere una agenda
de discusión cuyos puntos fundamentales son: la concepción de historia regional
y su difícil relación con la historia nacional; la superación del localismo y
la construcción de identidades; el análisis crítico de algunos de los
materiales que se utilizan en la enseñanza.
Palabras clave: historia regional – enseñanza
– identidades
ABSTRACT
The
relation between regional history and teaching in the province of Santa Fe. An
agenda for the discussion
In the present article the relation between teaching and regional
history of Santa Fe is analyzed. It is proposed a traveled through that covers
the curriculum contents, the investigation and the disclosure texts production.
An agenda of whose discussion is suggested fundamental points are: the
conception of regional history and their difficult relation with the national
history; the beating of the provincialism and the construction of identities;
the critical analysis of some of the materials that are utilized in the
teaching.
Key words: regional history -
teaching - identities
Recibido: 23/04/07
Aceptado: 10/07/07
Versión final: 10/08/07
Notas
(*) Profesora de Historia egresada de la Universidad Nacional del Litoral.
Jefe de Trabajos Prácticos Ordinaria en las cátedras Didáctica de la Historia y
Práctica Docente de la misma Universidad. E-mail: macoudan@fhuc.unl.edu.ar
[1] MEGÍAS, Alicia, “Santa Fe: estado y región en
el S. XIX”, ponencia en las X Jornadas
Interescuelas/ Departamentos de Historia, Rosario, 20 al 23 de septiembre
de 2005, p. 3.
[2] ARECES, Nidia, “Regiones y fronteras. Apuntes
desde la historia”, en Revista Andes,
CEPIHA, Universidad Nacional de Salta, 1999, Nº 10. Se ha consultado la versión
digital en http://www.educ.ar/educar/servlet/Downloads/S_BD_ANDES/ANDES1001.PDF
[3] Ver EUJANIÁN, Alejandro, “Diálogo y contactos
entre la historiografía de los países americanos. Una visión desde la perspectiva
argentina”, en La enseñanza de Historia
y Geografía en el contexto del Mercosur, Buenos Aires, Ministerio de
Cultura y Educación de la República Argentina, 1999. Se ha consultado la
versión digital disponible en http://www.biblioteca.org.ar/zip2.asp?texto=7268,
p. 55. Véase en la misma obra la propuesta de análisis de una “región platina”
(Argentina, Brasil, Uruguay), de Jochims Reichel, Heloisa, “Producción
historiográfica en el Mercosur: abordajes y tendencias”, p. 70 y ss.
[4] Ministerio de Cultura y Educación de la
República Argentina, Ob. cit. pp. 5
y 6.
[5] Sombra Saraiva, Jose, “El papel de los campos histórico y geográfico en
la reforma educativa en los países del Mercosur”, en Ministerio…, Ob. cit., p. 29.
[6] La nueva Ley de Educación Nacional prevé la
vuelta a la estructura de niveles inicial, primaria, secundaria y superior.
[7] De hecho, en el caso de la provincia de Santa
Fe, Historia y Geografía se dictan de manera autónoma en 8º y 9º. Lo único que
se unifica es la calificación final del área.
[8] Todavía no se han aprobado los
correspondientes a Polimodal. Los NAP tienen el objetivo declarado de “promover
la integración de nuestro Sistema Educativo Nacional que, como todos
compartimos y conocemos desde diferentes lugares y experiencias, es altamente heterogéneo
y fragmentario”, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de Argentina, “NAP
3º Ciclo EGB/ Nivel Medio, Ciencias Sociales”, 2006. Disponible online en
http://www.educ.ar/educar/nap/
Véase la crítica a la fragmentación que realizó la
CTERA (2004) en su documento “Consecuencias de la implementación de la
estructura «definida» por la Ley Federal de Educación. Los pedazos del sistema
o un sistema hecho pedazos”, 2004, disponible en http://www.ctera.org.ar/iipmv/areas/Coyuntura/iipmv_julio_04.pdf
[9] Ministerio de Educación de la provincia de
Santa Fe, Tercer Ciclo EGB. Diseño
Curricular Jurisdiccional, Santa Fe, 1999, pp. 109 a 113.
[10] Ministerio de Educación de la provincia de
Santa Fe, Educación Polimodal. Diseño
Curricular Jurisdiccional, Santa Fe, 2003, pp. 187 a 195, 373 a 376.
[11] Véase una posición diferente en ENRIQUEZ, Pedro,
“La historia local: Una estrategia de investigación y de enseñanza, en Docencia
e Investigación”, Revista de la Escuela
Universitaria de Magisterio de Toledo, Toledo, 2003, Nº 3, disponible en
http://www.uclm.es/profesorado/ricardo/Docencia_e_Investigacion/3/Pedro.htm
También FOLCHI DONOSO, Mauricio, “La Incorporación de
la Historia Local a la Enseñanza Formal de la Historia: Desafíos y
Oportunidades”, en Revista Enfoques
Educacionales, Universidad de Chile, Santiago, 1999- 2000, Nº 2, disponible
en http://www.facso.uchile.cl/publicaciones/enfoques/04/docs/enfoques_04_1999.pdf
[12] DE AMÉZOLA, Gonzalo, “Los historiadores
proponen cómo cambiar la enseñanza: La reforma educativa argentina en las
Fuentes para la transformación curricular”, en Revista de Teoría y Didáctica de las Ciencias Sociales, Universidad
de los Andes, Mérida, Venezuela, 2005, Nº 10, pp. 78, 79, 85. Disponible en
http://www.saber.ula.ve/db/ssaber/Edocs/pubelectronicas/TeoriaydidacticaCS/revista10_05/articulo4.pdf
[13] MATA DE LÓPEZ, Sara, “Historia local, historia
regional e historia nacional. ¿Una historia posible?”, en Revista Digital de la Escuela de Historia, Universidad Nacional de
Salta, 2003, Nº 2, disponible en
http://www.unsa.edu.ar/histocat/revista/revista0203.htm
Ver también LÓPEZ SÁNCHEZ, Roberto, “La crisis de
paradigmas en la Historia, las nuevas tendencias historiográficas y la
construcción de nuevos paradigmas en la investigación histórica”, en Espacio Abierto,
Asociación Venezolana
de Sociología, Maracaibo, 2000, Nº 3, disponible en
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=12290306&iCveNum=1986
[14] FAVARO, Orieta y
ARIAS BUCCIARELLI, Mario, “Historia nacional- historia provincial. Un falso
dilema”, en Revista Clío y Asociados. La
historia enseñada, Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, 2002, Nº 6,
pp. 7 y 18.
[15] Diario
El Litoral, “Proponen que Historia vuelva a ser una materia autónoma”,
Santa Fe, 5 de enero de 2005.
[16] MEGÍAS, Alicia; Ob. cit., p. 4.
[17] Así lo ve Alicia Megías: “En general, el
discurso predominante no se asoció a lo local sino a lo provincial. Las autoreferencias están frecuentemente en el pasado y casi
indefectiblemente aluden o reivindican su carácter de ciudad antigua y pionera
del poblamiento en el Río de la Plata o su condición de capital de la
«Provincia Invencible» y por lo tanto, a su carácter de motor y conducción de
la más heroica de las gestas santafesinas: la conquista de la autonomía
provincial que permitió la constitución de la antigua ciudad en Estado
provincial. (…) La fuerza y la identidad de la ciudad de Santa Fe aparecen
estrechamente vinculadas a la «dignidad» de la autonomía y sus instituciones, a
las de la provincia.”, Ob. cit., pp.
15 y 16.
[18] A.A.V.V., Santa
Fe, rastros y memorias, Diario El Litoral, Santa Fe, 2000- 2001. La mayoría
de sus autores pertenecen a la Junta
Provincial de Estudios Históricos, el Archivo General de la Provincia de Santa
Fe y el Museo Histórico Provincial Brigadier General Estanislao López. Consta
de 49 fascículos y fue auspiciada por el Gobierno de la Provincia.
[19] Véase por ejemplo FABBRONI, María y MARTÍNEZ
DE ALEGRÍA, María Isabel, “Las moradas y sus tiempos”, en A.A.V.V., Ob. cit., fascículo 2. Cuando se habla
de la historia de la vivienda, se resalta el papel de las influencias
migratorias europeas. Se mencionan los graves problemas sociales de finales de
siglo pero no se caracteriza a los habitantes de las villas de emergencia, y no
se aportan hipótesis explicativas sobre su aparición. Tampoco se hace
referencia a su procedencia.
[20] Por ejemplo la obra de GIANELLO, Leoncio, Historia de Santa Fe, Plus Ultra,
Buenos Aires, 1986, citada en varios fascículos.
[21] Véase TOCHI, Julio, “De las autonomías a la organización”, en A.A.V.V., Ob. cit., fascículo 12. En éste, se
hace un rápido recorrido por los hitos fundamentales de la autonomía
santafesina. En un lenguaje claro, sencillo y preciso se pretende ofrecer al
lector un relato informativo (colabora en esto la presencia de una minuciosa
cronología de tenientes gobernadores y gobernadores, delegados e
independientes). Es fuerte la intencionalidad de dejar claro que mientras en el
país se producía una etapa de anarquía o crisis institucional, se lograba una
gradual organización interna de la provincia.
[22] A.A.V.V., Ob.
cit., presentación de la obra, p. 2.
[23] La temática de las Jornadas fue “Nuestra
Provincia ayer y hoy: viejos problemas bajo nuevas miradas. Política, cultura,
sociedad, economía”, San Lorenzo, 9 al 11 de agosto de 2001.
[24] BARRIERA, Darío (director), Nueva Historia de Santa Fe, Prohistoria
Ediciones y Diario La Capital, Rosario, 2006.
[25] Diario
La Capital, “Ciencia
para las escuelas en una revista de la UNL”, Rosario, 19 de noviembre de 2005.
[26] Idem. Véanse los números de 11 y 18 de marzo, y 28 de junio de 2006.
[27] FERNÁNDEZ, Sandra, Identidad y vida cotidiana (1860- 1930), en: BARRIERA, Darío., Ob. cit, tomo
8.
[28] Veáse: ÁGUILA, Gabriela y VIDELA, Oscar, El tiempo presente, en: BARRIERA, Darío,
Ob. cit., tomo 12.