Los trabajadores de la carne del Gran Rosario.
Organización gremial y conflictividad laboral
1969-1976
Verónica Vogelmann(*)
(UNR; veronicavogelmann@gmail.com)
Introducción
El cordón industrial sur del Gran Rosario se distingue por la
importancia que cobran las actividades productivas ligadas al procesamiento de
carne. Con el emplazamiento del frigorífico Swift en 1924 y con la posterior
apertura de numerosos establecimientos de pequeña-mediana envergadura desde la
década del ‘50, esta industria ha incidido
significativamente en la configuración de las relaciones laborales en la
región. Se trata de una actividad que, aún hoy, puede caracterizarse como de
mano de obra intensiva lo cual implica la existencia de experiencias
generalizadas de trabajo en la rama por parte de amplios sectores de la
población. De igual forma, el gremio de la carne de
Rosario ha mantenido históricamente una destacada gravitación en el entramado
político partidario y gremial local, provincial y hasta nacional.
Ponderando la importancia que ha tenido y aún sostiene la industria y
el gremio de la carne, notamos que, paradójicamente, existe cierta escasez de
estudios que aborden la dinámica gremial y la conflictividad laboral del sector
en la región. Como forma de aportar a la construcción de
conocimiento de un colectivo de trabajadores insuficientemente abordado, en
este artículo focalizaremos el análisis en las experiencias de luchas y las
formas organizativas que los obreros de la carne desarrollaron entre 1969 y
1976.
Durante estos años, en un contexto de auge de la lucha de clases, los
trabajadores del sector protagonizaron un sin número de conflictos de los
cuales surgieron y se consolidaron nuevas organizaciones y dirigentes, además
participaron activamente en las movilizaciones y rebeliones populares que se
produjeron en la ciudad. Para el abordaje de estos procesos partimos de un
enfoque que pondera las relaciones que se desarrollan cotidianamente en los
espacios de trabajo y los procesos de institucionalización sindical, ya que
estas constituyen aspectos, históricamente condicionados, de las relaciones
sociales contradictorias propias de los procesos productivos.
En este sentido, es sumamente relevante la identificación y el análisis
no sólo de conflictos laborales que adquirieron estado público sino también de
aquellos que se produjeron en el ‘suelo de la fábrica’.
Asimismo interesa rastrear las agrupaciones y partidos políticos y
gremiales que tuvieron actuación en el gremio y, fundamentalmente, las
distintas instancias y formas de organización obrera al interior de los espacios
laborales como Comisiones Paritarias; delegados por secciones y
establecimientos; como así también las listas gremiales constituidas de forma
articulada o en oposición a la conducción sindical.
Para el abordaje de las experiencias obreras, objeto del
análisis, es puesta en consideración información proveniente de distintas fuentes de las que se destacan los testimonios orales
de trabajadores y militantes gremiales que será
triangulada con otras fuentes como folletos y prensa local (principalmente
Diarios
Intensificación de las luchas gremiales y
configuración de una
nueva dirigencia sindical
Hacia 1966, las primeras medidas desplegadas por el
gobierno de facto de la autodenominada “Revolución Argentina”
fueron los despidos masivos en dependencias y empresas del Estado y la
instauración de mecanismos que socavaran las fuentes de negociación de los
sindicatos, imponiendo límites estrictos a los aumentos salariales y a la
realización de convenciones colectivas. Además, se sancionaron leyes que
prohibían los conflictos laborales no sometidos al arbitrio del gobierno, se
suprimieron personerías jurídicas y se intervinieron varios sindicatos.
A tres años de instaurada la represión y la política
de racionalización económica, algunos sectores de la dirigencia sindical
atravesaban crisis y divisiones internas. En los espacios laborales de
diferentes ramas y empresas del país proliferaron organizaciones gremiales
clasistas y combativas, a partir de comisiones internas y paritarias, cuerpo de
delegados y agrupaciones que, en algunos casos, llegarían a dirigir importantes
sindicatos. Esta oleada de militancia gremial emergía y se consolidaba al calor
de las rebeliones populares que ‘explotaban’ en varias localidades del interior
del país. En Rosario, el ciclo de revueltas populares comenzó en mayo de 1969 y
se profundizó en el mes de septiembre, llamado “Rosariazo”.
El corolario inmediato de estos acontecimientos fue una inflexión, un cambio
cualitativo en los enfrentamientos sociales.
En este contexto, en el gremio de la carne de Rosario
fue cobrando presencia mediática la agrupación Blanca y Negra, de adscripción
peronista, y cuyo principal referente, Gerardo Cabrera había participado de las
históricas jornadas de lucha en la región. Como recuerda un trabajador de
Swift: “Cabrera fue el que tomó el 11 de infantería junto con un montón de
gente, cuando la revolución del general Valle (…) entonces en esa época el Lalo
Cabrera empieza como militante, era un tipo de pelotas porque ojo, qué es lo
que le da el prestigio, el realce a ellos ante la gente, es la historia que
tienen detrás… Claro, de
Los nuevos referentes gremiales surgieron hacia
finales del ’60 y obtuvieron su legitimidad, según los propios trabajadores,
debido a que estaban vinculados con la Resistencia Peronista.
El espacio opositor se nutrió entonces de las trayectorias trazadas por sus
principales líderes y se enfrentó al sector dirigente del Sindicato, también
vinculado al peronismo y cuyo secretario general era, desde mediados de la
década del ’50, Jacinto Serbali. Las denuncias a esa dirigencia estaban
centradas en los problemas de índole institucional, especialmente en los
servicios sociales.
Además de
Como se desprende del relato,
Este era el escenario gremial en donde estallaría un
importante conflicto que pronto se extendería a todo el gremio transformando la
dinámica y dirección de su Sindicato.
Así, entre los meses de mayo y Septiembre de 1969, los
trabajadores de Swift protagonizaron la denominada “Lucha del Frío”. El
conflicto comenzó en la sección Picada, con un paro en
reclamo por mejoras en las condiciones laborales, por la reducción de la
jornada laboral y la provisión de indumentaria especial, asociado al problema de las bajas temperaturas. En los
días sucesivos, la contienda se extendió a todo el frigorífico y desembocó en
la renuncia del secretario general del Sindicato.
Por su parte,
La referencia al lirismo de los militantes de
A lo largo del conflicto,
Luego de “
Por su parte, en el sindicato la intervención de la
lista Blanca y Negra actuó en defensa de la negociación centralizada y por la
recuperación de la estructura sindical y de servicios sociales. Los
trabajadores de Swift, incluidos aquellos que participaron en experiencias
opositoras a la conducción gremial reconocen que el sindicato por esos años
“…en lo social, digamos, trabajó bien porque hizo por ejemplo, este barrio,
hizo escuela, hizo los panteones del cementerio” (Gaspar. Trabajador de Swift
1966 y continúa. Entrevista mayo 2004). Otro obrero recuerda: “Fijate una cosa
tan básica porque no es ninguna medida política, más bien económica sindical
(…). Mirá como era, cuando yo me afilio a la mutual del sindicato voy al médico
y los remedios eran gratis, gratis…” (Aníbal. Trabajador de Swift y CAP 1969-
1973. Militante de la agrupación
De este modo fue afirmándose en el Sindicato local una
tendencia mutualista que está inscripta en corrientes hegemónicas que
sostienen, como parte fundamental e incluso prioritaria de su función, el
desarrollo de políticas ligadas a la provisión de servicios sociales.
El gremio en el contexto de la quiebra del frigorífico
Swift
Entre los escasos años transcurridos desde fines de la
década del ‘60 y 1973 hubo importantes transformaciones en el escenario
político del país. Las revueltas populares y el crecimiento del sindicalismo
combativo habían precipitado la caída de Onganía. Bajo el gobierno de facto de
Lanusse (1971-1973) comenzó a desarrollarse un proceso de paulatina apertura de
las instituciones democráticas, mientras que paralelamente se profundizaban los
mecanismos represivos del Estado de carácter selectivo, dirigidos a
gremialistas y políticos opositores. En la esfera
sindical fue habilitado un espacio para las negociaciones colectivas que, sin
embargo, se dieron con restricciones, impidiendo a los dirigentes hacer uso de
todos los instrumentos necesarios para reafirmar la hegemonía sobre las bases
obreras.
De esta forma, si por una parte se pretendía controlar
la rebelión sindical, por otra, iba creciendo la movilización de segmentos de las
clases medias urbanas, muchos de ellos vinculados a organizaciones guerrilleras
y corrientes combativas ligadas al peronismo de izquierda.
En el gremio de la carne, este heterogéneo panorama
político adquirió su complejidad por la profundización del proceso de crisis
del sector más concentrado de la industria frigorífica nacional. Hacia octubre de 1970 se produjo el “estallido” local de
dicha crisis, al momento en que Swift de
En el difícil contexto de quiebra,
Otra postal que los trabajadores componen en relación
con el conflicto suscitado por la quiebra de Swift es la movilización de los
comerciantes que se habían organizado en una comisión pro recuperación: “Hu... hubo una quiebra, un vaciamiento del Swift,
digamos y... cerró. Me acuerdo que todos los comercios cerr... hacían paro para
que abriera el Swift, una lucha terrible para hacer abrir el Swift.” (Gaspar.
Trabajador de Swift 1966 y continúa. Militante lista Naranja. Entrevista mayo
2004).
A comienzos de la década del ’70 en el espacio laboral
y en las barriadas aledañas se advierte una notable presencia de agrupaciones
político-gremiales de muy diverso espectro que, diferenciándose de la cúpula
sindical, promovían instancias de movilización y organización autónomas.
Algunas, como
A cuatro meses de iniciado el proceso de quiebra
comenzaron a realizarse reincorporaciones de personal que llegaron hasta los
3000 operarios, menos de la mitad de los trabajadores con los que contaba la
empresa antes del cierre. Así, en el ámbito local, arribaron a una solución
parcial de los despidos y fue precisamente, en el marco de este proceso, donde
muchos activistas y militantes vinculados a
Por otra parte, durante estos años sobresalieron las
acciones llevadas adelante por organizaciones guerrilleras, especialmente por
el Ejército Revolucionario del Pueblo –ERP- que efectuó
numerosas expropiaciones de mercadería y repartos de víveres en zonas
carenciadas del Gran Rosario, la mayoría en los barrios circundantes al
frigorífico. En mayo de 1971, secuestraron a Stanley
Silvester – gerente de la planta local de Swift y cónsul honorario de
Inglaterra - lo que constituyó la primera acción de gran envergadura realizada
por el ERP en Rosario. Luego de obtener algunas de las demandas solicitadas, como la reincorporación de personal suspendido, el
cónsul fue liberado tras siete días de secuestro. A partir de aquí, en
posteriores acciones de expropiaciones y repartos de alimentos se advierte la
profusión de mecanismos represivos, con intervención de la policía y el
ejército en los barrios. En este marco hubo numerosas detenciones de vecinos
acusados por delitos de “complicidad” al aceptar la mercadería repartida.
El ERP también emprendió otras acciones que
involucraban directamente a personal del frigorífico Swift y a dirigentes
sindicales. Como recordara un militante del PRT y obrero de la carne, entre los
años ‘71 y ’74: “… hubo otras operaciones que eran de amedrentamiento
a los vigilantes, de este... este... de amenaza por persecución a
otros dirigentes del Swift, a la burocracia.” (Lisandro. Trabajador de
Swift 1969-1974. Militante del PRT. Entrevista marzo de 2004). Estas operaciones,
articuladas con las relaciones propias de la dinámica interna del trabajo en el
frigorífico, fueron desarrolladas en el marco de conflictos laborales dirigidos
por la organización sindical y/o motorizadas por
agrupaciones opositoras.
Diversos conflictos desarrollados cotidianamente en el
ámbito laboral continuaban denunciando problemas históricos del gremio, como la
intensificación de los ritmos de trabajo, el refuerzo de los mecanismos
disciplinarios y las malas condiciones edilicias. Estos
conflictos cotidianos cobran relevancia por configurarse en vehículo y
expresión del proceso de politización que, por esos años, incluyó a gran parte
de la sociedad argentina, como comenta un obrero de Swift: “En el lugar de
trabajo (…) se da una situación de que... eran conflictos sindicales
politizados (…) Sí, porque nosotros no solo este... reclamábamos por
nuestros derechos sino que los compañeros que los dirigían te dan un
volante, te dan una revista... se discutía en las asambleas, se planteaba... se
hablaba...” (Lisandro. Trabajador de Swift 1969-1974. Militante del PRT.
Entrevista marzo de 2004).
Es interesante la referencia a los conflictos
sindicales politizados ya que nos ayuda a situar las experiencias gremiales
en dos dimensiones: el contexto político general de negociaciones y acuerdos
que desembocarán en el regreso de Perón al país y, en segundo lugar, el proceso
de politización de importantes sectores del movimiento obrero, a través de la
formación político sindical y de la importante participación de los
trabajadores en las instancias de asambleas, reuniones y movilizaciones, muchas
de las cuales eran convocadas por el Sindicato de la carne.
Hacia fines de 1971,
Tendencias peronistas en disputa por la
organización gremial
En marzo del 1973, con un imponente triunfo en las
urnas, asumió el poder ejecutivo nacional Héctor Cámpora. A partir de este
momento y hasta el golpe de estado del ’76 lo sucederán Juan Perón y, luego de
su muerte, M. Estela Martínez de Perón “Isabelita”. Durante esos años, los
gobiernos buscaron instrumentar un amplio proyecto político de paz social y
conciliación a través de acuerdos entre los principales partidos políticos y
entre empleadores y sindicatos; reafirmando la
injerencia de la dirigencia sindical en el movimiento peronista y en la determinación
de las políticas estatales.
Tanto en la provincia de Santa Fe como en la región
del Gran Rosario, los sectores sindicales gozaron de un enorme poder en el
terreno político. Algunos sindicalistas vinculados a la
lista Blanca y Negra del Sindicato de la carne fueron electos legisladores
nacionales, como por ejemplo Luis Rubeo. La actividad
de los militantes políticos relacionados con organizaciones sindicales se
desplegó en un período signado por la intensificación de la lucha de clases que
venía desarrollándose en conflictos al interior de las unidades productivas,
con movilizaciones que cobraron dimensiones extra fabriles, y a partir del
accionar de las organizaciones guerrilleras. El gobierno y los dirigentes
sindicales de importantes gremios tendieron a instrumentar mecanismos para
sofocar las agitaciones obreras, vehiculizando salidas represivas y apelando al
terrorismo semioficial a través de la actuación de
En 1973 el Sindicato de la carne llamó a elecciones de
comisión directiva. En esta oportunidad las agrupaciones de izquierda
estuvieron nucleadas alrededor de la lista Rosada desde
donde planeaban participar de la disputa electoral. La confluencia de distintas
organizaciones de izquierda suponía un cambio en las posiciones que las mismas
habían pregonado mayoritariamente en años anteriores al interior de
Finalmente la lista Rosada no se presentó a
elecciones, según relata un trabajador militante del PRT: “…en la lista Rosada
(...) y bueno, hubo un par de claudicaciones ahí de compañeros que iban a la
cabeza de la lista y sino que sé si no llegábamos a ganar, andábamos
parejito (...). Ahí estaban los compañeros que habían sido delegados en la
lucha que viene del ’71 en adelante. Era Salcedo... Salcedo – Muñoz, los
candidatos. Salcedo era del VC creo y Muñoz andaba ahí cerquita.” (Lisandro.
Trabajador de Swift 1969-1974. Militante del PRT. Entrevista marzo de 2004).
Al contar parte de la historia de la lista Rosada, el
trabajador señala las claudicaciones de los compañeros. Esta referencia a las
renuncias y claudicaciones de los referentes gremiales aparecerán como una
constante en los relatos de los trabajadores. Al no presentarse a los comicios
la lista opositora, la agrupación dirigente (lista Blanca y Negra en alianza
con
Durante el proceso eleccionario, las experiencias
gremiales estuvieron signadas por la proliferación de secuestros realizados por
grupos guerrilleros a trabajadores vinculados al Sindicato
y por confrontaciones violentas, con víctimas fatales, protagonizadas por
delegados. Estos incidentes estaban imbricados con querellas,
desatadas en otros ámbitos de la vida política del país y al interior del
movimiento peronista, entre los denominados sectores de “izquierda” y
“derecha”, que paulatinamente se irán definiendo en beneficio de estos últimos.
En consonancia con lo que ocurrió en otros gremios,
los trabajadores de los frigoríficos realizaron sucesivas medidas de fuerza por
aumentos salariales. Swift continuaba con suspensiones y despidos de
trabajadores y los reclamos por las reincorporaciones empalmaban con el accionar
de grupos guerrilleros. A principios de 1974 el ERP realizó el segundo
secuestro a un directivo de Swift Rosario, esta vez al gerente de relaciones
industriales Vallocchia. Un militante del PRT y
trabajador del frigorífico recuerda: “… de tantas presiones que teníamos, que
teníamos que ir al baño de a uno, porque no podías estar hasta de a tres. Se
hacían asambleas, paraban (…) Y bueno, ahí ya la cosa estaba, ahí la cosa
estaba muy tensa porque nosotros habíamos tenido un enfrentamiento muy fuerte
con las patronales y con la burocracia cuando los tipos vienen... las mujeres
van con los cuchillos así y los tipos las patotean. Bueno, en ese... ese
secuestro fue distinto, apareció adentro de la fábrica pintado por todos lados,
la estrella, con sangre... es como que una extinción de tanta tensión que
tenía de que el paro se había hecho junto y los compañeros que estaban
despedidos y no los podían reincorporar. Y la gente hizo puf!!, como que
estalló…” (Lisandro. Trabajador de Swift 1969-1974. Militante del PRT.
Entrevista marzo de 2004).
Este secuestro, con el que se obtuvieron las
reincorporaciones, fue una de las últimas acciones del ERP que articuló
reclamos gremiales puntuales de los trabajadores de Swift. De hecho, a medida
que pasaban los meses se exacerbaba la represión tanto oficial como
parapolicial, por ejemplo, el trabajador cuyo relato hemos citado arriba fue
secuestrado en 1974 y luego procesado por Asociación Ilícita. En parte, es
posible coincidir con James y Torre con que la izquierda, peronista o no
peronista, estaba cada vez más aislada de la clase obrera. Esto se agudizó
entre las formaciones guerrilleras cuando, tras la muerte de Perón, decidieron
declarar la guerra al gobierno de Isabel lo que “…involucraba desdeñar los
millones de votos emitidos por los trabajadores peronistas menos de un año
atrás”. Sin embargo, atendiendo a algunos testimonios,
advertimos que, durante estos años, distintas organizaciones de izquierda habían
mantenido una significativa presencia gremial en los establecimientos
frigoríficos de pequeña y mediana envergadura. En palabras de un militante del
PRT-ERP: “…ya nosotros dirigíamos prácticamente todas las Comisiones
Internas y Cuerpos de Delegados de todo el cordón del Sindicato de la carne
¿no? No el gremio pero sí las Comisiones Internas y Cuerpo de Delegado,
nosotros teníamos trabajo en todas ellas que había ya varios porque estaba
Se puede matizar así el planteo de aislamiento de las
agrupaciones de izquierda con respecto a los trabajadores y sus organizaciones.
El secretario adjunto del Sindicato también reconoce la presencia de
agrupaciones clasistas en distintos frigoríficos del sur del Gran Rosario: “…
nosotros teníamos una zona muy pesada, muy jodida, es decir, aparte todo, vamos
a llamarle, frigorífico, los más chicos (…) está Paladini, Sugarosa, los
cuatro… qué sé yo todos, todos, los que están en Pueblo Nuevo, Villa Diego o
Villa Gobernador Gálvez (…) y los que están para allá de Santa Fe, en todos los
sindicatos, ahí se metían más los extremistas todavía, eran frigoríficos chicos.”
(Milton. Trabajador de Swift 1959-1994. Dirigente sindical, Paritario.
Entrevista noviembre 2007).
Por estos años, en el gremio de la carne, tanto a
nivel local como nacional, se desataron significativas disputas que
involucraron a diferentes sectores del peronismo. En Rosario, con particular
fuerza al interior de Swift, surgió la lista Gris, agrupación opositora de
adscripción peronista que mantendrá una significativa gravitación a lo largo de
décadas. Sus comienzos nos remiten a la actuación de jóvenes trabajadores del
frigorífico en la dinámica del gremio. Un referente de esta agrupación
recuerda: “…me anotaba en todas las agrupaciones que había, en todas las
reuniones que había yo ya... donde había que hacer cosas... así que así me fui
involucrando (…) en ese momento era un auge, estaba todo de moda, era todo el
mundo. Nosotros éramos mirones éramos. Porque éramos precarios, recién
venidos pero antes, te imaginas, más jóvenes y todos que veníamos de un lugar,
nosotros vivíamos escuchando, salíamos de trabajar y vivíamos escuchando
(…). Y nosotros éramos nada más espectadores, viste. Pero nosotros, por
lo menos la parte que a mí me tocó vivir… yo hacía un trabajo que era
distinto, como a mí me gustaba hablar, yo siempre fui charlatán, metido era yo,
en el buen sentido. Entonces yo hablaba todo el día con mis compañeros de la
sección ‘cómo y eso y lo otro y pin, pan...’” (Silvio. Trabajador de Swift
1971-1976. Delegado lista Gris. Sec. Gral. Sindicato de la carne de Casilda.
Entrevista Junio 2007).
Es interesante la referencia que realiza el
entrevistado presentándose a sí mismo y a sus compañeros activistas en términos
de mirones, participantes de la vida gremial desde una posición de espectadores
pero que, sin embargo, eran inquietos y hablaban en los espacios de trabajo
cotidianos; ámbitos centrales de politización y organización. Otro militante de
Los protagonistas señalan que la lucha por mejorar las
condiciones de trabajo, la oposición a la conducción del Sindicato local, y la
adscripción peronistas constituían las tres dimensiones claves que
caracterizaban a la lista Gris y que contribuyeron en la construcción de su
legitimidad e importancia en el gremio. Estos delegados jóvenes se lanzaron a
la cabeza de numerosos reclamos y acciones de lucha que involucraban a
distintas secciones productivas del frigorífico como Frozen, Despostada, Picada
y otras, pertenecientes a las áreas administrativas, como Oficina de Plan de
Control. En palabras de los trabajadores, la actividad
gremial estaba vinculada con “…ver la injusticia hacia los compañeros, la forma
de trabajar, de esclavizarlos, de tratarlos; en condiciones que… infrahumana,
viste.” (Valentín. Trabajador de Swift 1964-1977. Delegado gremial. Dirigente de
la lista Gris. Entrevista marzo 2010).
“[Swift] uh, era terrible, era terrible esos
eran... que te puedo... no sé, no hay... era una situación, la policía trataba
bien, por decirte. Era así, la época era así. Eran todos unos morochos
grandotes, maleducados, te revisaban, te rompían los bolsos. Pero la empresa
era así también, la empresa Swift era muy hija de puta, siempre fue hija de
puta, es una empresa que tienen un sistema de los ingleses, de 1907, tiene ese
sistema, negreros. Entonces si vos no tenías un... un... cuerpo de
delegados así, en esa época más o menos respaldado, y… trabajabas descalzos en
cámara fría con 20 grados bajo cero, o en la sala sin guante, no les calentaba
a ellos.” (Silvio. Trabajador de Swift 1971-1976. Delegado y miembro de la
lista Gris –opositora-. Sec. Gral. Sindicato de la carne de Casilda. Entrevista
Junio 2007).
Los distintos reclamos y medidas de fuerza realizados
en las secciones de la fábrica eran forjados coordinadamente gracias a la
actuación de un Paritario Interno. Es importante detenerse en esta figura ya
que constituye hasta en el presente una dimensión clave de la práctica gremial
de los trabajadores de la carne de Rosario. Los paritarios son miembros de la
comisión directiva del Sindicato y mantienen su presencia sistemática en los
lugares de trabajo, a través de
En tanto pieza fundamental de las relaciones laborales
al interior de los espacios de trabajo, el Paritario de Swift perteneciente a
la lista Gris fue delineando su perfil opositor a la conducción sindical. Los
trabajadores que participaron de esa experiencia organizativa recuerdan: “…en
ese momento Swift tenía un buen paritario, no sé si era buena persona es otra
cosa, pero como paritario... yo digo, del hombre ese, de esta persona yo, por
lo menos, aprendí muchísimo, el Loco Aguilera. Yo de él aprendí un montón,
después que me dicen que era un sin vergüenza, ladrón, entregó, vendió bueno,
esa es otra cuestión, pero él adentro no puedo decir nada, era un tipo! Después
de eso jamás yo pude ver uno de esos (…). Entonces nosotros teníamos todos
los días con él, ponele a las 11 de la mañana, teníamos una hora de paritaria,
interna era, lo manejaba bien el loco. Entonces vos te ibas con los problemas,
‘mirá el supervisor le falta el respeto a las compañeras eh... la revisa la
cana a unos y a otros no...’ todo, todo cosas que vos le contabas todos y él
con una libretita anotaba todo, después se iba a las secciones y llamaba al
capataz, le decía ‘mirá acá vos estás haciendo esto, no hay que hacer’. Y
con ese tipo estaba todo bien organizado, era el único que valía la pena.”
(Silvio. Trabajador de Swift 1971-1976. Delegado y miembro de la lista Gris.
Sec. Gral. Sindicato de la carne de Casilda. Entrevista Junio 2007).
El paritario Aguilera fue también el encargado de
vehiculizar la relación que la agrupación mantenía con dirigentes sindicales
nacionales, especialmente con el por entonces prosecretario de
La organización
opositora empezó a ocupar un lugar importante en el entramado político local y
nacional apoyando al gobierno de Isabel. Por su parte los dirigentes del
Sindicato de la carne de Rosario comenzaron a articular críticas al proyecto
político económico de gobierno y terminaron posicionados a favor del Golpe de
Estado.
Con el apoyo de
Los trabajadores con muchos
años de fábrica recuerdan y reivindican la actuación de la lista Gris a la vez
que ubican la responsabilidad de que la misma finalmente no se haya presentado
a elecciones –y de su posterior desenlace- en la actuación del Paritario,
significada en términos de traición. Militantes de la agrupación, al referirse
al paritario comentan:
V: Ese fue un traidor. Ese
trabajaba para Cabrera y estaba dentro de… de la conducción de
G: Pero sabés qué era un
hormiguero de gente cuando armamos y resulta que el amigo Aguilera ahí… yo
no sé si se vende o él ya vino con esa intención de, de jodernos porque…
V: Sí, sí, fragmentar la oposición
a Cabrera (…)
G: …pensamos que era un tipo,
vamos a decir…
V: que era leal a lo…
G: … que conocía más como
paritario. Nosotros éramos bastante jóvenes y bueno como ya había sido
paritario y estaba en el Sindicato tenía bastante manejo entonces le dimos un
poco. Pero cuando después se acercan las elecciones creo que tres días antes
nos levanta la lista porque dice que
V: … y ahí viene la parte
triste de la lista, ahí es cuando eh… empiezan a levantar compañeros, a rodear
las casas, este el caso de… y más de apriete…” (Gino y Valentín. Trabajadores de Swift, delegados
gremiales y dirigentes de la lista Gris. Entrevista marzo 2010).
Las claudicaciones, engaños y
traiciones de los referentes aparecen, otra vez, como explicaciones del
derrotero de la lista opositora, cuyos militantes serían víctimas de numerosas
represalias, muchas de ellas con desenlaces fatales. En palabras de un
trabajador y dirigente de la agrupación: “…fue una lucha gremial y... feroz, nunca creo que localmente el gremio
sufrió así (…) debe haber sido la
lista que más sufrió, por lo
menos del ’60 para acá... debe ser la única lista que sufrió todo, esa tuvo
todo, esa tuvo muertos, tuvo desaparecidos, tuvo presos, todo, todo; esa
perdió todo. Empezó en el ’75 (…) noviembre del ’75, cuando el golpe se
venía eh... apuntaban ahí y la sacudieron.” (Silvio. Trabajador de Swift
1971-1976. Delegado y miembro de la lista Gris. Sec. Gral. Sindicato de la
carne de Casilda. Entrevista Junio 2007).
Aunque los amedrentamientos bajo prácticas violentas fueron usuales y
formaron parte de las disputas cotidianas, en los meses
previos al golpe de 1976, los mismos se profundizaron y profesionalizaron
mediante medidas represivas alentadas por los jefes sindicales (Torre 1982).
Para los militantes de la lista Gris esto implicó desapariciones y muertes de
activistas y simpatizantes. Un caso paradigmático por su impresionante
agresividad fue el asesinato de un joven trabajador del frigorífico Corporación
Argentina de Productores –CAP-, hermano de un delegado gremial y militante de
la lista Gris, al que una banda armada había secuestrado y acribillado por
“equivocación”.
“G: A mi hermano lo matan meses antes del golpe, dos tipos de civil
entran a casa preguntando por él. Sale mi hermano y le dicen, ‘¿vos sos G.
del Swift?’, ‘Soy G. de
Preg: ¿Quiénes fueron? La triple A.
G: Y no creo… va no sé? (pregunta mirando a D.)
D: Y… no, no fueron ellos porque nosotros éramos Isabelistas.
G: Claro. A no ser que se hayan confundido…
D: No, los servicios nunca se equivocan.
(Gino y Damián. Charla reconstruida a posteriori septiembre 2009).
Además de este asesinato, según los testimonios, otros
trabajadores vinculados a la lista Gris sufrieron torturas e incluso se habla
de desapariciones. Coincidimos con James en que “…todo
análisis de este período que se abstenga de tomar suficientemente en cuenta el
intenso e incontenible impacto de la represión tanto oficial como parapolicial
pasa por alto un componente crucial de la experiencia diaria de los militantes
políticos y gremiales (…). Los peligros personales involucrados en la actividad
militante llegaron a ser aterradores”. En este proceso
de agudización de los mecanismos represivos, los militantes de la lista Gris
realizaron una toma de la sede local del Sindicato de la carne, “…el 20 de
marzo, el 19 de marzo nosotros teníamos tanta presión sobre nosotros que ya
no aguantábamos más entonces tomamos el gremio… cuando el golpe estábamos
adentro del Sindicato (…). Nosotros teníamos muertos, teníamos
desaparecidos, no podíamos vivir en nuestras casas, nos seguían por todos
lados, teníamos que andar con pistolas. Y nosotros, por lo menos a mí eso
no me gustaba, [uno más o menos se defendía] entonces tenías que estar
disparando, viste, hacer reuniones a escondidas (…). Uno no aguantaba más y
[definen] bueno, ‘tomémosle’ y nos jode el golpe (…) nosotros en la
desesperación nosotros pedíamos la intervención en ese momento.” (Silvio.
Trabajador de Swift 1971-1976. Delegado y miembro de la lista Gris. Sec. Gral.
Sindicato de la carne de Casilda. Entrevista Junio 2007).
Como refiere el trabajador, la toma del Sindicato se
realizó días previos al Golpe de Estado de 1976, lo que terminó de definir el
desenlace final:
“V: …nosotros habíamos copado
el Sindicato…
G: Dos días antes del golpe
estuvimos.
V: Y se cagaban de risa los de
Cabrera porque cuando viene el golpe nosotros estábamos adentro (Risas).
Viene el ejército, nos saca a nosotros porque estaban todos los del Sindicato,
miraban como nos liquidaban a nosotros, como… no decir, nos sacaron no más y
dijeron ‘bueno, váyanse’. Le entregan la llave a Cabrera, el mismo ejército.” (Gino y Valentín. Trabajadores de Swift,
delegados gremiales y dirigentes de la lista Gris. Entrevista marzo 2010).
En efecto, luego de una breve
intervención militar el Sindicato de la carne de Rosario fue “devuelto” a sus
autoridades anteriores y la lista Blanca y Negra continuó dirigiéndolo de forma
ininterrumpida hasta mediados de la década de 1990. Por su parte, los
militantes opositores de las distintas tendencias político-partidarias fueron
víctimas de la maquinaria represiva del Estado.
Reflexiones finales
En este artículo hemos abordado aspectos
significativos de la historia del gremio de la carne del Gran Rosario,
focalizando la mirada en las características que fueron adquiriendo la
conflictividad laboral y la organización gremial entre los años 1969 y 1976.
Partimos de reconocer la centralidad que dicho gremio ha tenido en las
construcciones político gremiales de importantes agrupaciones y partidos
clasistas y combativos y, principalmente, del peronismo. En este punto nos
interesó rastrear el surgimiento y consolidación de la lista Blanca y Negra,
que condujo el sindicato durante casi tres décadas y de los distintos
agrupamientos opositores a esa dirigencia.
En relación con la agrupación que dirigió el
sindicato, identificamos como su surgimiento se produjo alrededor de algunos
referentes gremiales vinculados con los procesos de la resistencia peronista.
Por otra parte, el arribo a la conducción sindical se dio en un contexto de
generalizada conflictividad y movilización al interior del gremio y a través de
un proceso de intervención institucional abalada y promovida por
En cuanto a la dinámica de las organizaciones
opositoras a la conducción sindical advertimos que, en su mayoría, fueron
conformadas como nucleamientos de diversas agrupaciones políticas con trabajo
sindical, donde se destacan
Hacia 1973, 1974, en un contexto de apertura
democrática y asunción del peronismo al gobierno, la cuestión sindical comienza
a dirimirse fundamentalmente entre distintas tendencias peronistas. En este
sentido, hemos abordado el surgimiento, consolidación y posterior declive de la
lista Gris, cuyos activistas y dirigentes realizaron un importante trabajo de
construcción gremial al interior del frigorífico Swift, a la vez que
establecieron y profundizaron alianzas con referentes gremiales que se
encolumnaban tras la figura de Lorenzo Miguel (dirigente de
De esta forma, es posible plantear que el gremio de la
carne se ha caracterizado por la riqueza de experiencias opositoras a la
conducción sindical, donde se destaca la relevancia que tuvieron agrupaciones
que han disputado el legado político-ideológico peronista. Tanto la conducción
sindical como la opositora lista Gris sostuvieron articulaciones diferenciadas
tanto con
Hemos dado cuenta también de las acciones
protagonizadas por organizaciones guerrilleras, particularmente por el ERP,
muchas de las cuales se plantaban en explicita articulación con la dinámica de
la conflictividad laboral del gremio de la carne. Advertimos aquí el proceso de
profundización de la represión estatal que afectó no sólo a militantes sino
también a vecinos y trabajadores simpatizantes. Atendiendo a la complejidad de
estos procesos intentamos matizar las interpretaciones que exaltan el
aislamiento que desde 1973 comienzan a tener las formaciones guerrilleras con
respecto a los trabajadores y sus organizaciones ya que encontramos que en el
gremio éstas y otras organizaciones de izquierda sostuvieron su presencia en
los establecimientos frigoríficos de pequeña y mediana envergadura.
En el transcurso del análisis identificamos que los
trabajadores, al evocar las experiencias organizativas, construyen un pasado
marcado por traiciones y claudicaciones de distintos referentes y líderes
gremiales. Estas construcciones significativas se erigen como una de las
principales explicaciones del derrotero sufrido por las agrupaciones
opositoras, enfatizando las acciones individuales para pensar procesos
colectivos. Se trata de explicaciones que son hegemónicas al interior del
gremio y que se caracterizan por soslayar procesos socio políticos más
generales, como la profundización de la represión estatal y para estatal de la
que fueron víctimas numerosos trabajadores; y estructurales, como la situación
crítica por la que atravesaba el sector más concentrado de la industria frigorífica,
con el cierre de importantes empresas y el despido de cientos y miles de
trabajadores a nivel nacional y local.
En efecto, un último elemento a tener en cuenta para
ponderar la dinámica de la conflictividad laboral en el gremio de la carne por
esos años es el impacto de la quiebra del frigorífico Swift que, aunque en la
región no implicó un cierre prolongado, sí trajo aparejada una reducción
importantísima de la fuerza de trabajo empleada. Como vimos, en un contexto de
auge de la lucha de clases, esta dinámica defensiva se ha visto transformada
por la existencia de trascendentales conflictos que, de manera compleja y
contradictoria, se erigieron en vía de politización de los trabajadores, y
asumieron reivindicaciones tendientes a mejorar las condiciones de trabajo.
RESUMEN
Los trabajadores de la carne del Gran Rosario.
Organización gremial y conflictividad laboral 1969-1976
En este artículo se analiza la dinámica del gremio de la carne del Gran
Rosario durante los años 1969-1976, período de intensificación de la lucha de
clases y los conflictos laborales con el surgimiento de organizaciones y
dirigentes que van a mantener una presencia significativa en el espacio gremial
a lo largo de décadas. Se abordan las experiencias de lucha y las formas organizativas
de los trabajadores desde una perspectiva teórico – metodológica que otorga
centralidad a las relaciones laborales que se desarrollan cotidianamente en los
espacios de trabajo y a los procesos de institucionalización sindical.
Analizamos, entonces: 1-los conflictos laborales que adquirieron resonancia
pública y otros que se produjeron en el ‘suelo de la fábrica’; 2-el surgimiento
y consolidación de la dirigencia sindical; 3-la presencia de diversas
agrupaciones opositoras a dicha conducción; y 4- las distintas formas de
organización obrera en los lugares de trabajo, como delegados y paritarios.
Para ello, se privilegia la indagación en torno a las significaciones
construidas por los sujetos participantes de las experiencias de lucha y
organización gremial, que recabamos a través de entrevistas, triangulándolas
con fuentes secundarias como diarios locales y boletines gremiales.
Palabras clave: Trabajadores de la carne - Conflictividad laboral -
Organización gremial
ABSTRACT
The meatworkers of
Greater Rosario. Union organization and Labour conflict situations
1969-1976
In this article we analyze social and
political dynamics of Great Rosario meatpacking unions, during1969-1976. This is a
period of class struggle and labor conflict intensification,
when emergence of trade-unions leaders, who have been at the head of trade -
union during decades. We approach to worker’s experience of struggle and
union organization, from a theoretical-methodological standpoint that focuses
on the everyday labor relationships and into processes of union institutionalization. We analyze: 1- labor
conflicts and disputes, in the public sphere and in
the 'factory floor'; 2- emergence and consolidation of new union leaders; 3- the presence of opposition to these new union
leaders and 4- different forms of organization into the ‘factory floor’. Our
main purpose is to recover social meanings generated by workers that were part
of struggle and union organization - through interviews - and their
triangulation with secondary sources such as local newspapers and labor union
newsletters.
Key words: meat industry
workers - Labour conflict situations - experiences of union organization
Recibido: 01/03/13
Evaluado: 31/05/13
Versión final: 26/07/13
Notas
(*) Doctora en Humanidades y Artes (Mención
Antropología) y Licenciada en Antropología – Orientación Sociocultural- UNR.
Docente de la Facultad de Humanidades y Artes UNR. Este trabajo fue realizado
en el proceso de investigación doctoral, una versión preliminar del mismo fue
presentada en el 10º Congreso Nacional de Estudios del Trabajo, Buenos Aires,
2011.
Al compás del proceso de descentralización de
la rama se instalaron los frigoríficos Subproductos Ganaderos Rosario S.A.
–Sugarosa-, Paladini, Villa Diego, Litoral Argentino S.A., Lequio (en Villa
Gobernador Gálvez); y
Si nos detenemos en el frigorífico Swift se
observa que su dotación en las primas décadas de actuación oscilaba en los
5.000 trabajadores; a comienzos de los ’70 llegaba casi a 7.000 y durante los
’90 y la actualidad se mantienen en 2.000 aproximadamente (reconstrucción
realizada en base a diversas fuentes empresariales, gremiales y de diarios
locales). Un aspecto característico de la rama y que abona a la generalización
de experiencias laborales por parte de la población que habita la ciudad de
Villa Gobernador Gálvez y los barrios del sur de Rosario es el uso fluctuante
que los frigoríficos realizan de su fuerza de trabajo lo cual implica que las
empresas han realizado históricamente y en la actualidad cíclicas expulsiones
de personal, a lo largo de nuestro trabajo de campo hemos podido comprobar que,
salvo contadas excepciones, los trabajadores de la carne han laborado en más de
una empresa frigorífica.
Aunque destacamos la escasez de antecedentes de
investigación específicos, no podemos dejar de mencionamos la importancia que
revisten los trabajos de MENOTTI, Paulo: Ramón Zarza, el Sindicato de
El trabajo de campo lo iniciamos en el año
2002. Se realizaron aproximadamente 40 entrevistas semi – estructuradas a
trabajadores y ex – trabajadores, la mayoría sin jerarquía de mando. Además hicimos
observaciones con y sin participación en contextos barriales, familiares y – en
menor medida – fabriles, a través de las cuales construimos registros de
conversaciones casuales. Hemos mantenido en el escrito el anonimato de los
sujetos con los que realizamos el trabajo de campo.
En junio de 1966 Arturo Illia fue derrocado a
través de un golpe de Estado que instaura como presidente de la nación al Gral.
J. C. Onganía. Se suprimen las instituciones propias de las democracias
representativas (parlamento y corte suprema de justicia), se disuelven los
partidos políticos y se intervienen las Universidades. Paralelamente se
instrumentan amplios dispositivos represivos a través del Sistema Nacional de
Planeamiento y Acción para
Mientras que en el primer ciclo la lucha estuvo
motorizada y protagonizada por estudiantes universitarios. En las jornadas de
septiembre el grueso de los protagonistas fueron trabajadores de diferentes
gremios, dinamizados por el cuerpo de delegados de
SCHNEIDER, Alejandro; Los
compañeros. Trabajadores, izquierda y peronismo, 1955-1973; Imago
Mundi; Bs. As.; 2006.
Otro importante referente político del
sindicato de la carne de Rosario fue Luis Rubeo quien, al describir
públicamente su iniciación militante da cuenta de su participación en los
intentos de toma del Regimiento 11 de Infantería. También se reconoce como
fundador de
Según hemos podido reconstruir desde la
información de campo, comenzaron realizando tareas de propaganda entre los trabajadores
de Swift militantes del Partido Comunista –PC- y, luego de la ruptura de esa
organización en 1968, del Partido Comunista Revolucionario –PCR-. También
integraron la agrupación Socialismo Revolucionario –SR-; Partido Revolucionario
de los Trabajadores –PRT-, Vanguardia Comunista –VC-, Partido Socialista de los
Trabajadores –PST-, entre otras.
Las secciones Playa (donde se mata, destripa y desolla al
animal), Despostada (donde se separa el hueso de la carne) y Picada (donde
se realizan los distintos cortes), conforman las primeras fases del proceso y
cuentan con numerosos trabajadores que realizan tareas manuales utilizando
herramientas sencillas, principalmente cuchillos. Otras secciones importantes
son Frozen, Conserva, Grasería y Cámaras. También se fabrican envases para los
productos y se procesan cueros, extractos. Durante las décadas del ’50, ’60 y
’70 el frigorífico Swift poseía además numerosas secciones donde se elaboraban
alimentos desvinculados del procesamiento de carne vacuna como: “Secadero de
Leche”, donde se hacía leche en polvo y helados; “Playa de Cerdo” y elaboración
de fiambres; “Peladero de Pollo”; y envasado de frutas y hortalizas de
estación. VOGELMANN, Verónica; Procesos
de trabajo y Construcción de Subjetividad: La experiencia de los trabajadores
de la carne en el Gran Rosario. Tesina de grado de la carrera
Licenciatura en Antropología. FHyA. UNR. 2006.
En las denuncias se hacía referencia a las
bajas temperaturas, la humedad de los ambientes y el aumento de los topes de
producción.
Circunscribían el conflicto a la sección Picada
y explicaban que el cese de tareas en el resto de las secciones se debía a las
características del proceso productivo que, al parar Picada, deja desprovista
de materia prima al resto de las secciones (LT 6/8/69).
JAMES, D.; op.
cit.. Por estos años se
creó por ley (Nº 18257) el Instituto de Servicios Sociales para el Personal de
Desde la década del ’30
las transformaciones del sector cárnico a nivel mundial fueron marcando el
descenso de los volúmenes exportables y el aumento de la importancia del
mercado interno. Desde 1955 estas tendencias se profundizaron determinando que
la industria frigorífica ingresara en una etapa signada por la retirada de los
capitales ingleses y norteamericanos, y el cierre de importantes
establecimientos productivos. AZCUY AMEGHINO, Eduardo; La carne vacuna
argentina. Historia, actualidad y problemas de una agroindustria tradicional.
Imago Mundi; Bs. As.; 2007.
En Villa Gobernador Gálvez, Swift suspendió a
500 operarios (LT, 20/10/70), los cuales pasaron a ser en pocos días
4.200 (LC, 22/10/70 y 24/11/70) hasta ascender a 6.400 (LT,
9/2/71).
La Garantía
Horaria es el pago de sesenta horas quincenales que los
frigoríficos deben realizar a los obreros suspendidos por bajas en la producción.
Se trata de una conquista que los trabajadores obtuvieron en la década del ’30,
su efectiva implementación fue y continúa siendo un eje de disputa entre
trabajadores y patronales, de la que en numerosas ocasiones participa el
Estado.
La Comisión de Comerciantes
e Industriales Pro Recuperación del Frigorífico Swift nucleaba a unos 250
pequeños y medianos comerciantes de la zona sur de Rosario. Ante el peligro de
desaparición de un importante mercado de consumo realizaban cierres de
protestas reclamando la conservación de la fuente de trabajo para sus clientes
(LC, 11/1/71).
En Julio de 1970 el 5º Congreso del Partido
Revolucionario de los Trabajadores- línea El Combatiente- fundó el ERP con el
propósito de iniciar acciones guerrilleras contra la dictadura de Onganía.
Actuaron junto a otros grupos como las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional,
Fuerzas Armadas Peronistas, Fuerzas Armadas Revolucionarias y Montoneros.
PLIS-STERENBERG, Gustavo; Monte Chingolo. La mayor batalla de la
guerrilla argentina; Planeta; Bs. As.; 2006.
Como parte de la estrategia de inserción en la
dinámica del movimiento obrero, la organización exigió a la empresa la
reincorporación y el pago de lo adeudado a los trabajadores suspendidos; el cese
del trato policial por parte de los jefes; la disminución del frío en las
secciones que afectaban la salud de los trabajadores e impedía que mujeres
embarazadas puedan trabajar; y la indemnización de 25 millones de pesos en
alimentos. Además, reclamaron repartos de frazadas, carne y útiles escolares (LT,
23 al 31/5 y 1/6, 2/6/1971 y Documental: “Swift 1971. Crónica del secuestro y
liberación del cónsul inglés en Rosario representante del frigorífico”. Grupo
‘Cine de
Luego de la reapertura de Swift, el Sindicato
dispuso medidas de fuerza, como paros rotativos y de corta duración, ante el
incumplimiento de acuerdos asumidos por la patronal en negociaciones
paritarias; algunos de las cuales finalizaron con triunfos de los trabajadores
(LT, 8/9/1971).
Se identifican conflictos vinculados con el frío en las
secciones y los consiguientes reclamos por el reconocimiento de insalubridad.
En sus relatos, los trabajadores señalan el aumento de las sanciones dispuestas
por la empresa, como por ejemplo los despidos y suspensiones por comer carne en
el lugar y horario de trabajo práctica que está muy extendida en los obreros de
los frigoríficos. Algunos activistas recuerdan, también, conflictos que se
desataban por el maltrato a las mujeres trabajadoras, en particular situaciones
de acoso por parte de personal jerárquico.
JAMES, D.; op. cit.. La firma del
llamado ‘Pacto Social’ “…implicaba un congelamiento de precios y salarios por
un año (…) se acordaba una reducción de los precios de los productos elaborados
por un grupo selecto de 570 firmas más poderosas y concentradas, incluyendo
entre ellos la carne vacuna y textiles. Respecto de los salarios, se concedía
un aumento fijo hasta el próximo ajuste, que tendría lugar en principio el 1º
de junio de 1974.” LÖBBE, Hector; La guerrilla fabril. Clase obrera e
izquierda en
El vicegobernador de la provincia era una
figura de las 62 Organizaciones, el intendente de Rosario era avalado por
Con la confección de un proyecto de ley de
nacionalización de Swift Rubeo comenzó a ganar adherentes entre distintas
organizaciones representativas de la sociedad - vecinales, defensa del
consumidor, etc.- y fuerzas políticas (LT
30/8, 21/9, 20/10, 1/11, 3/11, 5/11, 9/11, 1/12/1973).
En su programa explicitaban posiciones a
favor de la expropiación de DeLTec y la nacionalización de Swift.
También formulaban denuncias contra el plantel médico que funcionaba en ese
frigorífico y contra el régimen de producción donde reaparecían los problemas
por las bajas temperaturas y por la existencia de contratos de trabajo
temporarios (LT 3-11-73).
A escasos días de efectuarse las elecciones en
el sindicato de la carne, el ERP secuestró a un trabajador de Swift y activista
gremial vinculado al Sindicato de
En palabras de un obrero de Swift: “[En la carne] eran unos dirigentes que eran más
primitivos (…) y los delegados había algunos que eran muy odiados que le decían
Ojo de Oveja por la cara me parece, no sé. Me acuerdo que el ERP una vez él
tenía un negocio se lo quemó porque hubo un incidente ellos estaban en… creo
que en la puerta del sindicato y había un muchacho con una moto con el caño
afuera, que le llamaban escape libre, haciendo mucho ruido entonces le molesta
y este, que le decían Ojo de Oveja, no tiene mejor idea que sacar un revolver y
pegarle un tiro pero no le pega, mata a un chico. Entonces ahí se tuvo que ir, él
se tuvo que esconder y después el ERP me acuerdo que le hace una operación
así.” (Aníbal. Trabajador de Swift y CAP 1969- 1973. Militante de la agrupación
Los conflictos en las distintas secciones y
áreas se desataban por problemas con las bajas temperaturas y pocos descansos
(para la sección Picada), la prohibición de hacer uso del comedor (para los
trabajadores de Frozen), el no otorgamiento de aumentos salariales (para los
empleados administrativos). Los militantes de la lista Gris lucharon también
por extender el reconocimiento de la insalubridad a todas las secciones de la
planta.
Los paritarios
conforman, junto con igual número de representantes empresarios, las comisiones
paritarias locales. Por Convenio Colectivo (Nº56/73) se establece que “la
comisión paritaria local es esencialmente el órgano que expresa la comunidad de
objetivos de ambas partes en cuanto al propósito de lograr el mejor desarrollo
posible del proceso productivo, la armonía de las relaciones laborales y el
bienestar de los trabajadores en ocasión y con motivo de su labor. Es también
el órgano llamado a asegurar el cumplimiento de las disposiciones del presente
convenio y a desempeñarse como Auxiliar de las Autoridades de Aplicación (…).
Tiene además la misión de solucionar todo conflicto que afecte la normalidad de
las relaciones laborales y de abocarse al conocimiento de todas las cuestiones
que específicamente el presente convenio incluye en su competencia” (Art.
67:13-14).
“Al interior de la fábrica (…) los delegados
tenían que responder al Paritario, es el único lugar donde
El sector encabezado por Romero se encolumnó
detrás de la figura de Lorenzo Miguel, dirigente de
En julio de 1975 el diputado Luis Rubeo
participó como orador en una reunión en el Sindicato de
Dos delegados de la lista Gris recuerdan: “G: Y en la
misma puerta de la fábrica te cagaban a palo con toda, si un día me pegó un
puñete el Piquita ese que… fui a sacar la cuchilla yo, después disparaban, se
metieron en el coso porque siempre teníamos la cuchilla que trabajábamos
nosotros entonces disparó, viste, el tipo.
V: En la parte mía yo entraba y
era muy amigo de los serenos también (…) venían los serenos, ‘che’, dice,
‘ahí entran los del sindicato, vienen con pistolas, te vienen a liquidar’.
Me metí en un camión de carne, iba y paraba allá en Arroyo Seco y al otro día
volvía de vuelta.”(Gino y Valentín.
Trabajadores de Swift, delegados gremiales y dirigentes de
Algunos militantes inscriben en esta situación de
“terror” el accionar del paritario referente de