Nuevo escenario en Bolivia
María Oviedo(*)
y Wexler Berta(**)
La llegada al gobierno del Presidente indígena Evo Morales Ayma marca
un nuevo rumbo en América Latina. Las voces de los indígenas, acalladas durante
siglos hoy forman parte del gobierno.
Las crisis producidas en el último quinquenio desplazaron del poder a
cinco presidentes. Los 14.513 bloqueos (según la prensa[1]),
marchas, huelgas y paros con la rebelión popular se mantuvieron con “Hugo Bánzer (1997-2001), Jorge “Tuto” Quiroga (2001-2002), Gonzalo
Sánchez de Losada (2002-2003) y pasando por Carlos Mesa Gisbert
(2003-2005) para llegar a Eduardo Rodríguez (2005) a quien le tocó la
transición y el llamado a elecciones”. Años marcados por luchas reivindicativas
profundas como la “guerra del agua” (Cochabamba-2000), el pedido de la Asamblea
Constituyente por parte de los pueblos indígenas, continuando con la “guerra
del gas” (Alto-2003) y la caída estrepitosa de Carlos Mesa Gisbert,
ante la falta de gobernabilidad del país.
Las movilizaciones sociales cobraron fuerza en los últimos años pero la
del 2003 marcó una “inflexión de la política”. En el Alto fue quemada la
Alcaldía porque todos sabían que era el símbolo, tal como decía el cartel de
entrada en la autopista “Cortesía del Fondo Monetario Internacional”.
Durante las últimas décadas los gobiernos aplicaron modelos de libre mercado
auspiciados por el FMI que hicieron añicos la economía de la gente, del día a
día y la de todo el país. Ante tantos agravios los alteños reaccionaron así.
La llamada “guerra del gas” verdadera revuelta popular dejó 69 víctimas
fatales y centenares de heridos con secuelas, por la cruenta represión ejercida
por el gobierno de Sánchez de Losada. Gobierno que intentó exportar gas natural
boliviano a los Estados Unidos a través de Chile con una Ley de Hidrocarburos
que perjudicaba a la nación. Se levantó la población en contra de las
privatizaciones, por la tierra, el agua, el cultivo de la coca, los salarios y
contra el fracaso de los políticos. En poco tiempo los movimientos sociales
cuestionaron el orden establecido, derrocaron a dos presidentes y tuvieron como
reivindicaciones una Nueva Ley de Hidrocarburos, la Asamblea Constituyente y
mejoras en las condiciones de vida.
La prensa de todo el mundo, casi a fin de año,
anunciaba que en Bolivia el dirigente cocalero aymara,
del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales ganaba por más del 50% de los
votos con promesas de cambiar los problemas más acuciantes del país. El
Presidente es el primer indígena electo en América que se reconoce como
originario. El 6 de enero del 2006 asumió con atuendo andino y rodeado de
símbolos. Wiphalas (bandera tricolor de los originarios) y banderas del MAS
colmaron las calles, las plazas y el Congreso.
No faltaron voces internacionales que discriminaron
a Evo por su sencilla y típica forma de vestir con pullover multicolor, como el
escritor Vargas Llosas en declaraciones de carácter racista.
La asunción la hizo en Tiwanacu,
donde recibió la bendición del Tata Inti (Dios Sol) y de la Pachamama (Madre
Tierra). Además fue reconocido como Apumallku (máxima
autoridad originaria). Según Evo “empieza una nueva era para los pueblos originarios del mundo, una nueva vida en la que buscamos igualdad, justicia...”Pidió a las autoridades originarias,
organizaciones, amautas que lo controlen y lo corrijan porque no quiere
traicionar al pueblo.
En “esta nueva era para los
pueblos originarios” el
tema de la descolonización juega un papel fundamental, y abarca los aspectos territoriales,
sociales y económicos.
En este sentido para “acabar
con el saqueo económico”
y en el corto tiempo del 2006, algunas leyes importantes han sido decretadas al
calor de las demandas populares.
En lo económico el inicio de la recuperación de los
recursos naturales para la soberanía boliviana. El 1º de mayo el gobierno y las
Fuerzas Armadas ocuparon todos los campos petroleros, refinerías, ductos y
otros centros de almacenaje. Desde el Campo de San Alberto el presidente
anunció la ley de Hidrocarburos, con el lema:
“Los bolivianos volvemos a
ser a ser dueños de nuestro gas y nuestro petróleo”.
Esta medida, de “nacionalización”
que da el nombre al decreto 28071 “Héroes del Chaco” es de suma importancia
para Bolivia como así también para el resto de los países latinoamericanos,
contra las empresas extranjeras. Aparece como respuesta a las luchas que
protagonizara en los últimos tiempos, el pueblo boliviano. Bolivia la segunda
reserva gasífera de América del Sur, pero apenas el 0,6% de sus habitantes
tiene acceso al gas natural. Fue anunciada como la “tercera y definitiva”
nacionalización del gas y del petróleo y continuidad de las medidas que se
iniciaran en 1937 para adquirir el dominio y la propiedad de los hidrocarburos
en manos de los monopolios internacionales. Aunque no confisca las instalaciones,
la medida golpea a las multinacionales, entrega a la empresa YPFB todo el
poder, y cambia las relaciones de los contratos vigentes entre las empresas
privadas con el estado boliviano; la explotación y comercialización de los
yacimientos. El centro de este decreto dictado después de 100 días de gobierno,
es la apropiación de una parte mayor de la renta petrolera.(las regalías
pasaron del 18% al 78% en algunos casos).
En lo territorial, se anuncia una Reforma Agraria que comienza
entregando Títulos de Tierras Comunitarias de Origen a comunidades indígenas y
campesinas ubicadas principalmente en los departamentos de Santa Cruz, Beni y
Pando, recuperando las tierras de los extranjeros en las fronteras y las
adjudicadas en forma delictiva.
El presidente de Bolivia, en el Oriente, entregó los primeros títulos
de propiedad de tierras fiscales a campesinos pobres, el inicio de lo que
catalogó como verdadera “Revolución Agraria”. Ante miles de
representantes de pueblos indígenas y organizaciones sociales, explicó que esto
es más profundo que la primera Reforma Agraria del año 1953, ya que no sólo
pretende acabar con el latifundio y redistribuir tierras sino también mecanizar
el agro y garantizar mercados en el término de cinco años.
En la zona cocalera del Chapare, después de tanto sometimiento contra
los campesinos, el gobierno ha terminado la ocupación por parte de las tropas
norteamericanas, que bajo el control de la DEA, intentaban erradicar la hoja de coca, usando de pretexto el narcotráfico y favoreciendo
a los que monopolizan el mercado de la cocaína.
La descolonización del Estado como uno de
los principios políticos más importantes marca la necesidad de plantear una
nueva perspectiva educativa. El Ministro de Educación Félix Patzi,
principal impulsor de la política descolonizadora decide abrogar la Ley de
Reforma Educativa aplicada en el país a partir de 1994. Según el gobierno esta
ley forma también parte de las medidas neoliberales de las décadas anteriores.
Para modificar esta situación, el ministro propone y organiza El Congreso
Nacional de Educación con una propuesta de Ley. El mismo se llevó a cabo en
julio del año 2006 y aprobó una Ley corta que pudiera reemplazar a la anterior.
Sin embargo, algunos dirigentes sindicales del magisterio, se oponen manifestando
que esta ley ha sido una imposición del Ministro, tensión a la que se agrega la
Iglesia que se opone a la educación laica en las escuelas públicas.
Se ha iniciado en todo el país una campaña de alfabetización que pretende terminar con el analfabetismo en un corto plazo, apoyados por pedagogos cubanos que implementarán el método "Yo si puedo".
Otro aspecto de los cambios en el aspecto
social es en salud, también con la ayuda caribeña, que envió médicos
especialistas en oftalmología. La instalación de numerosos quirófanos para
operar de cataratas le devolvió la vista a cientos de personas carentes de
recursos, en el operativo justamente llamado “Milagros”. Se han firmado
acuerdos para instalar mejoras médicas, formación de profesionales, centros asistenciales,
equipamiento especial con planes a corto y largo plazo. La medicina tradicional
ocupará un lugar importante, tratando de recuperar los milenarios saberes
populares.
Todas estas propuestas serán llevadas
adelante en la Asamblea Constituyente que ha comenzado con la representación de
las mayorías y el presidente la ha inaugurado en el día de la independencia, 6
de agosto de 2006[2].
Según los diarios La Prensa y la Razón de La Paz, en la elección de la
Asamblea Constituyente y el Referéndum sobre las autonomías departamentales
realizados el 2 de julio, participaron 3.133.602 ciudadanos, la cifra más alta
de toda la historia de Bolivia. El nivel de participación fue de 84,51 %
porcentaje que iguala la participación registrada en la elección presidencial
de diciembre de 2005, la más alta en los últimos 25 años.
Este dato podría mostrar que han aumentado los niveles de esperanza de
la gente de que la situación de pobreza cambie frente a las nuevas propuestas
del gobierno, vinculadas a la asunción del poder de los movimientos sociales.
Evo intenta cambiar el sistema político “empoderando” a indígenas y campesinos
lo que produce una nueva situación en el gobierno. Se espera que la nueva
institucionalidad cree un proceso que renueve a los actores y actoras políticas
y sea creativo en términos de transformación del Estado.
La atípica gestión de gobierno en donde desaparecieron las corbatas y
los formalismos y aparecieron las vestimentas campesinas y originarias continúa
con el mismo apoyo popular. En la votación para la Asamblea Constituyente el
MAS obtuvo el 54,40 % seguido por el partido del Tuto Quiroga PODEMOS que
aglutina al sector empresarial, con un lejano 15,05 %.
Según sus declaraciones la idea central de Morales y su gabinete no es
hacer modificaciones o continuar con la misma política sino re-fundar el país,
comenzando una nueva historia política en donde los indígenas funden una nueva
república. Proceso que se iniciaría en la Asamblea Constituyente.
Esta Asamblea según el gobierno es incluyente ya que su única garantía
contempla la inclusión de todos y todas las ciudadanas. Esta Asamblea
construirá un nuevo pacto social que puede ayudar a una mayor integración de la
sociedad.
En todo este proceso la descolonización está
entendida como un proceso de emancipación y liberación de concepciones y
prácticas dominantes, a través de la afirmación cultural, fortaleciendo (revitalizando,
potenciando) las culturas que son propias de cada región, reflexionando y
generando conocimientos desde los contextos históricos- culturales, para
construir una sociedad intercultural y equitativa desde la perspectiva de la
revolución democrática y cultural.
El tiempo nos irá marcando la acción que
llevará adelante este gobierno, a pesar de la
oposición y violentas reacciones que estas medidas han generado y generarán en
los sectores de la oposición dominada por los representantes de los grandes
propietarios de tierras y los representantes de las grandes empresas
extranjeras. El empuje de los movimientos populares integrados por campesinos,
mineros, cocaleros, obreros, maestros, profesionales, intelectuales y otros
sectores de la vida comercial, cultural y religiosa de Bolivia han cambiado las
expectativas de esta región sudamericana. Este nuevo camino en defensa de los
intereses nacionales esta encabezado por los pueblos originarios al calor de
las reivindicaciones históricas de nacionalización de los recursos naturales,
de la tierra, la educación y la salud. Los cambios llevan implícitas la
agudización de las contradicciones y las luchas internas en todo el país pero
fundamentalmente en las regiones más ricas como Santa Cruz, Beni, Pando y
Tarija.
Evo Morales, a pesar de
las contradicciones internas y del recorrido que tenga en el futuro su
desempeño, ha iniciado un camino de reformas populares y antiimperialistas
acompañado por los gobiernos de Venezuela y Cuba lo que nos presenta al
momento de publicar esta nota en agosto del 2006, un nuevo escenario en
Latinoamérica y en la propia Bolivia.
RESUMEN
Nuevo escenario en Bolivia
Respondiendo a los reclamos populares el nuevo gobierno de
Bolivia en el 2006 intenta a través de las leyes y la convocatoria a la
Asamblea Constituyente refundar el país. Las metas proponen la descolonización
económica, territorial y cultural: recuperar los recursos naturales y la
tierra, programas de salud y una nueva ley de educación, con alfabetización
multilingüe que intenta mayor participación de los más postergados del sistema.
Estas nuevas propuestas a pesar de las controversias que puedan generar, han
planteado un nuevo escenario en Bolivia y en América del Sur.
Palabras
clave: Indígena - gobierno -
descolonización - recuperación
ABSTRACT
New Scene in Bolivia
In the year 2006, the new
Bolivian government attempts the reestablishment of the country in accordance
with the law and the call of the Constituent Assembly, in response to the
popular complaints. The goals propose economic, territorial and cultural
decolonization: to recover the natural resources and the land, health programs
and a new law of education with multilingual literacy, trying to offer more
participation to the most neglected groups of the system. Although these new
proposals may give rise to controversies, they have presented a new scene in
Bolivia and in South America.
Key
words:
Native – government – decolonization – recovery
Notas
(*) Licenciada y Profesora de Historia. Universidad San Francisco de Asís, La Paz. Consultora de Programas Educativos de Naciones Unidas. La Paz. Bolivia. E-mail: moe_ce@yahoo.com
(**)Master y Profesora de Historia. ISP N° 3. Centro de Estudios Interdisciplinarios de las Mujeres (CEIM) Universidad Nacional de Rosario. E-mail: berjorgi@hotmail.com
[1] La
Prensa, 22/12/05, La Paz, Bolivia.
[2] La Asamblea Constituyente fue inaugurada por
el Presidente Morales con estas palabras:“Hoy a 181 años de la vida
republicana de nuestro país, ha llegado este momento histórico para refundar a
nuestra querida amada patria Bolivia, para refundar nuestra patria, esta patria
y sus pueblos han sufrido una profunda discriminación, maltrato, saqueo a
nuestros recursos naturales.
Ahora estamos acá, todos juntos para
cambiar esa Bolivia maltratada, esos pueblos humillados, a esos pueblos
discriminados, despreciados, a los hermanos constituyentes, a las hermanas constituyentes
decirles que evidentemente tienen una enorme responsabilidad para cambiar
nuestra Bolivia”.