REVISTA DE LIBROS

 

 

 

JAMES, Daniel; Doña María. Historia de vida, memoria e identidad política, Manantial, Buenos Aires, 2004, 291 pp..

 

Mediante una notable renovación de las perspectivas de abordaje historiográfico, Daniel James propone con esta obra de investigación histórica la apertura de una fecunda línea de análisis en torno a la controvertida cuestión de la relación entre la clase obrera y el peronismo y, más específicamente, a los modos en que desde su propia situación presente una trabajadora la resignifica al momento de relatar la historia de su vida, así como a los variados mecanismos sociales de construcción de la memoria sobre ella y el marco histórico que la incluye instrumentados por una comunidad obrera.

La combinación del empleo del testimonio personal con el de fuentes iconográficas, fílmicas y literarias configura una original manera de encarar la práctica de la historia oral que permite al autor ingresar en el universo de representaciones formuladas por María Roldán (una obrera de la industria de la carne que vivió y trabajó en Berisso entre 1930 y 1989 y formó parte de la vanguardia del movimiento que protagonizó el 17 de octubre, desempeñándose luego como una dirigente sindical y política clave para el peronismo local) en torno a su participación en el proceso histórico y producir un análisis sumamente rico sobre las vicisitudes de la historia de su vida, contextualizadas en el tejido de las relaciones sociales de las que ella ha formado parte, y sobre el contradictorio modo en que ha experimentado la realidad y rememora esa experiencia, enmarcadas en la no menos paradójica trama de la memoria colectiva de aquel espacio urbano. De esta forma, James compone con trazos de verdadero artista una vivida imagen de esta historia, dotando a su trabajo de por lo menos dos cualidades originales: una explícita renuncia a la posición de juez implacable del sentido de la memoria que reconstruye -aunque ello no implique resignar sus pretensiones de verdad- y una ajustada correspondencia entre el anclaje local de sus reflexiones y el relato nacional más general al que las mismas se refieren.

En esta tónica, en el Prólogo del libro, su autor señala que la historia de vida de doña María se halla modelada por los principios morales, las fuerzas ideológicas y las experiencias históricas conmemoradas en los principales “paisajes de la memoria” de Berisso, a través de sus murales, estatuas y monumentos: su Centro Cívico y la Plaza 17 de Octubre, sobre cuyas notas distintivas realiza un profundo análisis, retratando con minuciosidad los diversos elementos por medio de los cuales dichos espacios aluden a la memoria colectiva de esta comunidad obrera.

En su segunda parte, compuesta íntegramente por la transcripción de buena parte del Testimonio de doña María, el estudio expone la historia de vida de esta trabajadora según su propio relato. De ningún modo puede considerarse que el historiador simplemente “deje hablar” a la narradora; primero, porque su propia posición subjetiva impregna la investigación ya desde el momento en que la interpela de un modo particular y, segundo, porque indica las claves de la lectura del testimonio, en tanto hilo de la red de relatos que constituyen la historia de Berisso y la singular expresión de los perfiles y las huellas del contexto cultural, ideológico y moral legados por la ciudad. No obstante, tampoco puede pensarse la producción del relato en términos de un absoluto condicionamiento del entrevistador sobre su entrevistada, pues en numerosas ocasiones a lo largo del análisis aquél advierte sobre la negociación de significados constitutiva de cualquier situación de entrevista.

La tercera parte del trabajo está integrada por cuatro Ensayos interpretativos mediante los cuales James propone su propia lectura de las rememoraciones de doña María, tarea que claramente ubica como núcleo de la especificidad del oficio de historiadoras e historiadores. En el primero de estos ensayos -y como parte de la construcción de un marco teórico y metodológico afín a la recuperación de voces generalmente silenciadas en la historiografía- presenta un elaborado examen en torno a los problemas vinculados al oficio de las y los científicos sociales cuyos análisis refieran a la memoria. También examina “sitios” que invocan procesos de conmemoración diferentes a los derivados de la entrevista oral y realiza inspiradoras reflexiones en cuanto a sus posibles usos en la producción de conocimiento. Finalmente, revisa la compleja cuestión de los mandatos implicados en el proceso de recuperación de los recuerdos y de su transmisión en comunidades de clase obrera como la de Berisso, que han sido víctimas de la desindustrialización y la dislocación social.

En el segundo ensayo, James analiza los patrones que estructuran el testimonio recogido y los dispositivos narrativos por medio de los cuales dichos patrones se expresan. A partir de tal análisis señala las diversas estrategias que permiten a su entrevistada legitimar su posición individual, así como las tensiones inherentes al proceso de resignificación de su experiencia que subyacen en dichas estrategias, refiriéndose especialmente a la contradicción entre el patrón clave del relato, aquel que marca el compromiso con la militancia social y política dentro del movimiento peronista, y otros patrones más oscuros, centrados en una serie de decepciones y traiciones sufridas a lo largo de su vida por los propios dirigentes de éste.

Los dos ensayos restantes brindan una aproximación sumamente original en el contexto de una historiografía que en general ha excluido a las mujeres, por cuanto el autor asume que tanto la vivencia como el relato se relacionan con una multiplicidad de determinaciones, entre las que cuenta una identidad de género construida en dialéctica vinculación con la de clase. Así, en el tercero de ellos, demuestra en la historia de doña María la existencia de profundas tensiones entre la concreta experiencia cotidiana de las relaciones de género, por un lado, y los modelos culturales disponibles para expresarla, por otro; tensiones éstas que derivan en una contradicción irresuelta entre la asunción de un rol femenino tradicional y el cuestionamiento del mismo, expresado en la apropiación de atributos y tareas considerados por la sociedad como intrínsecamente masculinos, así como en silencios, borraduras y temas conflictivos al interior de la narración.

En el último ensayo, James da cuenta, por medio de la interpretación de un poema escrito por doña María, de las potencialidades y dificultades inherentes a la utilización de textos literarios como fuente de construcción de conocimiento sociohistórico. En tal sentido, analiza los elementos que considera componentes cruciales de la construcción del contenido y el significado (sus aspectos retóricos, sus recursos lingüísticos y su forma y género) para mostrar que el texto expresa la construcción discursiva formal del trabajo de las mujeres -transmitida desde diversos ámbitos de la cultura popular y la retórica estatal- pero también contiene elementos de un contradiscurso, pues transgrede en diversos aspectos las convenciones de género que le sirven de marco. Es importante aclarar que, a pesar de su interés a este respecto, el autor se distancia de modo expreso de las posiciones sustentadas por los partidarios del giro lingüístico, pues revaloriza lo característico de un oficio en el que resulta vital la aprehensión del contexto que se manifiesta, se refleja o se refracta en los textos y en esa dirección también aborda las condiciones de producción de dicho poema.

El libro finaliza con un Epílogo, donde el autor aporta nuevos fundamentos para complejizar el análisis de los modos conmemorativos en Berisso, aludiendo a la fragilidad que en el contexto social y político presente poseen los “paisajes de la memoria” anteriormente descriptos para evocar el pasado y proponer un significado, en tanto y en cuanto los tradicionalmente asignados al peronismo en esa comunidad se han transformado en una era de desindustrialización y marginación social y económica, resultado en buena medida de la política de los propios gobiernos justicialistas durante los años ‘90, los cuales, al contribuir con el debilitamiento de la influencia de los hitos clave del peronismo a nivel colectivo, se han constituido como un punto de inflexión para una identidad política obrera centrada en los lazos emocionales generados por una memoria y una tradición comunes.

Como corolario de la enriquecedora mirada que fundamenta la construcción de cada uno de los capítulos, el estudio resulta ineludible para aquellas y aquellos interesados en profundizar su conocimiento en torno a las continuidades y los cambios inherentes a la relación entre la clase obrera y el peronismo, por cuanto remite a las distintas esferas en que la percepción de las y los militantes de esa fuerza política se revela contradictoria y ambigua. En tal sentido, su autor hace gala de una singular agudeza en el tratamiento cualitativo de las múltiples dimensiones que subyacen en las ideas y las acciones humanas, abordaje que gana en intensidad precisamente porque ajusta el foco hacia una experiencia individual considerada en el marco de la sutil dialéctica establecida entre ella y los datos “estructurales” como dos partes inescindibles de una misma realidad social.

 

Por Débora Cerio

(CEHO - UNR, rayuela63@hotmail.com)

 

 

 

 

CALVEIRO, Pilar. Política y/o violencia. Una aproximación a la guerrilla de los años 70. Norma, Buenos Aires, 2005. 192 p.

 

Los textos que se preocupan por las organizaciones armadas han transitado un laborioso itinerario en la historiografía argentina, y logrando posicionarse en un lugar relevante en los anaqueles de las Ciencias Sociales. Una “periodización” sobre la consideración que mereció en el ámbito académico la historia de la guerrilla, iría desde la casi absoluta negación durante los primeros años ochenta, a la “aceptación social” del problema a mediados de los noventa; finalmente llegaríamos al sitio en el que se inscribe el libro de Pilar Calveiro, que constituye una tendencia mas reciente aun: el ejercicio del cuestionamiento del accionar de la guerrilla hecho por los propios setentistas.

Anteriores textos de la autora (politóloga, docente en la Universidad Autónoma de Puebla, México) ya han circulado por otras aristas de este tema: Poder y desaparición, Redes familiares de sumisión y resistencia y Familia y poder1, y también algunos artículos de carácter mas bien teórico sobre los debates acerca de la memoria. En Política y /o violencia articula varios de estos problemas a través de una suerte de historización de la violencia en el país desde principios del siglo XIX; sobre este punto pareciera que su interés inicial es la violencia ejercida desde el poder político. La hipótesis que sostiene esta preocupación es uno de los aciertos del libro: la violencia como un eje estructurante de la historia del país, poniéndose en las antípodas de la tesis según la cual la violencia emerge a raíz de los hechos armados de las décadas de 1960 y 1970 del siglo XX.

Violencia y/o política... se presenta organizado en dos grandes apartados, precedidos por una introducción en la que Calveiro propone sus hipótesis, adelanta su posición acerca del accionar de las organizaciones armadas y convoca a los propios actores a retomar la palabra en forma de crítica, puesto que para la autora la dictadura que se abrió en 1976 fue el resultado de un proceso anterior en el que involucra a los grupos guerrilleros como fenómeno inseparable de esta historia, “para pasar a un análisis de su práctica y lo que considero sus responsabilidades específicas en el desastre final” [Calveiro, 2005; P. 13]. Sería discutible afirmar que la autora puede ser sospechada de tributar a la “teoría de los dos demonios”; sin embargo, buena parte del libro indica eso: la insistencia en la violencia ejercida por los miembros de la dictadura militar por una parte, y las organizaciones armadas, por la otra parecieran ir en ese sentido, especialmente si advertimos que la gran ausente en su análisis es la propia sociedad argentina, de la cual indudablemente emergieron las organizaciones armadas, pero que especialmente eran partícipes de la creciente conflictividad social del período.

En “Rehistorizar el pasado”, Calveiro recorre la historia argentina desde los años treinta hasta entrados los ochenta a través del eje conductor del uso de la violencia al que recurrió el poder militar para imponer lo que no se lograba por consenso: la “década infame”, la “Revolución Libertadora”, los gobiernos elegidos con el amparo que otorgaba la proscripción del peronismo, y la dictadura de la “Revolución argentina”, en la que se detiene especialmente, primero para dar cuenta de la emergencia de las primeras organizaciones armadas como respuesta a la violencia militar, y luego para destacar que las Fuerzas Armadas fracasaron en su intento de sanear lo político, debiendo recurrir a una estrategia como el GAN –también abortado- y el consecuente llamado a elecciones libres. Del período 1973 a 1976 destaca el Pacto Social (sus defensores y detractores y las pugnas políticas y económicas que lo condicionaron y llevaron al naufragio), y la represión ilegal promocionada por el propio gobierno peronista, dirigida tanto a las organizaciones armadas como a los trabajadores y sindicalistas opositores a la burocracia sindical. Según Calveiro, el golpe de Estado de 1976 comparte con los anteriores características y condiciones de emergencia, pero a su vez presenta particularidades propias, por ejemplo, que durante el “Proceso”, por primera vez, las Fuerzas Armadas intervinieron para desarrollar una propuesta propia apoyada alternadamente por las fracciones de la clase dominante. Cierra esta primera parte con un mapeo por las estrategias de disciplinamiento social y militar desde principios del siglo XIX, puntualizando las prácticas de la última dictadura.

La segunda parte del libro esta dedicada a las organizaciones armadas. Con el sugerente título de “La desobediencia armada”, Calveiro señala los orígenes, características, referencias políticas y prácticas político-militares de la guerrilla argentina. Si bien hace mención a buena parte del arco de las organizaciones armadas, se ocupa especialmente de las más gravitantes en los años ’70: PRT-ERP y Montoneros, y se detiene ampliamente en esta última. El cierre del trabajo lo dedica al proceso dictatorial, desarrollando el caso particular de Montoneros en el período 1976-1980.

Mucho se ha dicho acerca de la existencia de un pacto entre el autor y el lector, aquel que nos advierte qué tipo de texto estamos leyendo. No esperamos criterios de verdad en un libro de ficción, ni extensas citas bibliográficas en un ensayo. Pero sí buscaremos trabajo de fuentes, mención a las mismas, hipertextualidad, etc. en un material que tiene pretensiones de aseverar sobre aquello acerca de lo que escribe.

A lo largo de las casi 200 páginas de Violencia y/ o política... Calveiro no logra una buena articulación entre sus identidades de politóloga y ex militante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y Montoneros. De hecho, si careciéramos de toda información sobre la autoría, no podríamos afirmar certeramente que el libro está escrito por una cientista social, o por una ex militante.

El libro en cuestión se presenta inicialmente como “un ejercicio de memoria, no una historia, sobre las circunstancias que llevaron al momento de mayor violencia política en Argentina...” [Calveiro, 2005. P. 12], o sea que luego de leer la Introducción confiamos encontrar precisamente eso, un texto en el que la autora realice un ejercicio de memoria, poniendo en juego sus vivencias como ex militante, elaborado tal vez en primera persona (singular o plural), narrando una experiencia propia, del momento y el lugar en el que activó como militante. Aquí está transgrediendo el pacto: no hay menciones en el libro sobre su paso por la organización que más se ocupa de enjuiciar.

Pero tampoco podríamos caracterizar el libro como un texto de investigación histórica, puesto que buena parte de las tesis no están amparadas por la metodología propia de esta disciplina –aunque se recurre a algunos documentos de Montoneros-. Tal vez una de las sorpresas más inesperadas sobre este punto es el carácter de la bibliografía a la que recurre para elaborar el contexto del problema, puesto que el trabajo de De Riz2 con una marcada perspectiva institucionalista no provee el marco más ajustado para el despliegue de un fenómeno como el de las organizaciones armadas (eso si pensamos que las organizaciones armadas han sido un fenómeno social). Lo mismo puede decirse de las referencias a la biografía de Mario Santucho3 escrita a principios de los años noventa por María Seoane. Se trata sin dudas de un buen trabajo de investigación periodística, pero dista bastante de ser un abordaje complejo sobre la experiencia del PRT-ERP, partido y ejército respectivamente, liderados por Santucho, como para constituirse en la única fuente sobre el tema, sobre todo si tomamos en cuenta algunas de las afirmaciones de Calveiro sobre esta organización4.

Ya hacia el final del libro (“Cerco y aniquilamiento”), Calveiro asevera sobre los sentires de los militantes. ¿Basada en qué elementos hace tales afirmaciones?, ¿cuál es su representatividad?, ¿entrevistas?, ¿recuerdos personales?. Tal vez en este punto la autora no es del todo clara: consideramos que Violencia y/o Política... no es un trabajo de investigación ni una memoria de militante. Incumple uno de los ejes centrales del pacto entre autor y lector.

Violencia y/o Política pareciera tener más de un destinatario entre los que se encuentran los ex militantes de las organizaciones armadas a quienes reclama retomar la palabra a fin de que sus memorias no queden relegadas solamente al espacio privado, puesto que tienen el deber de la transmisión; pero indudablemente las flechas apuntan a las direcciones políticas y militares de la guerrilla, especialmente la de la organización a la que la autora pertenecía; Calveiro demanda a Mario Firmenich explicaciones sobre la estrategia para sacar a los militantes del país desde 1976 y el propio compromiso de los dirigentes (incluyendo las sospechas de infiltración); en suma, afirma la responsabilidad de la conducción en la derrota del proyecto político de Montoneros y en la indefensión de sus militantes después del golpe de Estado.

La preocupación por lo político se halla en el centro de sus hipótesis; muestra de ello es la tesis que articula el trabajo, según la cual las organizaciones armadas de los años ’70 habrían sufrido de carencia de política, “en el sentido de lo común y lo público”, que debería haber subordinado la violencia al consenso. Como el caso que más le preocupa es Montoneros, la hipótesis adquiere más precisión cuando afirma que la derrota de esa organización no se debió al exceso de lo político, sino a su ausencia. La tesis según la cual lo militar habría fagocitado a lo político no es la primera vez que se menciona, de hecho trabajos bastante anteriores sugieren algo similar5.

A pesar de que la autora insiste en que Montoneros es el principal objeto de su texto, en varias ocasiones Calveiro escribe sobre la guerrilla, como si tal cosa existiera: el fenómeno de las organizaciones armadas fue complejo, amplio y especialmente muy heterogéneo, y esa multiplicidad se hallaba también en la lectura política sobre la realidad nacional e internacional, sobre qué tipo de sociedad se pretendía construir y los modos de llevar a cabo el proyecto.

En una entrevista realizada a propósito de la publicación del libro, Calveiro proponía el “autoescrache a la militancia”. Ese mismo es el espíritu de uno de los párrafos finales, cuando nuevamente menciona la “responsabilidad” de los militantes, esta vez sí usando el nosotros.

Violencia y/o política... interpela a quienes estudiamos el período desde la perspectiva según la cual la guerrilla fue un emergente de la sociedad argentina, que surgió del propio entramado social, nutriéndose de tradiciones, cultura política e ideas de los sectores sociales a que los que pertenecían sus militantes, y fundamentalmente habiendo sostenido un diálogo y vínculo estrechos con la clase obrera. También abre un arco de preguntas para quienes destacamos el valor de los testimonios como fuente para la investigación histórica, pero especialmente por su importancia política y social: durante los inicios de la transición democrática, las voces de los ex militantes han sido las que, muchas veces en soledad, sostuvieron las denuncias, mantuvieron presentes los temas de la represión (antes y durante la dictadura), las experiencias, memorias y proyectos de la generación de los setenta. El texto de Calveiro se convierte de este modo en todo un desafío.

 

Laura Pasquali

(UNR - Conicet - ISP 3). lpasquali@tower.com.ar

 

Notas

[1] 1998, 2004 y 2005 respectivamente.

2 DE RIZ, Liliana, La política en suspenso. 1966/1976. Buenos Aires, Paidos, 2000.

3 SEOANE, María. Todo o nada. La historia secreta y la historia publica del jefe guerrillero Mario Roberto Santucho. Buenos Aires, Planeta, 1992.

4 Por ejemplo, las reiteradas menciones al PRT-ERP como “organización trotskista”, sin mencionar momentos, discusiones internas, etc. Aquí la autora está siguiendo el escrito de Seoane, que a su vez en lo que refiere a los lineamientos políticos, tributa casi exclusivamente al libro de Luis Mattini sobre el PRT-ERP.

5 MOYANO, María José. Argentina’s Lost Patrol. Armed Struggle, 1969-1979. New Haven, Yale University Press, 1995; en menor medida y con algunos matices: OLLIER, María Matilde. El fenómeno insurreccional. CEAL, Buenos Aires, 1986.

 

 

 

 

RONIGER, Luis y SNAJDER, Mario; El legado de las violaciones de los derechos humanos en el Cono Sur. Buenos Aires, ediciones Al Margen, 2005.

 

"Mirar hacia el pasado" pareciera ser uno de los lemas de la sociedad contemporánea, el eje sobre el cual se articulan sus demandas actuales; esto es particularmente cierto en sociedades que han sobrevivido a un pasado reciente traumático (que aún perdura como marca). Ese "revisitar" su propia historia se ha traducido, por lo menos en Argentina, en una profusa edición de obras de distinto tenor que pretenden abordar esta cuestión desde perspectivas diversas. Así, la obra de los sociólogos Luis Roniger y Mario Snajder se enmarca en esa nueva coyuntura.

El libro El legado de las violaciones de los derechos humanos en el Cono Sur, analiza el problema del pasado reciente desde aquello que los autores llaman el "incómodo legado": las violaciones de derechos humanos. Sustentada en una propuesta comparativa de los casos de Argentina, Chile y Uruguay, la hipótesis central del trabajo plantea que frente a las secuelas de ese pasado se han dado una multiplicidad de estrategias desde el Estado cuyo objetivo es "resolver" ese legado, marcando que esta multiplicidad de respuestas surgen de la propias experiencias históricas, de las políticas oficiales, de los intentos de reconciliación y reparación, de los organismos e instituciones sociales que presionan en búsqueda de verdad y justicia que hacen que cada caso muestre sus particularidades dentro de un marco general de transiciones a la democracia. Asimismo sostienen que estas respuestas sólo han resuelto parcialmente la relación de la sociedad con ese pasado traumático provocando crisis recurrentes que llevan nuevamente a la confrontación del pasado y al resurgimiento de la problemática de derechos humanos.

La obra se compone de ocho capítulos, los siete primeros realizados para la edición publicada originalmente en inglés (y para un público menos "empapado" por estas problemáticas) y el último se agrega a la edición en español intentando dar una vuelta más a esta temática a partir de los cambios coyunturales acaecidos desde fines de la década del ’90 hasta la actualidad. Los primeros dos capítulos analizan el devenir histórico que llevó al colapso democrático, las dictaduras militares y sus marcos represivos así como las posteriores transiciones democráticas haciendo énfasis en las diferencias en torno a la salida de los militares del poder que condicionaron no sólo el lugar que tendrían en las futuras democracias sino la posibilidad de juzgamientos de los actos de lesa humanidad. El tercer capítulo retoma la conflictividad de asumir ese legado a partir de las políticas de memorias oficiales y su impacto en la esfera pública nacional, las presiones desde la sociedad, los intentos desde el Estado de cerrar los debates en torno al pasado y el inicio de los juicios internacionales. El capítulo cuarto analiza la necesidad del Estado de reconstruir la trama democrática a partir de diversos aspectos. Entre estos aspectos retoman las políticas de reparaciones en relación a las víctimas de represión, las posibilidades constitucionales de continuidad o reforma en relación a ese pasado, el problema de la violación a los derechos humanos en la democracia y las políticas educativas llevadas adelantes. El capítulo quinto propone abordar las diferencias en los derroteros de cada país en torno a la violación de derechos humanos a partir de la potencial influencia y/o precedente que cada caso marcó para los restantes, enfatizando en la posibilidad de pensar ciclos de políticas de memoria y olvido a nivel regional que aúna estas experiencias. El sexto capítulo reflexiona sobre las luchas por las memorias - en constante confrontación - de diversos sectores y actores sociales a partir del abordaje de propuestas culturales, fechas conmemorativas, creación de organismos de Derechos humanos, apropiación simbólica de espacios. El séptimo capítulo plantea la necesidad de estas sociedades de repensar su propio pasado a fin de resignificarlo en la construcción de una identidad colectiva fragmentada por este pasado traumático. El último capítulo aborda las políticas y luchas por las memorias llevadas adelante en el último lustro a fin de poder integrarlo a esta visión general sobre lo conflictivo que ha sido este legado para las sociedades redemocratizadas.

Los ejes en los cuales los autores se sostienen para analizar los casos permiten al lector reflexionar constantemente en clave comparativa. Este es el punto más fuerte del trabajo en tanto permite encuadrar en un marco mas general no sólo las políticas represivas llevadas adelantes por los gobiernos militares sino la resignificación de ese pasado traumático en una sociedad específica, permitiendo así considerar las diversas estrategias y/o semejanzas entre las políticas llevadas adelante por los estados así como las respuestas que las sociedades dan a esas políticas. En este sentido, es destacable poder reconsiderar la historia reciente de un país no como un caso único, exclusivo y excluyente sino como parte de una coyuntura en donde se suceden otras estrategias ante el mismo interrogante, ¿qué pasó?, y el mismo reclamo: justicia.

Sin embargo el trabajo adolece de algunos puntos débiles que no deben ser soslayados. En primer lugar la poca profundización en los casos específicos que si bien son abordados de una manera general, para un lector poco aguzado en estas temáticas puede llevar a visiones parciales sobre las políticas que se han llevado a cabo. En este sentido, el trabajo es débil en el análisis de la creación de las comisiones de verdad, sus objetivos y discursos que nos permitirían sustanciar aún más cuál ha sido la versión oficial sobre ese pasado. Reconociendo que este trabajo no tuvo como objetivo originario un público conocedor de estas problemáticas, es posible pensar que los autores han intentado resumir cuáles han sido los derroteros de un modo más superficial dejando de lado los debates más finos. Por otro lado, un tema recurrente a lo largo del trabajo es el problema de la reconciliación nacional que según los autores aparece como premisa en cada uno de los casos referidos. Es necesario destacar la necesidad de un debate más profundo y amplio sobre las implicancias de estos intentos de reconciliación nacional, los alcances posibles de cada uno de los gobiernos y los potenciales de aceptación o rechazo en cada una de las sociedades, un debate de este tenor nos permitiría abordar desde una perspectiva teórica estas cuestiones propias de sociedades que sobreviven a un pasado traumático y permitirnos abrir algunos interrogantes cuyo sabor nos es amargo ¿es posible la reconciliación? ¿es posible la Justicia?

 

Laura Luciani

(CEHO - UNR, luciani@alternativagratis.com)

 

 

 

 

GODOY, Cristina y LABORANTI, María Inés (compiladoras), Historia & Ficción, Rosario, UNR Editora - Universidad Nacional de Rosario, 2005, 214 p.

 

Historia & Ficción corporiza los avatares de la reflexión teórico-metodológico-epistemológica interdisciplinaria. Tal aseveración resulta válida en tres sentidos primordiales.

En primer lugar, su edición implica el corolario a un proyecto centrado en la articulación entre Teoría de la Historia y Teoría Literaria. Recoge los frutos de la experiencia de trabajo conjunto de las autoras durante más de un lustro a partir de 1997, al frente de un Seminario dirigido a estudiantes de las Escuelas de Letras y de Historia de la UNR, y da cuenta de la vigencia, retroalimentación y avances en el abordaje de las problemáticas comunes bajo la modalidad de taller.

En segundo término, el libro explicita sus fundamentos y el anclaje de su perspectiva en el pensamiento de las disciplinas sociales contemporáneas. El capítulo 1, “La Historia en la Literatura y la Literatura en la Historia. Poética y Narrativa”, se propone como exposición de motivos y análisis preliminar de la antología que lo sucede; pero constituye autónomamente un recorrido por los hitos esenciales de la especulación académica europea y angloamericana desde la década del '60 hasta nuestros días, orientada por los interrogantes acerca de la especificidad de los objetos, de los modos de construcción de los discursos y de la operatividad de la demarcación entre los campos literario e historiográfico.

En tercera instancia, el texto se erige en disparador para el estudio, el debate y la continuidad en la exploración del área. Las profesoras Godoy y Laboranti compilan y traducen una fecunda selección de artículos producidos en sede norteamericana, pertenecientes a varios de los más prestigiosos y polémicos especialistas actuales en la materia, algunos de los cuales hallan aquí su difusión inaugural en español.

En el capítulo 2, “Teoría Literaria y Escritura de la Historia”, el metacrítico Hayden White pondera la relevancia de la teoría literaria para la teoría y práctica de la historiografía, destacando la eficacia potencial de la mirada tropológica sobre la organización narrativa compartida por los géneros ficcionales.

Los capítulos 3, “La Historia y la Novela” y 4, “Historia, tiempo y novela: Lectura de Al Faro de Virginia Woolf”, del historiador Dominick LaCapra, condensan la discusión acerca de analogías y reciprocidades entre la historiografía y la novelística modernas, la elaboración de un dispositivo de análisis retórico y su implementación enriquecedora en el examen de un relato singular.

El capítulo 5, “La circulación de la Energía Social”, de Stephen Greenblatt, representa una pieza tan valiosa por la pujanza de su contenido, cuanto por su ejecución formal, en la que el erudito shakespeareano introduce una apreciación inédita y prolífica respecto de la significatividad social del teatro isabelino.

La entrevista de Ewa Domanska a Franklin Ankersmit, incluida en dossier, se inviste como piedra de toque idónea para el volumen. El teórico de la historia revela pormenorizadamente el decurso de su vida intelectual desde la adolescencia, sus frustraciones y anhelos, proporcionando un modelo tangible y a la vez complejo para arribar a la más alta comprensión de la Historia a partir de la vivencia personal.

Se acompaña una noticia de los autores y un glosario, herramienta indispensable para el acceso del estudiante que se inicia en la investigación de este orden controversial, pero asimismo contrafuerte que apuntala el entramado categorial de la obra, cuya coherencia aspirará a contrastar el perito.

 

Por Roxana C. Mauri Nicastro

(UNR, rcmnicastro@yahoo.com.ar)

 

 

 

 

TEOBALDO, Mirta Elena; GARCÍA, Amelia Beatriz; NICOLETTI, María Andrea y BEL, Rolando Bel y ROMERO, Teresa Romero (colaboradores); Hoy nos visita el Inspector. Historia e historias de la Inspección y Supervisión escolar en Río Negro y Neuquén. 1884 - 1992; Centro de Estudios Patagónicos (CEP). Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad Nacional del Comahue. Departamento de Publicaciones de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Universidad Nacional del Comahue, General Roca, Río Negro. 2005.

 

Hoy nos visita el Inspector”. Con este título sumamente sugestivo y que a la mayoría de los involucrados en la tarea educativa le traerá a la memoria, a no dudar, muchas vivencias, las historiadoras en Educación de la Universidad del Comahue, continúan y van completando la tarea de divulgar los resultados alcanzados en sus investigaciones sobre la Historia de la Educación en los ex Territorios Nacionales y actualmente Provincias de Río Negro y Neuquén (“Estado, Educación y Sociedad civil en Río Negro” y el más reciente “Sobre maestros y escuelas. Una mirada a la educación desde la Historia”).

El objetivo de las autoras es mostrar la construcción de la historia de la Inspección / Supervisión en los Territorios y Provincias de Neuquén y Río Negro tanto en la escuela laica como en las pertenecientes a la congregación salesiana. Son conscientes de que trabajan con una figura conflictiva al interior del sistema educativo y en un terreno en el cual hay muy poco investigado, más si consideramos que se trata de una región como la patagónica en la cual los estudios sobre historia de la educación están en sus inicios y los archivos son de difícil acceso o inexistentes.

El libro está dividido en dos partes. La primera, titulada “Historización de la Inspección / Supervisión desde 1884 hasta 1992”, realiza su análisis dividiéndolo en dos realidades políticas como fueron el Territorio Nacional y la Provincia, dos realidades educativas como el nivel primario y el medio, para finalizar con las transformaciones implementadas por la reforma educativa de 1996 y además las diferencias entre los territorios de Río Negro y del Neuquén. Otorga también un importante espacio para receptar la auto representación de los Supervisores y la opinión que sobre estas autoridades tenían los demás integrantes del quehacer educativo, opiniones frecuentemente desfavorables. Es interesante también su análisis del rol ejercido por estos funcionarios frente a los conflictos docentes que, como señalan las autoras, varió entre la política implementada por los supervisores del Nivel Primario y los del Medio lo que les trajo consecuencias perjudiciales, como la suspensión de concursos de titularización, para los segundos.

La segunda parte del libro, titulada “La construcción del campo entre las representaciones y el poder” analiza las representaciones sobre los Inspectores / Supervisores y su relación, desde su rol de autoridad “con capacidad de actuar sobre las acciones de los otros, articulando las políticas educativas con la institución escuela”,entre el poder político y el magisterio. Por medio del análisis de las representaciones acerca del “Inspector” y el “Supervisor” y aunque indican los pocos estudios existentes sobre el tema y las miradas disímiles recogidas entre los entrevistados, las autoras señalan las coincidencias o diferencias existentes entre ambas y el pasaje desde una modalidad de carácter autoritario ( el Inspector) a una más democrática ( el Supervisor) paralelamente a una identificación cronológica referida al cambio de Territorio Nacional a Provincia. Además de describir las dificultades enfrentadas por estos funcionarios para ejercer su labor en territorios tan extensos y despoblados como los de Neuquén y Río Negro, muestran las diferencias de género existentes entre la tarea realizada por las mujeres y los varones respectivamente. Señalan además la presencia de mujeres en el comienzo y desarrollo del sistema neuquino.

Un aspecto a destacar es el hecho de que el texto integra a los supervisores de los colegios salesianos. Estas instituciones, monopolizadoras de la educación privada confesional, con una fuerte presencia de sacerdotes carismáticos e identificadas con el “orden y la disciplina”, muestran su plena inserción en el sistema educativo de ambos provincias.

El Anexo de Hoy nos visita el Inspector analiza la práctica de los Supervisores en la elaboración de sus informes en la provincia de Río Negro y de los colegios salesianos. Se señala en el mismo la tensión existente entre lo manifestado por los entrevistados y lo volcado en los Libros de Supervisión entre los años de 1973 y 1981, como la ausencia de informes o su escasez, la relación horizontal o vertical instituida por el funcionario con el personal de la escuela visitada, el valor dado a las Circulares Ministeriales, y su presencia en las aulas que difiere en el caso de los supervisores de Primaria y de Media. En el caso de los informes de los colegios salesianos, tienen una presencia constante las observaciones referidas al personal docente libremente elegido por las propias autoridades de la Congregación. Este anexo es ilustrado con algunos fragmentos de informes de Supervisión. Coincidimos con las autoras, desde nuestras investigaciones de la educación en Santa Cruz, en que los Inspectores fueron artífices fundamentales de la presencia del Estado y la escuela nacida de la Ley 1420 en estos Territorios Nacionales. Valoramos, por lo tanto, este aporte a la Historia de la Educación en la Patagonia Meridional llenando un vacío de análisis sobre estos funcionarios y dando cabida a la comprensión de esas memorias plurales al decir de Carolina Kaufmann en el Prólogo.

 

Por María de los Milagros Pierini

(Universidad Nacional de la Patagonia Austral. mmpierini@infovia.com.ar)

 

 

 

 

BRIEGER, Pedro; Qué es Al Qaeda. Terrorismo y violencia política; Capital Intelectual, Buenos Aires, 2006, 112 pp.

 

Pedro Brieger es analistas de política internacional, periodista y sociólogo, es profesor de Sociología de Medio Oriente en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de Geopolítica de Medio Oriente en la Maestría de Relaciones Internacionales de la Universidad de La Plata (UNLP). Ha presentado en la colección Claves para Todos, colección dirigida por José Nun, su último trabajo sobre la problemática de Medio Oriente, titulado “Que es Al Qaeda”. Trabajo que es un conjunto de reflexiones sobre el momento actual y es también una prolongación de sus trabajos anteriores, “Medio Oriente y la Guerra del Golfo” (1.991), “Los últimos días de la URSS” (1.991) y la “¿Guerra Santa o lucha política?” “Entrevista y debate sobre el Islam” (1995).

El profesor Brieger nos presenta un trabajo distinto a los que estamos acostumbrados a leer, el libro nos pinta un panorama de lo que fue y significo la revolución iraní en el mundo islámico y como su posterior retroceso será uno de los factores de la aparición de Al Qaeda.

El temario es muy interesante y se refleja en él la historia de Medio Oriente, a partir de la finalización de la guerra fría. Es sumamente atrayente como se produce el surgimiento de Al Qaeda, el autor destaca el momento, la caída de los socialismo reales, a partir de ahí la hegemonía de EE.UU. va ser más que notoria y es en ese instante cuando se va desarrollar Al Qaeda. Por otro lado, a través de la lectura nos surge la duda si es real su existencia, manejando toda una nebulosa de misterios, con respecto a su “acta fundacional”. Las reflexiones que se trazan nos llevan a pensar y a dudar de la presencia concreta de este movimiento y el misterio sobre la persona de Bin Laden. Ideas que son compartidas por varios estudiosos y analistas del tema.

Pedro Brieger toma al 11 de septiembre de 2.001, como un punto de inflexión para hacer un análisis sobre el terrorismo, de ahora en más abra “un antes y un después”, la política internacional va tener un vuelco, acompañado por un nuevo concepto sobre la guerra y una nueva guerra contra un enemigo invisible.

El papel de los Estados Unidos es notorio y la aparición del término como globalización que se convierte en algo vació de contenido y precisión. Dando la impresión que todo lo que sucede en el mundo esta puesto en un catalogo, es la imagen que nos trasmite Brieger de este término.

Son cuatro hechos fundamentales los que hilvanan la Globalización y los Atentado del 11 de septiembre, dos de ellos históricos y dos ideológicos. El primero, la caída del muro de Berlín; el segundo, el polémico articulo escrito por Fukuyama sobre el Fin de la Historia; el tercero, la Guerra del Golfo de 1.991, donde quedan al descubierto los intereses estratégico de los EE.UU. y cuarto, es el debate instalado por Huntington, a cerca del “choque de civilizaciones”, planteo que se realiza como eje de la política mundial.

En este trabajo queda bien marcado la preponderancia y la prepotencia que adquiere EE.UU. y toda su compleja red de alianzas, para poder llevar adelante este nuevo tipo de guerra. Temática que esta abordada también en el trabajo, donde se aclara lo difícil que es definir el concepto del termino, terrorismo internacional.

No deja de lado el autor el papel que juega en el conflicto América Latina, tratando de dejar bien en claro la trayectoria de EE.UU. en las relaciones con América Latina. Remarcando con énfasis la posibilidad que en América del Sur existan en la Triple Frontera un centro de terrorismo islámico.

En una parte de su conclusión el autor, nos dice, “…no es posible llegar a una definición clara de Al Qaeda porque no hay acuerdo sobre su existencia; cuando nació, quienes la forman, cómo, si existe un liderazgo respetado o si es una red de redes donde cada uno actúa de manera independiente…” dando lugar a que los lectores puedan comprender el fenómeno Bin Laden desde su punto de vista. En la parte final de su conclusión queda bien puntualizada la posición de la Gran Potencia con respecto al enfrentamiento del “bien” y el “mal”, que presenta su presidente Bush.

El trabajo manifiesta las razones por la cual la guerra contra el terrorismo internacional es muy discutible desde lo ideológico, partiendo del preconcepto que tiene la potencia hegemónica, que se puede tomar como algo claramente maniqueo de una lucha que comienza con el ataque del 11 de septiembre de 2.001.

Es un aporte muy bueno a la problemática de Medio Oriente y de la calidad que nos tiene acostumbrado el Profesor Brieger.

 

Por Juan Aníbal Edgardo González

(ISP 3, jumapu@intercom.com.ar)

 

 

 

 

BARRIERA, Darío G.; Conquista y colonización hispánica. Santa Fe la Vieja (1573-1660), Nueva Historia de Santa Fe, Tomo 2, La Capital/Prohistoria, Rosario, 2006, 216 pp.

 

Este segundo volumen de la Nueva Historia de Santa Fe examina la invasión, ocupación y conquista del territorio rioplatense por los europeos. En el mismo, abordando los procesos desde la Historia Social, el autor propone analizar las relaciones entre equipamiento del territorio, espacio, economía y política. El tomo se halla dividido en ocho capítulos, en los que se analizan los años que van desde 1573, fecha de fundación de la ciudad, hasta 1660, momento de su trasmuta hacia un nuevo sitio. Debemos considerar que esta es una obra de divulgación que no está pensada ni escrita para un público especializado, sin embargo mantiene el rigor necesario en el análisis de los problemas tratados.

En el primer capítulo, “Exploración y conquista del territorio del Río de la Plata”, el autor estudia, a través de los relatos de los cronistas, de qué manera se realizó la exploración del territorio, cuyo objetivo principal era el descubrimiento del paisaje y el relevamiento de datos necesarios para su posterior organización; organización realizada desde la concepción que los propios conquistadores tenían del espacio y donde aparecía como cuestión fundamental a resolver la falta de ciudades.

Considerando que la ciudad constituía, en la Europa medieval, el eje a partir del cual se organizaba el espacio, el capítulo dos, “La conquista del litoral”, se centra en examinar el proceso de creación de ciudades americanas, a la llegada de los conquistadores, como piezas claves en la organización territorial y espacial. El acto de fundación de una ciudad iba acompañado por la elección de los lugares donde debían establecerse los símbolos del poder Monárquico, esto es el rollo de la justicia, el Cabildo y la Iglesia; además del repartimiento de tierras entre sus fundadores.

En el capítulo tres, “La fundación de la ciudad: ritos, recursos, poderes y jerarquías”, ofrece una lectura de la fundación de la ciudad de Santa Fe en función de la búsqueda de caminos alternativos desde Asunción hacia el Perú. Ante la falta de pueblos y ciudades. Barriera analiza los ritos fundacionales en clave política: instalación del rollo de la justicia, nombramiento de autoridades, distribución de la tierra son los ceremoniales donde los participantes y el escenario se otorgaban cualidades entre sí. Los soldados recibían el título de vecinos, con los privilegios y obligaciones que conllevaba. Para el caso de Santa Fe, el grupo fundador estuvo constituido por hombres nacidos en el territorio americano, a los que la élite dominante de Asunción envió a la búsqueda de nuevas vías de salida al Atlántico, expulsándolos por haber protagonizado revueltas contra el orden en aquella ciudad.

En el capítulo cuatro llamado “El suelo, el lugar, su gente”, el autor aborda las características que poseía el suelo de las ciudades del Río de la Plata (Buenos Aires, Corrientes y Santa Fe) a la llegada de los conquistadores y cómo, frente a la falta de minerales, estos lo percibieron siempre como muy pobre. Se detiene además en el análisis en la notoria relevancia que adquirieron, en este espacio, la presencia de los ríos y destaca, mediante el estudio de los padrones que se realizaron en la ciudad, la composición de la población que vivía en Santa Fe en este período.

En “Una sede periférica de la Monarquía Hispánica”, el capítulo cinco, se abre el análisis a partir de considerar que la ciudad adquiría sentido como parte de la Monarquía, una monarquía católica concebida como un cuerpo formado de partes que debían regirse por sus mismos principios. El autor se dedica a examinar cómo estaba integrado el Cabildo, órgano de gobierno que se instituía, en el mismo momento de la fundación de la ciudad y se designaban a los hombres encargados de sus funciones. Su composición se fue complejizando a medida que lo hizo la ciudad. Así a los Alcaldes y Regidores pronto se les sumaron escribanos, Tenientes de gobernador, Alférez Real, Fieles Ejecutores, Alcaldes de la Hermandad, entre otros oficios y fue variando al mismo tiempo, la forma de acceder a los mismos. En la ciudad junto con el gobierno aparece indisociable la administración de justicia.

Para Barriera, la administración de la justicia no recaía en un polo único, sino que en una Monarquía policéntrica el derecho era producido desde muchos centros, por lo que la potestad de los cargos que poseían ciertas personas se superponían.

En “Asuntos del común: la agricultura, el pan, el vino, los precios y el comercio”, nombre que recibe el capítulo seis de este tomo, se estudia el rol que tenía el Cabildo como sede del gobierno local y arena donde se dirimían los asuntos del común. Era en su recinto que se generaban disputas que giraban principalmente en torno a la vida de la ciudad y el bienestar de sus habitantes. El Cabildo fue el lugar donde los vecinos, únicos residentes de la ciudad que podían participar políticamente de él, discutían sobre cómo se debía domesticar el territorio y tomaban decisiones sobre la distribución de los recursos de la ciudad, los precios de estos y su comercialización; esto es la producción y la reproducción de los mismos.

En el capítulo siete “Las cuatro patas de la economía”, Barriera propone analizar, considerando las actividades productivas que se realizaban en la ciudad y de los recursos con los que contaban, cuáles fueron las riquezas de Santa Fe. Partiendo de considerar que para que la economía funcionase las cuatro patas en las que ésta se apoyaba, a saber la vid, el trigo, el ganado y el comercio, debían estar bien aceitadas. Los productos más importantes de la ciudad, junto con la carne, eran la vid y el trigo, por lo que correspondía al Cabildo vigilar que estos no escasearan. La dieta de la población dependía de ellos. El Cabildo tenía a su cargo el remate de las carnicerías, las pulperías y el control de los precios del vino y del abasto, al tiempo que debía determinar a quién pertenecía el ganado, hecho que generó no pocos conflictos; otorgaba también las licencias para vaquear y establecía el precio del ganado, que incluso se convirtió en moneda de la ciudad. El ganado aparece como un producto de comercialización más allá de la ciudad.

El último capítulo titulado “Los problemas de una pequeña urbe”, el autor lo dedica a retomar algunos de los problemas que se vivieron en la ciudad, una ciudad que se sintió constantemente amenazada, debido a que se hallaba rodeada de asentamientos indígenas que le imprimieron a la vida de sus habitantes un halo de constante inseguridad. Estos indígenas fueron vistos por los pobladores de Santa Fe como infieles a los que era necesario pacificar y convertir. Desde la ciudad, los habitantes de Santa Fe intentaron, por un lado, disciplinar también al medio, que al ingreso de los conquistadores sufrió modificaciones, pero también conocerlo como forma de prevenir cualquier desastre. El libro cierra con el análisis sobre la trasmuta de la ciudad. Su autor sostiene que los distintos peligros a los que la villa se encontraba sometida impulsaron a los santafesinos a tomar la decisión capital de trasladar su ciudad a un nuevo sitio, largo proceso que tardó diez años en concretarse.

El tomo cumple con su objetivo ya que los procesos están claramente abordados y explicitados para el público al cual se dirige, compuesto sobre todo por lectores no especializados. La presentación de los problemas es concisa y su lectura constituye una invitación a reflexionar sobre ellos e invita a formularse más preguntas, algunas de las cuales abren rutas que el mismo autor explora en el volumen siguiente, dedicado a Economía y Sociedad durante los siglos XVI, XVII y XVIII.

 

Por Evangelina De los Ríos

(UNR - eddelosrios@hotmail.com)