Presentación del dossier

Lo regional en y para la enseñanza de la historia: temas, enfoques y propuestas

 

 

Mariela Coudannes(*) y Miguel Ángel Jara(**)

 

 

El concepto de región es un concepto de múltiples dimensiones para las ciencias sociales como lo demuestran las investigaciones en Argentina. Esta breve presentación no pretende realizar una síntesis de las mismas pero sí recuperar algunas afirmaciones claves para pensar el contexto de los estudios históricos actuales, todo ello con el fin de enmarcar adecuadamente la temática del dossier y los trabajos concretos que lo integran.

María Silvia Leoni considera que el concepto de región “encierra una cuestión problemática, ya que no tiene una definición única y acabada. Remite en la actualidad a variadas definiciones y aproximaciones teóricas, propias de las distintas ciencias sociales y humanas”.[1] Lo local, otro concepto fundamental, “tampoco tiene fronteras físicas ni administrativas inmutables. Es, como las otras, una categoría flexible (…) [La región] depende de la especificidad de la realidad histórica que se aborda; es entonces cuando se determina espacial y temporalmente.”[2] En palabras de Nidia Areces, es un todo complejo y contradictorio, un espacio de relaciones sociales que definen una trama particular y unas fronteras de carácter dinámico, susceptible de cambios en el tiempo. Como tal, involucra aspectos materiales, sociales y simbólicos. Ya no puede entenderse la región desgajada de marcos más amplios como la nación o el mundo, y viceversa.[3]

“En síntesis, ¿Qué le permite definir una región al historiador? No hay una definición apriorística del objeto de estudio. La región puede definirse a través de los espacios de circulación de bienes y personas, del desarrollo y dinámica de los mercados, de las articulaciones y relaciones de interdependencia, especializaciones, estructuras sociales y de poder, modalidades de acumulación, formación de clases y sistemas de dominación, con una mirada holística que supera la fragmentación entre historias sectoriales”.[4]

¿Qué sucede con la enseñanza de la historia regional o desde una perspectiva que se define como tal? Según Mariela Coudannes, las últimas reformas educativas en Argentina, desde los años noventa, propusieron articular la historia nacional con la regional y latinoamericana. El concepto de región aparece desde entonces en dos acepciones diferentes: una primera asociada a lo local y una segunda para ser aplicada a espacios más amplios como por ejemplo los bloques económicos. Se justificó su lugar en el currículo planteando que la enseñanza debía servir para promover, en los y las jóvenes, actitudes y competencias favorables a la integración regional. Planteó desterrar los prejuicios nacionalistas que impiden reconocer los puntos de contacto en las historias de los respectivos países, en pos de una identidad regional que no pierda de vista los particularismos culturales.[5] En los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios (2004-2012), propuestos por el Ministerio de Educación de la Nación, el abordaje de las problemáticas locales -y su relación con otros espacios- aparece en los contenidos geográficos, sociales en general, pero tiene muy escasa presencia en los históricos. En cuanto al Diseño Curricular de la Educación Secundaria Orientada de la Provincia de Santa Fe (2014) existe también una referencia general a su inclusión pero escasa presencia real en la propuesta concreta o se deja librado a la decisión del docente.

Incluir contenidos de historia regional significa repensar su lugar en una historia nacional, latinoamericana y mundial, tarea que hasta hace muy poco no era considerada seriamente por la comunidad de historiadores. Ello se debió a la circunstancia de “que el discurso integrador sobre la nación encubrió las particulares situaciones regionales”, es decir, negó la heterogeneidad desde un enfoque predominantemente político-institucional. De este modo, “trabajos sobre la problemática nacional «generalizadores», a veces se sustentaban en estudios empíricos de pocos casos y localizados en el área central” y, por otro lado, “muchos trabajos «regionales» tenían un grado de especificidad sobre lo local que poco contribuía a una historia global.[6]

Tanto Sandra Fernández como María Silvia Leoni señalan la importancia actual de los estudios regionales y locales en el país: “múltiples temas, abordajes originales y desarrollos diferenciados, aplicados en análisis sobre diversos procesos y épocas históricas”[7] aunque con características de fragmentación y disparidad en las producciones; “un avance importante (…) tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo, al comenzar a revisarse las explicaciones que se habían construido desde los espacios centrales (…) [acompañado de un] mejoramiento de las condiciones de los archivos y repositorios documentales o bibliográficos”, el debate en eventos académicos, los nuevos proyectos de investigación, a menudo multidisciplinarios, y las publicaciones consiguientes,[8] como esta revista de Historia Regional. Hoy existen propuestas para repensar periodizaciones, pluralizar y complejizar el discurso histórico, reescribir la historia nacional;[9] “… hay unidades académicas que pueden ser claramente referenciadas como particularmente comprometidas con esta problemática: un ejemplo de ello es el de la Universidad Nacional del Comahue, donde esto ha sido posible gracias a la organización de distintos grupos de estudios, centros y programas de investigación orientados por lo regional y local. (…) De entre los numerosos colegas dedicados a esta tarea en ese ámbito, el nombre de Susana Bandieri aparece como uno de los más representativos, no sólo por sus textos consagrados a la historia de la Patagonia sino, en especial, por un buen número de artículos y participaciones académicas en los que plantea el debate alrededor de los alcances del concepto de región y la discusión metodológica en torno de la problemática de lo local y lo regional.”[10]

Si bien la historia regional tiene interesante desarrollo en diversos centros de producción científica todavía no ejerce influencia significativa sobre la formación del profesorado. Es evidente la dificultad que se les plantea a los y las docentes al querer reunir los “pedazos” de algo que todavía no tiene una construcción sólida en el ámbito disciplinar. Se enfrentan a la dificultad de no contar con materiales didácticos acordes a las nuevas perspectivas ya que los libros de texto, el recurso más utilizado por ellos, no incursionan en las historias regionales. Además, los espacios provinciales no pueden ser tratados como un conjunto homogéneo que olvide los ritmos desiguales de desarrollo y el conflicto social. Poder comprender cómo a lo largo del tiempo los intereses políticos y sociales influyeron en la conformación de identidades diferenciadas merece un esfuerzo especial de problematización en el aula. También aprender a leer críticamente estos procesos en el presente.

Los tres trabajos que se presentan a continuación dan cuenta de varias de las cuestiones mencionadas y realizan un aporte crítico a experiencias educativas en casos concretos; en dos de ellos se articulan con propuestas de incorporación de la perspectiva regional y otros enfoques que son de gran valor formativo en la enseñanza de las ciencias sociales, en particular la historia.

En “La mujer en los conflictos socioeconómicos en la Norpatagonia: una mirada desde la enseñanza de la historia regional”, Miguel Jara y Diego Arangue (Universidad Nacional de Comahue) afirman que la historia regional desde la perspectiva de género no está presente en la enseñanza y escasamente se la aborda en la carrera de profesorado. También consideran que la estrategia de partir de un estudio de caso posibilita establecer relaciones temporales y espaciales distintas a las tradicionales. El caso del Movimiento de Mujeres en Lucha de Río Negro entrama una complejidad que puede abordarse desde conceptos claves tales como: conflictos sociales candentes, producción, identidad, participación política, espacio público, desterritorialización y reterritorialización, simultaneidad, cambios y permanencias, entre otros que sean oportunos para desarmar la trama de los conflictos epocales. También se pueden seleccionar otros casos y establecer comparaciones de manera que se visibilice el protagonismo de los/as otros/as ausentes en los relatos históricos, se puedan construir otras periodizaciones y establecer relaciones multicausales, atentos a la simultaneidad de los fenómenos sociales en diversos espacios. Sostienen por último que identificar un problema es una de las estrategias didácticas más potentes para problematizar la dinámica de la realidad social, en la medida que ofrezca oportunidades de preguntarse más que buscar respuestas ya construidas.

El artículo “Enseñanza de la historia y dilemas de la periferialización permanente. Comentarios (in)consistentes sobre la provincia de Formosa” de Javier Nuñez y Sergio Sapkus (Universidad Nacional de Formosa y otras instituciones educativas de la provincia) ofrece una mirada crítica sobre los procesos de neoliberalización en una jurisdicción sub-nacional argentina, periférica, y la manera en que los entrepreneurs políticos intentan diseñar una política educativa adecuada a ello. El desenvolvimiento de políticas públicas vinculadas al despliegue neoliberal de las últimas décadas, dio como resultado una serie de transformaciones educativas, convergentes con las expectativas del capital, en un espacio sub-nacional atravesado por procesos de periferialización económica. Uno de los resultados fue la reconfiguración educativa marcada por una racionalidad eficientista, donde los “logros” del sistema estarían dados por la medición de resultados, y por una creciente “cerebralización” del discurso pedagógico. Su incorporación al sistema educativo formoseño parece responder a requerimientos que trascienden las preocupaciones didáctico-pedagógicas: por un lado, atender al “llamado” del mercado laboral del “desarrollo sustentable”, y por el otro, fortalecer la adhesión al “Modelo Formoseño” que resalta una idea esencialista de la provincia.

Finalmente, en “(Re)construyendo nuestras historias regionales. Una experiencia en la enseñanza de las artes visuales en el NEA”, Andrea Geat y Mayra Maggio (Universidad Nacional del Nordeste) contribuyen a pensar un espacio de vacancia, el de lo cultural o artístico, de una región que ha sido definida mayormente desde lo económico o lo administrativo. Plantean limitaciones y potencialidades tanto para el tratamiento de la historia en clave regional en el ámbito de enseñanza, como en la necesidad del desarrollo de la investigación académica en las artes de la región nordeste. Describen las decisiones que se han tomado desde la cátedra “Historia de las artes en Argentina y el NEA” como espacio de enseñanza de la historia de las artes visuales de la Región. Si bien puede pensarse que estas reflexiones sobre las prácticas de enseñanza y el trabajo cotidiano en las aulas ofrecen un mero punto de partida, las elecciones de la cátedra pueden ayudar a revisar los diferentes procesos que ha atravesado el fenómeno estético al interior del sistema del arte, pero también puede aportar al conocimiento de los procesos históricos y culturales diferenciados de aquellos espacios que conforman los márgenes o la periferia de los Estados-Nación. Las autoras afirman que la escritura y la enseñanza de las historias del arte es un asunto profundamente político en cuanto a la percepción de las identidades pasadas, presentes y futuras. De allí la relevancia de una formación de profesionales de las artes y la cultura con conciencia histórica y visión crítica de la realidad.

 

Bibliografía

 

ARECES, Nidia; “Regiones y fronteras. Apuntes desde la historia”; en Revista Andes, Nº 10; 1999.

COUDANNES AGUIRRE, Mariela; “La relación entre historia regional y enseñanza en la provincia de Santa Fe. Una agenda para la discusión”; en Historia Regional, Nº 25; 2007. Disponible en: http://historiaregional.org/ojs/index.php/historiaregional/article/view/188/389

FAVARO, Orietta y ARIAS BUCCIARELLI, Mario; “Historia nacional- historia provincial. Un falso dilema”; en Clío y Asociados. La historia enseñada, Nº 6; 2002, pp. 7 y 18. DOI: https://doi.org/10.14409/cya.v1i6.1565

FERNANDEZ, Sandra; “Introducción”. En: FERNANDEZ, Sandra (comp.) Más allá del territorio: la historia regional y local como problema. Discusiones, balances y proyecciones. Prohistoria, Rosario, 2007.

LEONI, María Silvia; “Historia y región: la historia regional de cara al siglo XXI”; en Folia Histórica del Nordeste, Nº 24; 2015. Disponible en: http://revistas.unne.edu.ar/index.php/fhn/article/view/307

LEONI, María Silvia; “Treinta años de historiografía política regional”; en PolHis, Año 6, Nº 12; 2013. Disponible en: http://www.historiapolitica.com/datos/boletin/PolHis_12.pdf

 

 



(*) Profesora en Historia (Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad Nacional del Litoral); Doctora en Didáctica de la Historia, la Geografía y las Ciencias Sociales (Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad Autónoma de Barcelona). Profesora Adjunta ordinaria, a cargo de las asignaturas Didáctica de la Historia y Práctica Docente (Historia) del Profesorado de Historia de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad Nacional del Litoral. Argentina. E-mail: macoudan@fhuc.unl.edu.ar

(**) Profesor en Historia, Especialista en Investigación Educativa, Magister en Investigación en Didáctica de las Ciencias Sociales y Doctor en Didáctica de las Ciencias Sociales. Profesor Regular Adjunto en el área de la didáctica de las ciencias sociales, Profesorado en Historia de la Facultad de Humanidades y en el Profesorado en Educación Inicial en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional del Comahue. Argentina. E-mail: mianjara@gmail.com

[1] LEONI, María Silvia; “Historia y región: la historia regional de cara al siglo XXI”; en Folia Histórica del Nordeste, Nº 24; 2015, p. 170. Disponible en: http://revistas.unne.edu.ar/index.php/fhn/article/view/307

[2] Idem, pp. 170-1.

[3] ARECES, Nidia; “Regiones y fronteras. Apuntes desde la historia”; en Revista Andes, Nº 10; 1999.

[4] LEONI, María Silvia; “Historia y región: la historia regional…”, op. cit., p. 177.

[5] COUDANNES AGUIRRE, Mariela; “La relación entre historia regional y enseñanza en la provincia de Santa Fe. Una agenda para la discusión”; en Historia Regional, Nº 25; 2007. Disponible en: http://historiaregional.org/ojs/index.php/historiaregional/article/view/188/389

[6] LEONI, María Silvia; “Treinta años de historiografía política regional”; en PolHis, Año 6, Nº 12; 2013, pp. 46-7. Disponible en: http://www.historiapolitica.com/datos/boletin/PolHis_12.pdf

[7] FERNANDEZ, Sandra; “Introducción”. En: FERNANDEZ, Sandra (comp.) Más allá del territorio: la historia regional y local como problema. Discusiones, balances y proyecciones. Prohistoria, Rosario, 2007, p. 9.

[8] LEONI, María Silvia; “Treinta años de historiografía…, op. cit., p. 48.

[9] FAVARO, Orietta y ARIAS BUCCIARELLI, Mario; “Historia nacional- historia provincial. Un falso dilema”; en Clío y Asociados. La historia enseñada, Nº 6; 2002, pp. 7 y 18. DOI: https://doi.org/10.14409/cya.v1i6.1565

[10] FERNÁNDEZ, Sandra; “Introducción”, op. cit., p. 11.