REVISTA DE LIBROS

 

 

ANDÚJAR, Andrea y LICHTMAJER, Leandro (compiladores); Lo local en debate: abordajes desde la historia social, política y los estudios de género (Argentina, 1900-1960). 2019. CABA: Teseo, 306 pp.

 

Lo local en debate… es un libro que reúne una serie de artículos de autorxs que desde el campo de la Historia trabajan distintas temáticas en escalas de análisis vinculadas a lo local. A primera vista, pareciera ser un trabajo a partir del cual el criterio de argumentación con el que Andújar y Lichtamjer piensan la compilación de estas investigaciones estriba solo en el aspecto metodológico de estos niveles de abordaje, pero ya desde la introducción y en cada capítulo, podemos divisar que además de presentar una suerte de actualización teórico-metodológica sobre lo local, es un libro que plantea una reflexión historiográfica en función de los debates que se establecen en cada apartado según los temas referidos.

El libro es un trabajo colectivo y ya desde el inicio reza que es “resultado de una jornada de intercambios entre historiadoras e historiadores procedentes de diversas regiones de la Argentina, llevada a cabo en el marco del Primer Taller de Investigación ‘Los estudios locales en perspectiva. Aproximaciones desde la historia social y política, y los estudios de género (Argentina, primera mitad del siglo XX)’. Organizado en noviembre de 2018” (p.1). La compilación parte de una introducción que abre el libro planteando los ejes estructurantes del mismo y sus problemáticas. En su interior se dividen en dos apartados, uno denominado Comunidad obrera, territorios y género, el otro, Partidos, prácticas e identidades políticas en clave urbana y rural. A lo largo del libro cada capítulo ofrece las perspectivas a partir de las cuales es pensada la historia local, pero en sentido amplio sus compiladores aclaran que “lo local no es tomado como algo dado, sino como un proceso de creación social en el que intervienen múltiples sujetos, constituyendo arenas de conflicto en las que interactúan las nociones de clase, género, etnia, así como las de corte político-ideológicas” (p. 11). La territorialidad es pensada bajo esta lógica a partir de la cual no se piensa en un sentido unívoco o de existencia previa a los sujetos que se abordan.

Un aspecto a indicar es que es un trabajo que se encuentra online y eso es importante para el acceso a este tipo de investigaciones. Ahora bien, esta reseña no se plantea hacer un resumen detallado de cada capítulo, para ello la introducción de sus compiladores es ya una excelente presentación. Pero si indicaremos los temas que se incorporan a modo de describir el panorama de las diversas investigaciones que le dan forma al libro. En el primer capítulo Laura Caruso aborda la construcción de las territorialidades portuarias de Buenos Aires a inicios del siglo XX. Luego, Florencia Gutiérrez y Lucía Santos Lepera proponen una interesante reflexión metodológica a partir del concepto de pueblo azucarero para abordar las experiencias subjetivas de los actores comunitarios. En el tercer capítulo Andrea Andújar aborda las experiencias de militancia de mujeres y varones comunistas en la Patagonia desde una perspectiva de género en la década de 1930. Gabriel Carrizo, retoma esta escala analítica y en el capítulo siguiente analiza la construcción del sindicalismo petrolero en Comodoro Rivadavia durante el primer peronismo. Nucleados en el primer apartado del libro, estos capítulos se engloban a partir de nociones que piensan la construcción de la espacialidad en función de las experiencias de género, clase y comunidad.

En la segunda parte, los temas se abordan a partir de aspectos políticos ligados a los partidos y a las identidades. En el capítulo 5, Leandro Lichtmajer retoma sus temas de investigación para analizar y revisar de manera teórico-metodológica las formas políticas locales en el pueblo del ingenio Bella Vista en Tucumán a partir del golpe de Estado de 1955. Una interesante reflexión sobre este periodo plantea Adriana Kindgard en relación a la construcción del peronismo desde la cuestión agraria en Yavi (Jujuy). Rebeca Camaño Semprini propone reflexionar sobre la construcción de una historia política argentina arraigada en una mirada local, fundamentalmente piensa la construcción del peronismo en la localidad de Río Cuarto (Córdoba) en relación al Estado y la Iglesia. En un interesante estilo de escritura, Silvana Ferreyra y Agustín Nieto proponen (re) pensar el golpe de Estado de 1955 a ras del suelo, poniendo el acento en estudios de casos vinculados a la cultura obrera. En el noveno capítulo, Alejandra Salomón, ofrece pensar lo local a partir de lo rural desde el microanálisis. Por último, José Marcilese trabaja la organización del peronismo en distritos rurales del sudoeste bonaerense.

La importancia de congregar en un libro trabajos de jóvenes investigadores que están pensando claves interpretativas de la historia argentina en función de las escalas, abre una serie de interrogantes sobre los aspectos más generales fuertemente arraigados en la historiografía tanto en lo nacional o en niveles macro. La riqueza argumental de Lo local en debate es que a través de la lectura de sus capítulos, nos convoca a que ese debate no sea solo desde el cómo se debería hacer historia sino más bien desde la historia misma o, como se afirma en la introducción, desde la cocina de la historia. Es decir, es un libro que a partir de cada capítulo, además de problematizar el aspecto metodológico, pone en juego un tema casi tabú en las investigaciones académicas, me refiero a que algunos de ellos contienen un interesante estilo en la escritura que, sin dejar de responder a los criterios académicos se permiten, quizá como parte del debate, una forma más ensayística tanto para la reflexión sobre las fuentes como en la contraposición de hipótesis.

Otra consideración para ubicar este trabajo, es el momento en el que sale a la luz, un escenario de debate historiográfico y de producción alrededor de estos temas (Tarquini, C. et. Al, 2019; Levi, G. 2019; Bohoslavsky, E. 2018; Fernández, S. 2018; Bandieri, S. 2018; Lepetip, 2015). Es por lo tanto una necesidad historiográfica plantearse esta discusión a partir de las producciones en curso. De allí que tejer en un mismo libro todos estos autores y temáticas, nos muestra que lo local no es un aspecto acabado o que se proponga complementar lo que otras líneas historiográficas no produjeron, más bien esta reactualización y este balance en términos académicos y científico nos muestra que, a partir de la reducción de las escalas y de los niveles de abordaje, asoman nuevos interrogantes, nuevas hipótesis y en suma, variables que invitan a (re) pensar la producción historiográfica.

Sus capítulos se agrupan de acuerdo a una temporalidad similar, ubicada en la primera mitad del siglo XX en Argentina, con la premisa de lo local urbano o rural en tanto nivel de análisis. En ese sentido, los trabajos reunidos son elaboraciones que lxs investigadorxs hace tiempo vienen trabajando. Cuestión que enriquece mucho más la idea del libro, ya que la discusión se da a partir de textos que hacen historia, por lo tanto las reflexiones abonan las discusiones en el campo y se dan sobre sus propios recorridos. En ese sentido queda la sensación de que todo el libro es un ejercicio de escritura que pone en tensión una amplia bibliografía a modo de actualización, que le van dando textura y forma a la construcción de lo local. Dicho ejercicio es una experiencia tanto para quienes producen como para quienes lo leen.

Además de la temporalidad y la construcción de los niveles de análisis en función de variables y categorías a partir de las cuales se piensa cada investigación, estos trabajos tienen en común el criterio de pensarse como parte de la producción historiográfica actual. Es un libro inacabado porque así se lo plantea y porque no sería posible pensar aquí en alguna totalidad posible, pero también contiene la libre osadía de poner en cuestión los lineamientos generales de la historia en términos de lo nacional o de los grandes esquemas de interpretación. La historia local permite pensar críticamente esos postulados. Es por ello un trabajo de reflexiones sobre las fuentes y el tratamiento de las mismas. A poco de andar, al lector o lectora le quedará la sensación de haber asistido a la mesa de trabajo de cada investigador o investigadora que interpretó esta forma de dar el debate y de pensar los temas en términos historiográficos. Son historiadores e historiadoras que también están reflexionando sobre ellos mismos, sobre sus propios obstáculos en cuanto al “acopio del material heurístico, los anhelos, dificultades y estrategias que modelan el trabajo cotidiano y las peripecias que acompañan el diseño de las investigaciones, donde la planificación convive con la casualidad y la improvisación” (p. 13).

Al incursionar capítulo por capítulo asoma una manera particular de construir ese espacio en función del objeto de estudio y de las preguntas que cada investigación desarrolla. La construcción de la espacialidad se da entonces en función de las experiencias planteadas en tanto propuestas respacializadoras provenientes, en su mayoría, de la historia social, pero no por ello se deja de pensar en los criterios económicos o de apuntes para construir una historia política: “Los cruces factibles entre la historia social, la historia política y los estudios de género para su abordaje, sus vínculos con indagaciones de mayor alcance” (p. 9). Cada capítulo aborda un debate distinto en función de los sujetos y los actores sociales que configuran el esquema de las relaciones sociales a partir de las cuales se define la territorialidad. A ello se le suma la estatalidad en algunos casos. En la amplitud de la dimensión espacial cada investigación hace hincapié en las tramas sociales y en los espacios de sociabilidad en los que los múltiples sujetos se constituyen en hacedores de dicha espacialidad. El análisis de ese dinamismo es el que le da un sentido crítico y pone la historia en debate. En este aspecto, el trabajo heurístico y la pesquisa documental son un dato fundamental en el ojo de cada construcción histórica.

La constelación de capítulos está pensada en función de poder articular diversos elementos que complejizan la historia social a partir de las identidades y de las prácticas que le dan forma y contenido a la construcción sociopolítica de la espacialidad. Tomando en cuenta los recaudos que la propia historiografía señala sobre los riesgos de trabajar la historia local, en cada uno asoman aspectos que lo enriquecen en su valor argumentativo. Esas identidades están pensadas en función de la conflictividad, de las experiencias y también de la noción de comunidad en la que se proponen categorías que definen esos conjuntos sociales. Tanto las experiencias obreras, como la cuestión de género, las claves del vecinalismo, la participación social, los ámbitos de sociabilidad obrera, entre otros, son elementos centrales de cada trabajo y constitutivos de los argumentos del diálogo que el libro habilita.

Es un libro abierto, dialógico, un aporte significativo al debate historiográfico en el que cada tema desarrollado se vincula con las producciones académicas previas. Un trabajo que en varios de sus capítulos conjuga un interesante estilo de escritura y de rigor analítico con las fuentes. Lo local en debate… es una invitación a reflexionar crítica y metodológicamente para pensar y complejizar diferentes fenómenos de la historia argentina. Dejando por sentado que en el campo de la historia no hay nada definitivo sino que existen distintas formas de construir los objetos, es por todo ello una puesta en diálogo, a la vez que una invitación a la investigación y a la escritura.

 

Referencias bibliográficas

Bandieri, S. (2018). La perspectiva regional y local. Un camino posible para una historia argentina renovada. Quinto Sol 22(3), 4-12. Recuperado de: https://cerac.unlpam.edu.ar/index.php/quintosol/article/view/3337/3328 DOI: http://dx.doi.org/10.19137/qs.v22i3.3337

Bohoslavsky, E. (Coord) (2018). Debates y conflictos de la historia regional en la Argentina actual. Quinto Sol, 22(3), 1-51. Recuperado de: https://cerac.unlpam.edu.ar/index.php/quintosol/article/view/3337/3328 DOI: http://dx.doi.org/10.19137/qs.v22i3.3337

Fernández, S. (2018). La historia regional y local, y las escalas de investigación. Un contrapunto para pensar sobre desafíos historiográficos. Quinto Sol 22(3), 13-20. Recuperado de: https://cerac.unlpam.edu.ar/index.php/quintosol/article/view/3337/3328 DOI: http://dx.doi.org/10.19137/qs.v22i3.3337

Lepetit, B. (2015). De la escala en la historia. En J. Revel (ed.). Juegos de escala. Experiencias de microanálisis. San Martin: UNSAM Edita.

Levi, G. (2018). Microhistoria e Historia Global. Historia Crítica 69, 21-35. Recuperado de: https://revistas.uniandes.edu.co/doi/pdf/10.7440/histcrit69.2018.02 DOI: https://doi.org/10.7440/histcrit69.2018.02

Tarquini, C. [et. Al.] (2019). El hilo de Adriana. Propuestas metodológicas para la investigación histórica. CABA: Prometeo.

 

Sebastián Merayo

Universidad Nacional de Rosario

E-mail: sebanm86@hotmail.com

ORCID: https://orcid.org/0000-0001-7040-6469