El ir y venir de la gente. Las
migraciones internas en el Departamento Constitución entre 1945 y 1976,
análisis de caso de Villa Constitución y Godoy
Aldana Pulido(*) y
Cecilia Franco(**)
Resumen
A partir de 1930, los principales
flujos migratorios dejaron de provenir del exterior y dieron paso a grandes
desplazamientos de población dentro de las fronteras de nuestro país. El
presente artículo tiene como objetivo dar cuenta de las causas y del desarrollo
de las migraciones internas en el Departamento Constitución, específicamente
entre las localidades de Villa Constitución y Godoy, durante el período que
abarca desde 1945 a 1976. El desarrollo del trabajo busca esclarecer las causas
y la lógica de estas migraciones desde un enfoque regional y con el auxilio de
instrumentos de la Historia Económica. De esta manera se busca dar respuesta a
los fenómenos de despoblamiento de algunas zonas y poblamiento acelerado de
otras, en relación a la estructura económica, productiva y política de la
región.
Palabras clave: migraciones internas;
Godoy; Villa Constitución
The go and come of people. Resident
migrations in the Constitución Department between 1945 and 1976, Villa
Constitución and Godoy’s case analysis
Abstract
From 1930, the main migratory flows
stopped to come from outside and they allowed big movements of people into our
country borders. The objective of the present article is to account for the
causes and development of resident migrations in Constitución Department,
specifically between Villa Constitución and Godoy, during the period of 1945 to
1976. The work development looks for to clear up the causes and the logic of
these migrations with a regional perspective, without neglect the provincial
and national context, with the help of the Economical History tools. In this
way we look for to answer the wonder of underpopulated places and the fast
habitation in others, economical, political and productive relation of the
region.
Key words: Resident migrations;
Godoy; Villa Constitución
El ir y venir de la gente. Las
migraciones internas en el Departamento Constitución entre 1945 y 1976,
análisis de caso de Villa Constitución y Godoy
Introducción
Este artículo
trata de dar cuenta de las causas que produjeron las migraciones internas en el
Departamento Constitución entre 1945 y 1976, centrándose en el análisis de caso
de la ciudad de Villa Constitución y la localidad de Godoy. La primera de estas
localidades tuvo un notable crecimiento demográfico durante el período,
mientras que la última perdió a más de tres cuartos de su población; siendo
Villa Constitución uno de los principales destinos de los migrantes godoyenses.
La elección de
la temática no sólo se relaciona con querer contribuir y aportar a una mejor
comprensión histórica, sino también llenar los vacíos que hay sobre las
migraciones en el Departamento Constitución debido a que hay pocos trabajos que
traten de migraciones internas, sobre todo planteados desde un enfoque
económico en la región sur de la provincia de Santa Fe.
El recorte temporal
de esta investigación, como se ha mencionado antes, es de 1945 hasta 1976, la
primera fecha como inicio del ciclo de políticas industriales reunidas en un
plan estatal que se dieron con el gobierno peronista, concluyendo el recorte en
1976, con el fin de esa etapa de crecimiento, en la cual la inestabilidad y el
disciplinamiento, no sólo económico sino también político, fueron
características propias de dicho periodo que derivaron en estancamiento y
recesión.
Respecto a las
localidades elegidas, Villa Constitución está ubicada en el sur de la Provincia
de Santa Fe, es la cabecera del Departamento Constitución; fue fundada en 1858
y declarada ciudad en 1950, según el censo 2010 contaba con 47.374 habitantes.
Godoy es una localidad del Departamento Constitución ubicada a 23 km de la
ciudad de Villa Constitución en dirección sudeste, su fundación data de 1886,
el último censo nacional relevó 1.054 pobladores en la localidad.
La problemática
de la investigación está dada por esclarecer la lógica de las migraciones
internas y establecer sus causas, tomando como referencia el análisis de caso
de las poblaciones citadas, habiendo sido seleccionadas por su contrapuesto
desarrollo demográfico y económico a pesar de su cercanía en términos
espaciales y los fluidos contactos que mantienen. Mientras que la localidad de
Villa Constitución creció en términos demográficos y adquirió los caracteres de
una ciudad industrial, Godoy, en cambio, sufrió dentro del periodo histórico
señalado la pérdida de las tres cuartas partes de su población y su desarrollo
económico se orientó fundamentalmente hacia el sector primario.
Frente a ello,
nuestra hipótesis de trabajo se enfoca en la consideración de que las
migraciones internas en el Departamento Constitución y en particular las que se
dieron entre las localidades señaladas, responden a determinantes de carácter
económico, particularmente a la organización productiva de la región; por lo
cual las poblaciones que presentaban un carácter incipientemente industrial,
tal es el caso de Villa Constitución a mediados de siglo, se convirtieron en
polos de atracción demográficos, a la vez que las comunidades de carácter
agrario, entre las cuáles puede señalarse el caso godoyense, comenzaron a
expulsar la mano de obra sobrante producto de la modernización y tecnificación
progresiva del campo. Tampoco puede obviarse el factor político, ya que las
medidas adoptadas por los sucesivos gobiernos derivaron en la promoción de
ciertas áreas y otras no: aquellas que se convirtieron en receptoras no sólo de
capital nacional sino también de inversiones extranjeras fueron protagonistas
de grandes transformaciones sociales y económicas.
Para llevar a
cabo el trabajo, recurrimos en primera instancia al análisis de la bibliografía
reunida. Nuestro artículo pretende utilizar herramientas de la Historia
Económica, por lo que para la construcción de nuestras explicaciones se
analizan variables de esta naturaleza, por lo que nos resultan de mayor
importancia para nuestra investigación los índices poblacionales, de desarrollo
industrial y productivo.
Para ello
recurrimos a las siguientes fuentes: los censos nacionales correspondientes a
los años 1914, 1947, 1960 y 1970; estadísticas elaboradas por el INDEC y el
IPEC: establecimientos industriales por departamento (1947 – 1994), indicadores
demográficos (1869 – 2001), industria manufacturera en Santa Fe (1935 – 1994),
tamaño y ritmo del crecimiento poblacional por provincia (1970 – 2010), tamaño
y ritmo del crecimiento de la población urbana y rural (1970 – 2010); documentos
provinciales: dinámica poblacional de la provincia de Santa Fe desde 1869 hasta
2010, evolución de la población en los últimos cincuenta años en la provincia
de Santa Fe (1960 – 2010), análisis del crecimiento poblacional en Santa Fe
(1980 – 2001), anuario estadístico 1936 – 1948, anuario estadístico 1979 –
1984, anuario 2006; leyes: ley 13.246 sobre aparcerías rurales; memorias y
balances finales de la Cooperativa Agrícola de Godoy, correspondiente a los
años 1940, 1947, 1950, 1960, 1971 y 1980.
También fue de
nuestro interés la inclusión de fuentes orales que permitieron enriquecer y
complementar el análisis de las fuentes escritas. A tal fin se realizaron tres
entrevistas a informantes claves, a la Lic. Graciela Juárez oriunda de la
localidad de Godoy y quién ha investigado sobre la localidad, y a dos
trabajadores de Acindar, el Gerente de Personal Omar Soto y un trabajador
retirado, Ricardo Torralvo, quien trabajó más de cuarenta años en la empresa;
ambos dieron datos y compartieron los recuerdos de sus experiencias sobre el
impacto de la industrialización en Villa Constitución.
En primera
instancia debe tenerse en cuenta que el trabajo pretende utilizar herramientas
que corresponden a la Historia Económica, por lo cual se abordará el fenómeno
de las migraciones internas desde un enfoque que tratará de considerar las
dimensiones económicas y desde allí intentará construir las explicaciones a los
cambios sociales observados.
Las variables
económicas han sido fundamentales para el estudio de las migraciones desde
finales del siglo XIX, "las primeras elaboraciones teóricas y científicas
realizadas sobre el fenómeno de las migraciones…se fueron desarrollando bajo
una fuerte influencia de las teorías económicas"[1]. De estas teorías clásicas más
reconocida fue la elaborada por Ernest Ravenstein al publicar sus “Doce leyes
sobre migración” de las cuales pueden destacarse las siguientes: “las
motivaciones económicas son las principales causas que explican desplazamientos
y fijan su dirección, en relación a esto las migraciones se producen desde las
zonas rurales a las zonas comerciales e industriales... y los desplazamientos
siempre buscan la mejora económica del migrante"[2]
Casi cien años
después la Historia Económica y la Economía continúan ocupándose de las
migraciones fundamentalmente porque significan desplazamientos de mano de obra
hacia ciertas actividades económicas, al respecto, Humberto Muñoz, coordinador
del Grupo de Trabajo sobre Migraciones Internas que realizó investigaciones
dentro de la CLACSO a mediados de la década de 1970, afirmaba que los trabajos
sobre migración interna se orientaban a "analizar la emergencia de una
fuerza de trabajo asalariada y su desplazamiento geográfico a medida que nuevas
actividades económicas... fueron apareciendo ubicadas diferencialmente en el
espacio...En este sentido, las corrientes migratorias son estudiadas como
flujos demográficos, por medio de los cuales la fuerza laboral se traslada
entre sectores y formas de organización económica"[3]. También recalcaba la importancia de
las variables económicas en estrecha relación con las migraciones al agregar
"las desigualdades regionales y sectoriales son uno de los aspectos claves
para entender las migraciones internas. A medida que el desarrollo económico
toma lugar, hay regiones que se vuelven dinámicas y otras que tienden a
estancarse. Ello produce cambios...en los flujos migratorios que afectan la
oferta de trabajo en las áreas de destino y la incorporación de mano de obra
migrante en el mercado laboral urbano."[4]
En segundo
término, el presente trabajo puede incluirse dentro la Historia Regional, no sólo
por el alcance de los objetivos que se plantea, sino también en el sentido de
considerar la región como un objeto de estudio válido y diferente de otros
abordajes históricos posibles.
En este sentido
es fundamental precisar aquellas categorías que son esenciales para las
indagaciones propuestas, definiendo qué se entiende por migraciones internas y
cuál es la construcción del concepto de región para nuestro trabajo.
Las migraciones
internas dentro de Latinoamérica han sido un objeto de estudio recurrente en la
década del 70’ cuando las discusiones sobre desarrollo e industrialización,
pusieron también en foco la relevancia de la cuestión migratoria.
En su libro La perspectiva teórica en el estudio de las
migraciones, Herrera Carassou realiza un recorrido histórico sobre los
diferentes conceptos que se han dado respecto a las migraciones internas, y
también de los “peligros” que genera dar por sentado esta definición sin
explicitarla. Lo cierto que a la hora de definir las migraciones internas
intervienen diversos factores, entre ellos la distancia, el tiempo, las causas
y el contexto histórico y socioeconómico en que se inscriben.
En ese sentido
nos parecen superadoras aquellas definiciones amplias que consideran al
fenómeno de las migraciones internas no sólo como un cambio de residencia de
los individuos, sino como un fenómeno social producto de un cambio en la
estructura productiva. Tomamos por tanto la definición dada por Omar Argüello:
“Las migraciones deben ser vistas como un proceso social de redistribución de
la población dentro del contexto de una sociedad global, caracterizada por
determinada estructura productiva, propia del tipo y grado de desarrollo
alcanzado dentro de un proceso histórico… Dentro de ese contexto histórico y
estructural los cambios que ocurren en esa redistribución de la población son
consecuencias de los cambios que tienen lugar al nivel de la estructura
productiva y de la estructura de dominación, debiendo recordarse que la
determinación no es nunca meramente unidireccional y que, por lo tanto, esos
cambios poblacionales en muchos casos producirán cambios en la estructura
productiva, en el sistema de dominación y en las formas ideológicas que lo
legitiman”[5].
A su vez nos
parece importante incorporar el planteo de Paul Singer, para quién “Lo que
importa es no olvidar que la primera determinación de quién se va y quién se
queda es social o, si se quiere, de clase. Dada determinadas circunstancias,
una clase social se pone en movimiento”[6].
Respecto al
concepto de región, Chiaramonte aborda el problema de la delimitación y
utilización del mismo; y advierte sobre las dificultades que presenta en el
caso particular de la historia económica. El autor retoma el planteo de Juan
Ferrando Badía para quién la región es “un hecho geográfico, económico,
histórico y cultural vivido en común”[7]. "El concepto de región puede ser
definido como un área homogénea que posee características físicas y culturales,
distintas de las áreas que lo rodean”[8].
En base a esta
conceptualización es necesario preguntarnos si las localidades de Villa
Constitución y Godoy pertenecen realmente a la misma región, en tanto que
poseen características diferentes entre sí. La primera localidad forma parte
del cordón industrial-urbano establecido a orillas del Río Paraná, en tanto que
Godoy posee características rurales-agrícolas y un desarrollo económico e
histórico diferente. Sin embargo, la proximidad entre ambas comunidades ha
derivado en un intercambio fluido, y por medio del presente se intentará dar
luz al proceso migratorio establecido entre las mismas. Por otra parte, en una
escala de análisis más amplia, no debe dejar de tenerse en cuenta que ambas
localidades se asientan en la tradicionalmente denominada “región pampeana”,
que a pesar de compartir caracteres no sólo físicos sino también económicos,
sociales e históricos evidencia desigualdades intrarregionales.
Dejamos
planteada la discusión sobre la región, para darle respuesta en el transcurso
del artículo.
Un poco de historia...
En el plano nacional, durante la
década de 1930, el crecimiento industrial en Argentina se había planteado como
una circunstancia excepcional, relacionada con la coyuntura económica
internacional. Sin embargo, durante el gobierno peronista, la industria pasó a
ocupar un rol protagónico en la economía argentina en detrimento del agro.
En un primer
momento el gobierno de Juan Domingo Perón a través de su Plan Quinquenal
transformó la estructura económica social a través de inversiones nacionales,
por medio de financiamientos y de producción estatal, es decir una acción
directa e indirecta por parte del gobierno.
Entre los años
1955 y 1966, la economía argentina continuó creciendo, impulsada principalmente
por el desarrollo industrial orientado al mercado interno; y dentro de ella en
la presidencia de Arturo Frondizi se puso en marcha una política de estímulo a
la inversión extranjera para el desarrollo de las industrias básicas. Esta
orientación produjo profundas transformaciones en la estructura de la economía.
En cambio, el sector primario exportador se estancaba cada vez más[9].
A partir de
1966 hasta 1976, la Argentina transitó un periodo de marcados contrastes, ya
que los años dorados de 1960 habían llegado a su fin. Se produjo así un
deterioro de las condiciones económicas tanto mundiales como nacionales y de
inestabilidad política que dieron paso a la dictadura militar y a un tercer
gobierno peronista que no lograron resolver los dilemas de la economía
semiindustrializada[10].
De esta manera,
el trabajo cierra en 1976 con la entrada de la dictadura militar, ya que el
disciplinamiento político y económico da fin al crecimiento del sector
manufacturero, a la destrucción del tejido industrial, y, por último, a la
pérdida de capacidades tecnológicas y empresariales que dio como resultado el
estancamiento económico nacional.
El itinerario
de los procesos industriales, tiene a nuestro entender un correlato en los
procesos migratorios. A partir de 1930 comenzó a darse un proceso de éxodo
rural o despoblación, que constituyó flujos hacia las ciudades, Buenos Aires y
Capital Federal, por ejemplo, son receptoras de grandes contingentes de
migrantes del interior.
Esta etapa de
movimientos migratorios se extendió por más de tres décadas, y tuvo eco en
ciudades más pequeñas que reprodujeron – no sin características y
especificidades propias – los lineamientos generales de este proceso de escala
nacional.
En nuestra
provincia se experimentaron cambios comparables a aquellos suscitados en el
contexto nacional. Desde la década de 1940 en adelante, las transformaciones
económicas generaron un correlato en la estructura social provincial.
“Uno de los
aspectos más significativos de la historia de la provincia de Santa Fe entre
1943 y 1976 fue el proceso de consolidación de las actividades industriales en
algunas áreas del territorio provincial”[11]. La región sur lideró este proceso con
las transformaciones más dinámicas, de la mano de las empresas y talleres
metalúrgicos que si bien habían experimentado un importante desarrollo debido a
las políticas nacionales de industrialización por sustitución de importaciones,
tuvieron un impulso aún mayor hacia la década de 1960, con la afluencia de
capitales extranjeros propiciada primero por el desarrollismo y luego por las
medidas tomadas durante la presidencia de facto de Onganía, entre las que se
encontró la ley de promoción industrial de la provincia.[12]
A partir de
mediados de la década de 1970, la provincia, en concordancia con el contexto
nacional, fue protagonista de la desindustrialización y la reconversión
económica impulsadas por la última dictadura militar.
3. Departamento
Constitución
La capital del
departamento se encuentra en Villa Constitución, cuenta con 19 comunas:
Alcorta, Bombal, Cañada Rica, Cepeda, Empalme Villa Constitución, Villa
Constitución, General Gelly, Godoy, Juan Bernabé Molina, Juncal, La vanguardia,
Máximo Paz, Pavón, Pavón Arriba, Peyrano, Rueda, Santa Teresa, Sargento Cabral
y Theobald; y limita con cuatro departamentos del resto de la provincia.
Con la implementación de los planes industriales peronistas, el
departamento conoció un período de crecimiento industrial y de radicación de
importantes fábricas sobre todo en la ribera del Río Paraná. La primera en
instalarse es la fábrica CILSA (Compañía Industrial Lanera Sociedad Anónima),
que en marzo de 1947 es autorizada a constituirse como sociedad anónima,
iniciándose en octubre de ese año la construcción del edificio y año siguiente,
la producción.[13]
Por otra parte, en 1949 fue fundada la firma Brebier S.R.L. En sus orígenes
contaba para la fabricación de aceite de lino, pero luego se incorpora a la
producción de aceite comestible en base al girasol.
Hacía 1950, con el aumento de la demanda, la ampliación del mercado y la
aplicación de leyes provinciales de fomento industrial, la fábrica Acindar S.A
que estaba instalada en Rosario determina una ampliación por la cual se
estableció en Villa Constitución con una nueva planta de aceros semielaborados
que comenzó a operar en 1951.
Por último, en 1955, con aportes norteamericanos se crea ACINFER (Industria
Argentina de Fundiciones y Aceros S.A.), que pasó a ser Met-Com en 1968 al
venderse a Ford.[14]
Si bien el impacto de la industrialización en el Departamento fue
significativo, el ámbito rural también evolucionó. La primera transformación
fue en 1943 con el proyecto peronista, que permitió un cambio en la tenencia de
la tierra al privilegiar a la sustitución de importaciones sobre el tradicional
sector agropecuario y mantener el control al comercio exterior (el IAPI), el gobierno
peronista provocó una cierta desvalorización de las tierras, además de la
rebaja de los arrendamientos y la prórroga de los contratos logró que los
arrendatarios pudieran acumular capital, sumado a demás de la política
crediticia del Banco Hipotecario Nacional les permitieron a muchos casos
comprar la tierra[15]. Es así como
se incrementa el porcentaje de propietarios entre 1947 y 1960.
Otro cambio importante en las zonas rurales fue la incorporación de la
mecanización y la tecnificación en el campo, según Oscar Videla: “eran
necesarias tanto por las exigencias de competitividad en el mercado exterior
como por el vaciamiento de la población rural debido al acelerado proceso
migratorio provocado por la industrialización”[16]
Villa Constitución
es la cabecera del Departamento Constitución, está situada al sur-este de la
provincia de Santa Fe, a la vera del rio Paraná, en el límite norte de la
provincia de Buenos Aires. Fue fundada el 14 de febrero de 1858.
Se conformó en
sus orígenes como una típica localidad rural y cobró importancia en la zona
gracias a la construcción en sus barrancas de un puerto de aguas profundas que
fue el punto de salida de la producción maicera de la región por vía marítima
hacia el mundo.
En 1950 es declarada ciudad, mientras crecía al compás del auge industrial
iniciado en el último lustro de la década precedente. Pero hasta mediados de la
década de 1930 era sólo una pequeña población urbana que se halla concentrada
en torno al complejo ferrocarril-puertos.
Hasta ese momento la localidad, gracias a su estratégica ubicación (puerto
de ultramar conectado por vías férreas y caminos), había encajado perfectamente
en el modelo agro exportador delineado por la política de la división
internacional del trabajo, a la que había adherido fervientemente la oligarquía
que condujo los destinos del país en los primeros años de su organización.
Por tal motivo, entre Villa y el área cerealera existía una “relación de
dependencia mutua”, debido a que el puerto de la ciudad era la salida del
cereal; pero era el campo el que proveía y generaba de la actividad portuaria.[17]
Hacia 1950 este
proceso se revierte en virtud de los asentamientos industriales que empiezan a
darse en el distrito, basándose en las mismas condiciones de infraestructura,
es decir un fácil acceso a los mercados nacionales e internacionales, gracias
al puerto, vías férreas y rutas.
El fomento industrial implementado por el gobierno peronista, creó el campo
propicio para la concurrencia de capitales a la zona (CILSA, Aceitera Brebier
SRL, METCON y Acindar), y a su vez, transformó a Villa Constitución en un polo
de atracción poblacional.[18]
Entre mediados
y finales del siglo XIX, podemos observar en nuestro país y especialmente en la
provincia de Santa Fe, el auge de las fundaciones de pequeños poblados,
movilizado este apogeo por la necesidad de la explotación agrícola y la
extensión de las vías ferroviarias, entre otros factores. Durante varias décadas
estos pequeños poblados experimentaron, en general, un aumento de la población,
llegado el punto en que muchos de ellos, debido a su actividad económica, se
convirtieron en ciudades. Sin embargo, este no fue el destino de todos los
pueblos, y menos aún de los ligados al campo o al ámbito rural.
Llegando a la
mitad del siglo XX es frecuente encontrar expresiones como “éxodo rural”, y ya
en la actualidad podemos encontrar otras tantas como “pueblos fantasmas” o
“pueblos en riesgo de extinción”.
Godoy es un pequeño
poblado ubicado dentro del Departamento Constitución, al sur de la provincia de
Santa Fe. Fue fundado en 1886, gracias a la cesión de tierras que realizó Don
Ramón Godoy al Ferrocarril Central Argentino. Desde su origen el pueblo estuvo
estrechamente ligado al ámbito rural, pero también cercano a poblaciones que
fueron adquiriendo los caracteres de centros industriales locales, tal es el
caso de Villa Constitución.
Para abordar las migraciones internas de forma concreta, utilizamos como
punto de partida los datos obtenidos del Censo Nacional de 1914, y a partir de
allí tomamos la periodización que realiza la investigadora Susana Torrado[19] sobre las
migraciones internas a nivel nacional, para ir sumando la información del caso
específico abordado, es decir el flujo migratorio entre las localidades de
Villa Constitución y Godoy.
1. Un posible punto de partida: el
Censo Nacional de 1914
El primer censo nacional correspondiente al siglo XX muestra que nuestro
país contaba con 7.903.662 habitantes, de ellos 2.357.952 eran extranjeros, es
decir, casi el 30% de la población total. Respecto a la distribución urbana y
rural, 513.032 habitantes vivían en ciudades y 386.608 se encontraban en el
campo.[20]
En cuanto a Santa Fe su población alcanzaba los 899.640 habitantes, de los
cuáles 318.305 eran extranjeros. La estructura correspondía a la de una
población joven, con una participación elevada de los grupos en edades
económicamente activas, sobre todo varones. En cuanto a la urbanidad, 513.032
habitantes vivían en ciudades y 386.608 en el campo.[21]
El Departamento Constitución contaba en ese momento con 44.841 habitantes,
y las localidades de Villa Constitución y Godoy con 4.892 y 3449,
respectivamente.[22]
Los datos citados se corresponden con los análisis históricos ya conocidos,
a principios de siglo Argentina era un país fundamentalmente rural y agrícola,
donde la participación de la población extranjera era muy importante.
De la mano de esta estructura económica, ligada a la explotación primaria
donde los ferrocarriles eran un eslabón fundamental en la cadena productiva,
los pueblos agrícolas conocieron un período de auge, caracterizado por una
importante actividad económica, aumento de la población y una vida cultural
activa.
La migración interna aún no era relevante en este período, pero es
conveniente tener en cuenta cómo era la Argentina y la zona en las primeras
décadas del siglo ya que cuando esta realidad se transformó, para la década de
1930, las migraciones internas fueron un punto fundamental en los cambios que
se vivieron a nivel nacional, provincial y local.
2. El inicio de las migraciones
internas 1930 – 1947
“El fenómeno de las grandes corrientes migratorias internas, que, aunque no
puede cuantificarse, sabemos que comienza en a mediados de la década de 1930 es
extraordinariamente relevante”[23]. Las
migraciones cambiaron la estructura del país al ritmo de los inicios de la
industrialización por sustitución de importaciones.
“La industrialización fue paralela también al fenómeno de las migraciones
internas rural – urbanas...En 1895, el 37% de la población argentina era urbana
y el 63% rural; ya en 1914 los porcentajes eran del 53% y el 47%
respectivamente, para alcanzar en 1947 a 62% y 38%. El lapso de 1930 a 1943 y
los años inmediatamente posteriores, aceleran el proceso, ya que la industria
en crecimiento debe buscar su mano de obra dentro del propio país”[24]
A pesar de la significatividad del inicio de las grandes migraciones
internas, los datos son escasos en este período, sobre todo a nivel regional.
En Santa Fe, contamos con datos de los análisis de dinámica poblacional
realizados en los últimos años: “El estudio
detecta claramente dos períodos en la dinámica del crecimiento de la población
de la provincia de Santa Fe. El impulso inicial que arranca desde 1869, alcanza
su velocidad máxima alrededor de 1919 y sigue creciendo en forma desacelerada
hasta el año 1960. En la segunda etapa del desarrollo numérico de la población,
en la década 1960-70, la velocidad se incrementa llegando a su punto máximo
alrededor de 1966”[25]
Respecto al total de población, para 1947 la provincia contaba con
1.702.975 habitantes[26], 984.599
correspondientes a población urbana y 718.376ª la rural[27] lo que
evidencia índices de urbanidad mucho más altos que el censo de 1914.
Por su parte el crecimiento industrial de la provincia que se verificó
entre el Primer Censo Industrial realizado en 1935, y el Censo Nacional
Económico de 1947 fue indiscutible. En 1935 había 5.910 establecimientos
industriales con 50.531 personas ocupadas, en 1947 los establecimientos
ascendían a 10.278 con un personal de 94.673. Las divisiones de la industria
con mayor presencia en ambos censos eran la alimenticia y la de productos y
maquinarias metálicas.[28]Sin embargo, a
pesar del importante crecimiento industrial, en 1947, 230.817 personas se
ocupaban en la actividad agropecuaria.[29]
En la región, el período comprendido entre 1930 y 1947 es el que presentó
mayores problemas en la recolección de fuentes. El vacío intercensal a nivel
nacional, se ve agravado por la falta de datos oficiales en la provincia y
también porque las localidades de Villa Constitución y Godoy no cuentan con
censos o estadísticas propios.
El departamento Constitución pasó de tener 44.841 habitantes en 1914 a
68.093 en 1947, presentando de esta manera un crecimiento anual medio de 12,5
cada mil habitantes.[30] Los índices de
urbanidad no se condicen con los provinciales, ya que el departamento contaba
con 17.807 habitantes urbanos y 50.266 rurales, claramente la mayoría de la
población continuaba siendo rural.[31] Respecto a los
índices industriales, de los más de diez mil establecimientos industriales con
los que contaba la provincia en 1047, el departamento sólo tenía 305.[32]
Para Villa Constitución puede inferirse que en los 17 años que representa
el período, su población creció de forma más o menos ininterrumpida, ya que, de
los 4.892 habitantes censados en 1914, prácticamente se duplican en 1947
llegando a los 9.183 pobladores. [33] Las causas de
este aumento sostenido, se debieron a un crecimiento económico generado por la
actividad portuaria, la habilitación del elevador terminal en 1944, la
pavimentación de la ruta nacional Nº 9 entre Rosario y Villa Constitución, y el
impulso de ciertos establecimientos industriales como la fábrica de durmientes.[34]
La localidad de Godoy presentó las mayores problemáticas para la
investigación durante este período. De los 3.449 habitantes censados en 1914,
en 1947 según los datos oficiales el pueblo sólo contaba con 1505[35], es decir que
perdió a más de la mitad de su población en poco más de tres décadas.
Sin embargo, datos no oficiales y una fuerte imagen social que comparte el
pueblo, sitúan a mediados de este período un máximo de población de 5.500
habitantes que no tiene respaldo en datos estadísticos oficiales. Al respeto el
trabajo “Proceso fundacional de Godoy”
citado anteriormente contiene la siguiente información: “la población asciende
desde 1895 hasta su pico máximo en 1939, pasando de 194 habitantes a 5500. Se
deja constancia que la cifra poblacional al año 1939 no corresponde a datos
estadísticos oficiales, sino a datos estadísticos extraídos del anuario Kraft”.[36]
En la entrevista con su autora, Graciela Juárez, respondió respecto a las
causas del aumento de población que “el máximo de habitantes, se produce
en décadas posteriores a 1914 debido al trabajo agrícola y al ferrocarril, y al
crecimiento natural”.[37]
Es necesario aclarar que se consultó el Anuario Kraft correspondiente al
año 1939, y consta que la localidad de Godoy contaba con 3.500 habitantes[38] y no con
5.500. Esto no indica necesariamente que el pueblo no haya llegado a los cinco
millares de habitantes, ya que el vacío de datos oficiales hace imposible
contar con información precisa, además puede tenerse en cuenta que el documento
“Dinámica poblacional de la provincia de
Santa Fe desde 1869 a 2010” considera que hacia 1919 la provincia alcanza su
impulso máximo de crecimiento poblacional, por lo que es posible que la
localidad haya tenido un impulso similar.
Más allá de los
datos estadísticos, la imagen social de los godoyenses respecto al máximo de
población es muy fuerte, y es muy común oír entre sus pobladores que la
localidad estaba en vías de convertirse en ciudad, y la cifra de 5.000
habitantes es muy renombrada[39]. Esto podría relacionarse con un
sentimiento de pertenencia muy fuerte, y también con cierta remembranza de un
pasado mejor, muy diferente de las acotadas posibilidades concretas de
crecimiento que el pueblo posee en la actualidad.
Si bien,
durante este lapso se da el índice máximo de población en Godoy, también se
produce el impacto más fuerte de la despoblación (1.505 habitantes para el
Censo de 1947). Tomando la cifra oficial de 1914 (3.449 habitantes), la
localidad pierde más de la mitad de su población, y con los datos no oficiales
(5.500 pobladores), la pérdida es cercana a las tres cuartas partes de los
habitantes.
El éxodo rural
es una problemática compleja y multicausal, sin embargo, deben tenerse en
cuenta que “la ausencia de condiciones para la radicación o continuidad de las
familias en la producción agrícola, junto al proceso de industrialización por
sustitución de importaciones, serán algunas de las principales causas que irán
desgranando la población del campo”.[40]
Al respeto
Juárez afirmó acerca de las causas de la despoblación de Godoy que “La
población comienza a descender cuando se instalan las fábricas en las zonas de
influencias, especialmente en Villa Constitución originando un éxodo hacia esa
ciudad en busca de fuentes de trabajo estables”.
La etapa
analizada marca el inicio a nivel nacional de las grandes migraciones internas
y de la industrialización por sustitución de importaciones, la provincia y el
departamento acompañan estas transformaciones, pero a una escala más reducida
de los cambios producidos en el área del Gran Buenos Aires. A nivel regional se
inicia el proceso industrializador, y si bien la actividad agrícola sigue
siendo fundamental, el agro pierde una gran masa de población que se dirige hacia las urbes.
3. Período 1947
– 1960
En este período, se profundizaron las tendencias iniciadas en la etapa
anterior. Para el Censo Nacional de Población de 1960, al finalizar el período,
nuestro país contaba con aproximadamente veinte millones de habitantes,
aumentando en unos cuatro millones la cifra de población total de 1947.
La provincia de Santa Fe finalizaba el período con 1.884.918 habitantes,
con una explosión de la población urbana respecto a la rural, 1.436.799 contra
448.119 respectivamente, los habitantes que vivían en centros urbanos pasan así
a componer el 76,2% de la población total.[41]
El Censo Nacional de 1960, nos proporciona datos sobre la migración
interprovincial, al respecto contabiliza en Santa Fe 295.625 habitantes nacidos
en otra provincia, entre los que se encuentran Córdoba, Buenos Aires y Entre
Ríos como las provincias que mayor número de migrantes aportaron, con 77.868,
53.100 y 46.079 respectivamente.[42] Esta
información revela que el 15% de la población en 1960, no había nacido en Santa
Fe y migró desde otras provincias.
Además, un análisis de los centros poblados expone un dato interesante,
éstos no crecieron respecto del censo de 1947, sino que disminuyeron pasando de
370 a 318 en 1960, “una posible explicación a este dato...es que pueden haber
sido incluidos como población dispersa y considerados como parajes. Otro
análisis posible es que el crecimiento de los núcleos cercanos mayores los
hayan absorbido, o bien ambos procesos se hayan dado al mismo tiempo, lo cual
hizo bajar la cantidad de centros poblados”.[43]
El crecimiento industrial también es cuantificable, el Censo Económico de
1954, relevó 17.411 establecimientos, con 109.368 personas ocupadas; con una
participación creciente de la división de la industria de las metálicas
básicas, las cuales no tenían la misma relevancia en el censo de 1947.[44] Para 1960, la
industria manufacturera ocupaba a 172.204 personas, en tanto que la agricultura
presentaba un índice menor, con 142.685 trabajadores.[45]
El Departamento Constitución, por su parte contaba con 57.659 habitantes
para 1960, de los cuales 34.060 eran pobladores urbanos y 23.599 rurales,
presentando un índice de urbanidad de 59%, el cual era más bajo que el
provincial.[46] Los
establecimientos industriales aumentaron a 509 en el año 1954.[47]
En el nivel regional, Villa Constitución volvió a doblar su población para
1960, pasando de los 9.183 habitantes censados en 1947 a 18.720[48], en un período
de sólo 13 años, convirtiéndose en ciudad en el año 1950. No se cuenta con
datos específicos respecto a los migrantes inter o intraprovinciales que llegaron
a la ciudad, pero haciendo extensión de las tendencias provinciales de
desaparición de pequeños centros poblados, fortalecimiento de los centros más
grandes y un importante índice de migrantes interprovinciales, podemos inferir
que la migración hacia la ciudad fue significativa, tanto desde las localidades
cercanas, como de otras provincias.
Las causas de la explosión demográfica se debieron al gran crecimiento
industrial producto de la instalación en este período de las siguientes
fábricas: CILSA (Compañía Industrial Lanera S.A.F.I.) en 1947, fábrica de
Aceites Vegetales en 1949; y Acindar, la planta se empezó a construir en 1947 y
comenzó su funcionamiento entre 1950 y 1951.[49] Además,
continuaban teniendo importancia la actividad portuaria y otras fábricas
instaladas anteriormente, como la de durmientes. La demanda de mano de obra por
las nacientes industrias, convirtió a Villa Constitución en el mayor foco de
atracción poblacional de todo el departamento y también de otras provincias,
como por ejemplo Entre Ríos.
Omar Soto, gerente de personal y servicios patrimoniales de Acindar se
refiere a su fundación en los siguientes términos: “El impacto fue muy importante porque esta zona vivía...de
fábricas como la aceitera, Cilsa, la fábrica de durmientes en aquél entonces
con un ferrocarril en auge y fundamentalmente la zona portuaria, el puerto
cerealero que tenía Villa Constitución, la llegada de una industria como
esta... generó un montón de puestos de trabajo y seguramente la migración hacia
Villa de gente que tuvo puestos de trabajo acá”.[50]
Godoy, por su parte, a pesar de que podría inferirse una pérdida de
población, tuvo una muy pequeña recuperación pasando de 1505 habitantes a 1620.[51] Esto podría
encontrar explicación en el incremento de propietarios rurales durante el
período, producto de la desvalorización de las tierras originada por las
políticas de transferencia del ingreso del sector primario al industrial
propiciadas por el gobierno peronista, información citada en un apartado
anterior del presente. También tuvo importancia la rebaja de los arrendamientos
y la prórroga de los contratos de arriendo establecidos por la Ley de
Aparcerías Rurales Nº 13.246.
Este período presentó una intensificación de las tendencias iniciadas en la
etapa anterior, en nuestra provincia se consolidaron los centros urbanos, los
índices de urbanidad y la industria superó a la agricultura respecto a la mano
de obra empleada. La región fue protagonista del auge de la industrialización,
orientada sobre todo a la siderurgia, lo que generó una gran demanda de mano de
obra que se condijo con una explosión demográfica. El campo, por su parte, fue
objeto de las políticas peronistas que produjeron la disminución del valor de
la tierra y a su vez mejores condiciones para los arrendatarios, ello produjo
que se incrementaran las posibilidades de convertirse en propietario o de
continuar con los contratos de arriendo, por lo que la población no disminuyó
en los niveles que podrían haberse inferido, en el caso de Godoy, ésta aumento
levemente.
“Las corrientes migratorias internas se intensifican en este lapso...se
acelera el ritmo de transferencia de población desde las áreas rurales hacia
las urbanas.”[52]
En estos diez años nuestro país aumentó su población en unos tres millones
de habitantes, por su parte Santa Fe pasó de 1.884.918 a 2.135.583 pobladores,
de los cuales, en 1970, 1.659.672 eran urbanos y 475.911 rurales.[53]
El censo económico de 1964, reveló un crecimiento débil de los
establecimientos industriales que eran 17.303, sin embargo, la población
ocupada aumentó de 109.368 en 1954 a 126.996 en 1964. Es significativa también
duplicación de la participación de los establecimientos dedicados a productos
metálicos y maquinarias, y una disminución muy importante de las fábricas
metálicas básicas[54].
El departamento, por su parte, contaba en 1970 con 62.520 habitantes, de
los cuales 40.598 eran urbanos y 21.922 rurales[55], elevando el
porcentaje de urbanidad del 59% en 1960 a 65% en 1970. Respecto al crecimiento
industrial, los establecimientos iniciaron una disminución que se continúa en
las siguientes décadas, pasan de 509 fábricas en 1954 a 490 en 1964.[56]
Los datos provinciales y departamentales, pueden indicar un fortalecimiento
de los establecimientos fundados en décadas anteriores antes que la puesta en
funcionamiento de nuevas industrias, el afianzamiento de los existentes se
evidenció en una mayor concentración de población urbana y un crecimiento
importante de los habitantes ocupados en la industria manufacturera.
En la región, Villa Constitución continuó con un aumento poblacional pero
más desacelerado que en décadas anteriores llegando en 1970 a 25.148 habitantes[57]. Sus
industrias siguieron creciendo y algunas entraron en una etapa de apogeo hacia
el final del período.
La zona rural, vivió importantes cambios durante esta etapa. Godoy, conoció
uno de los índices de población más bajos, con 1.199 habitantes en 1970,[58] perdiendo en
este período una cuarta parte de su población. Es factible que la pérdida de
habitantes, se relacione con la llamada “modernización del agro” donde se
aplicó un modelo tecnológico con base industrial para lograr aumentos en la
producción y la productividad. “La mecanización liberó a los miembros de las
familias de pesadas tareas y aumentó su capacidad de trabajo...además, la menor
necesidad de mano de obra ocasionada por la mecanización de las tareas otorgó
una mayor flexibilidad a las exploraciones al permitirle prescindir del trabajo
asalariado temporario.”[59]
El trabajo agrícola, ahora de carácter más intensivo y con énfasis en la
tecnología aplicada a la producción, liberó gran cantidad de mano de obra, que
debió buscar otra forma de sustento y en muchos casos, otra radicación ya que
el pueblo agrícola no presentaba mayores oportunidades.
En la etapa abordada, se consolidó la industrialización y se intensificaron
los traslados desde el campo a la ciudad. En la provincia aumentó el índice de
urbanidad y también la cantidad de gente ocupada en la industria, pero los
establecimientos industriales no crecieron; en el departamento se dieron
tendencias similares sólo que los establecimientos directamente iniciaron un
largo camino de desaparición. Respecto al plano local, la ciudad siguió
creciendo al ritmo de sus industrias, pero el campo producto de la
modernización y la mecanización, expulsó a gran cantidad de población que ya no
tenía lugar en la nueva estructura productiva.
En este período declinan los flujos migratorios internos, disminuyendo
también los desplazamientos rurales – urbano, para dar pasos a movimientos
urbano – urbano.[60]
Argentina contaba para el censo nacional de 1980 con casi veintiocho
millones de habitantes, Santa Fe, por su parte, tenía 2.465.546 habitantes en
total, de los cuales 2.022.790 eran urbanos y 442.756 rurales[61], es decir que
los habitantes urbanos alcanzaban un 82% de la población total. Se observaban
en la población santafesina las siguientes tendencias: disminución de la
participación de la provincia en la población del país, envejecimiento y feminización
sobre todo en las edades más longevas.[62] Respecto al
crecimiento industrial de la provincia, el censo industrial de 1974 detectó que
desaparecieron unos dos mil establecimientos industriales, de 17.303 en 1964 se
pasan a 15.103 en 1974, pero la población ocupada siguió aumentando, pasando de
126.996 a 145.196 en el intervalo censal 1964 – 1974.[63]
El departamento Constitución contaba con 73.286 habitantes para 1980.[64] Respecto a su
crecimiento industrial, se condice con las tendencias provinciales, los
establecimientos disminuyeron de 490 a 435.[65]
En cuanto a la región, Villa Constitución continuó aumentando su población,
y llegó para 1980 a 36.789 habitantes.[66]
A mediados de la década el proceso conocido como el “Villazo” sacudió la
localidad y las industrias fueron el epicentro de la movilización obrera y la
represión estatal. Sin embargo, aún no se consolidaba la tendencia
desindustrializadora que afectó al país y a la zona, una década después.
Los trabajadores de Acindar entrevistados coinciden
en remarcar este período como el momento en que la empresa generó una mayor
demanda mano de obra. Ricardo Torralvo afirmó “La planta llegó a tener 7000 trabajadores, en la década
del 70. Cuando yo me jubilé, mejor dicho cuando me retiré en el año 2000 había
sólo 2000 trabajadores”[67]y Omar Soto concordó con él al
contestar sobre el momento de mayor impacto de la compañía en la zona: “yo
diría, cerca del 80, finales de los 70, cuando se inaugura la planta integral,
la planta de reducción directa, ahí empieza a haber mucho más ventas y más
empleo para la compañía, imaginá que la acería tiene 450 personas, súmale 150
personas más de reducción, ya tenés 600 personas, nuevos trabajos”.[68]
La localidad de Godoy, vivió durante este período una recuperación en
cuanto a su población. Para 1980, se censaron 1.698 habitantes[69], casi quinientos pobladores más que en
el censo anterior. Al respecto, consideramos que este aumento de población se
debe a los comienzos del cultivo de soja que modificó la estructura económica
de la región sur de la provincia de Santa Fe, pero no contamos con datos
específicos que den cuenta de este aumento de población, es decir que no puede
saberse si fue crecimiento natural o producto de la migración.
En el libro Familias rurales se
describe las transformaciones durante este período de la siguiente manera:
“bajo el efecto de la modernización del agro santafesino se incrementa el
asentamiento de profesionales vinculados a la actividad agropecuaria, el
comercio, la salud; se desarrolla y actualiza la infraestructura de
servicios...Los pueblos crecen en población y movimiento y los ritmos de su
gente se aceleran.”[70]
Uno de los entrevistados también se refiere al impacto de la soja en la
región: “cuando ocurrió lo que llaman la tecnificación del agro, ahí cada vez
se necesitaba menos manos de obra. Pero durante el período de la soja fue una
pelea entre la soja y la industria, la soja estaba bien cotizada y un
trabajador ganaba más desmalezando soja que yendo a la fábrica.”[71]
Paralelamente a la recuperación de población, también se intensificaron las
relaciones de la localidad de Godoy con la de Villa Constitución, se estima que
en este período entre 100 y 150 godoyenses trabajaban en Acindar, los cuales se
trasladaban a la empresa en un colectivo, que cubría cuatro turnos de unos 30
trabajadores por turno.[72]Este dato revela que un 10% de la
población total de Godoy y un 17% de la población masculina y un porcentaje aún
mayor respecto de la población económicamente activa trabajaba en una de las
empresas de Villa Constitución, lo que nos permite pensar que un porcentaje aún
mayor desempeñaba actividades en otras fábricas o instituciones de la ciudad.
Creemos que este hecho en muchos casos llevó a que esos godoyenses que
trabajaban en Villa Constitución, finalmente decidieran mudarse a la ciudad
vecina para evitar el traslado continuo para trabajar o satisfacer otras
necesidades.
En la década
que va desde 1970 a 1980, las migraciones internas iniciaron su declive y la
industria vivió un último período de esplendor antes de comenzar su decadencia.
En Santa Fe comenzaron procesos que se continúan en la actualidad: menor
participación en la población total del país, envejecimiento y feminización de
su población. La región se sumó a la realidad provincial, hacia mediados de la
década las industrias tuvieron un período de auge y de gran demanda de mano de
obra, que se fue extinguiendo en el decenio siguiente; el campo por su parte,
fue revitalizado gracias a un nuevo cultivo, la soja, que generó posibilidades
de trabajo, mayores índices de rentabilidad y una modernización de la
infraestructura del pueblo.
Las migraciones entre Godoy y Villa
Constitución
Se han expuesto en este apartado, tendencias
nacionales, provinciales y departamentales en cuanto a desarrollo económico e industrial
y también respecto a población.
También se han analizado los datos obtenidos
referidos a las localidades a partir de las cuales se estructura el trabajo,
Villa Constitución y Godoy. Si bien los cambios demográficos de una y otra
localidad no tienen una única causa en las migraciones entre ellas, la relación
entre ambas, ha influido en los cambios poblacionales que se dieron, al
respecto Juárez afirma:
"Por supuesto que [la relación entre
ambas localidades] influyó en las variaciones poblacionales, como consecuencia
de la instalación de las fábricas que se convierten en fuente de trabajo
estable. Así Villa Constitución, recibe una gran cantidad de población que
incrementa también la función de la ciudad generando otras necesidades. Así con
el paso del tiempo Villa se convierte en una ciudad que no solo brinda fuentes
de trabajo, sino también educación (en los tres niveles), salud, actividad
bancaria y financiera, deportiva y recreativa, comercios, etc. etc.”
A inicios del siglo XX, la migración
entre ambas localidades era nula, tanto Villa Constitución como Godoy se
encontraban en un período de crecimiento impulsado por la actividad agrícola y
los ferrocarriles, prueba de ello es el censo de 1914, que muestra índices de
población similares, sobre todo teniendo en cuenta que, si bien Villa
Constitución tenía más habitantes, también llevaba tres décadas más de
existencia.
Las décadas de 1930 y 1940, marcaron
el inicio de las migraciones entre ambas localidades. Los migrantes fueron
atraídos por la oferta de fuentes de trabajo: Villa Constitución poseía la
fábrica de durmientes, el complejo portuario, y más tarde fábricas de la
importancia de CILSA, la comúnmente denominada “aceitera”, y por último Acindar
y su red de compañías metalúrgicas más pequeñas; en contraposición Godoy sólo
continuaba teniendo su actividad agrícola – afectada por las el contexto
mundial y luego por las políticas peronistas – y los pocos puestos de trabajo
disponibles en las instituciones y comercios del pueblo. Ambas localidades no
escapaban a las tendencias nacionales: industrialización, urbanización y
traslados rural – urbanos. Gracias a ellas Villa Constitución se fortaleció y
dobló sus habitantes, Godoy en cambio, perdió a más de la mitad de su población
y con ella también se diluyó una imagen social que aún en la actualidad sus
pobladores mantienen: el pueblo había tenido la oportunidad de crecer y
convertirse en ciudad, pero no lo había logrado.
La década de 1950 significó la
profundización de esas tendencias, que derivaron entre 1960 y 1970 en un
aumento de las migraciones producto de un auge de las industrias más dinámicas,
amparadas en muchos casos por la inversión extranjera, que siguieron demandando
trabajadores. Villa Constitución continuó viendo crecer a su población al ritmo
de las industrias; en Godoy la modernización trajo el efecto contrario: la
aplicación de nuevas maquinarias y técnicas al agro, liberó a gran cantidad de
trabajadores, los cuales no tuvieron otra opción más que migrar ya que el
pueblo no podía absorber a los desempleados rurales, así la población descendió
a un mínimo histórico.
Para fines de la década de 1970 e
inicios de la de 1980, las migraciones redujeron su caudal. Si bien las
industrias villenses aún mantenían su fortaleza, y muchos pobladores de Godoy
trabajaban en ellas; el pueblo fue dinamizado por el cultivo de la soja. Ello
derivó en una modernización de la infraestructura de la localidad y la
afluencia de población que tenía nuevas oportunidades para trabajar tanto en la
zona agrícola como en la planta urbana.
Sin embargo, la necesidad de
trasladarse a Villa Constitución no desapareció en ese momento ni en la
actualidad. Las dos principales falencias para el pueblo eran (y aún son) la
falta de puestos de trabajo y la imposibilidad de seguir capacitándose más allá
de la única escuela secundaria de terminalidad económica. Esto genera que la
población económicamente activa migre del pueblo por distintas razones: cursar
un secundario con otra terminalidad, por ejemplo, técnica; realizar estudios terciarios,
universitarios u otras instancias de formación profesional y laboral, y, por
sobre todo encontrar trabajo. Esto produce que la localidad viva un vaciamiento
de su población más joven.
Los continuos desplazamientos de los
godoyenses hacia Villa Constitución, para satisfacer necesidades de educación,
salud y trabajo, generaron en muchos casos la migración definitiva. El
trabajador Ricardo Torralvo se refiere al traslado de sus compañeros de otras
localidades para trabajar en Acindar y concluye “para quién no podía o era complejo llegar, finalmente se
radicaba en Villa Constitución”.
En las últimas
décadas, y sobre todo a partir del nuevo siglo, las tendencias migratorias
urbano – rural se han invertido paulatinamente, esto tiene varias causas: costos
muy elevados de terrenos y construcción en la ciudad, inseguridad, posibilidad
de trasladarse fácilmente en vehículos propios o transporte de pasajeros. Esta
nueva tendencia generó que tanto en Godoy, como otras localidades agrícolas
sean receptoras de nuevos pobladores (entre ellos villenses), que tienen más
facilidades para comprar terrenos y construir sus viviendas, que quieren evitar
la inseguridad creciente de su ciudad, o que sólo desean alejarse del bullicio
urbano y que se trasladan definitivamente al pueblo o construyen casas de fin
de semana o veraneo. Esto ha equilibrado los flujos de migración, manteniendo
niveles de población constante en los poblados rurales.
Sin embargo,
las migraciones no son la única respuesta a los cambios demográficos de las
localidades citadas. El constante aumento de población de Villa Constitución,
evidentemente no se explica con los migrantes de Godoy, sino que también
recibió población de toda la zona, e incluso de otras provincias como Entre
Ríos, Córdoba y Buenos Aires, que se sumaron al crecimiento natural de la
población. En las últimas décadas sus industrias vivieron un período de declive
y crisis que afectó de forma importante al desarrollo de la localidad.
Analizando sus cambios demográficos puede observarse que, durante el período de
mayor auge de la industrialización, entre mediados de la década de 1940 e
inicios de la de 1980, su población aumentó de forma acelerada, tendencia que
fue desacelerando en las décadas siguientes.
Godoy, por su
parte, no sólo vio variaciones en su población en relación con Villa
Constitución. Sus cambios demográficos también respondieron a modificaciones
internas, sobre todo la modernización y reestructuración del ambiente agrícola.
Sin embargo, más allá de su evolución interna, no volvió a recuperar los
índices de población de principio de siglo pasado, aun cuando se ha intentado
revertir su tendencia a la pérdida de población (entre 1980 y 2001 redujo su
población en un 0,83% anual[73]) mediante políticas comunales o
también con la acción de organizaciones especializadas, como es el caso de
RESPONDE, que llevó a cabo un proyecto de promoción del turismo en la
localidad, durante el año 2004.[74]
El campo continúa siendo el motor económico de
la localidad, y su actividad es palpable en ciertas instituciones, la más
representativa de ellas es la Cooperativa Agrícola, que es una de las fuentes
de empleo más importante para la comunidad, y más allá de los cambios
poblacionales su actividad se mantuvo vigente, prueba de ello es el aumento constante
que tuvo de sus socios activos en el período estudiado; instituciones como ésta
son las que sostienen los índices de población, dan empleo y evitan que el
pueblo pierda mayor cantidad de habitantes e incluso llegue a su desaparición.
Conclusiones
El presente
trabajo se realizó en base a la temática de las migraciones internas entre
Villa Constitución y Godoy, entre 1945 y 1976.
La problemática
planteada estuvo centrada en esclarecer las causas y la lógica de tales
migraciones. Al respecto, se construyó la siguiente hipótesis de trabajo: los
movimientos migratorios respondieron a determinantes de carácter económico,
influidos por medidas políticas de los distintos gobiernos que fueron
modificando la estructura productiva a nivel nacional, provincial y local.
En este
sentido, se confirma la hipótesis planteada al inicio: las migraciones que se
dieron entre Villa Constitución y Godoy respondieron a causas fundamentalmente
económicas, la primera de ellas fue la búsqueda de fuentes de trabajo de
aquella mano de obra que se vio desplazada del ambiente agrícola y atraída por
las nuevas industrias crecientes de la vecina localidad.
Debe tenerse en
cuenta, que el recorte temporal utilizado en un inicio, debió ser revisado, ya
que las migraciones internas comenzaron antes de 1945, aún a nivel regional.
Desde la década de 1930 se dan movimientos migratorios que crecen en intensidad
hasta su declive en la década de 1970 hasta llegar a 1980.
Además, es
necesario aclarar que los cambios demográficos que experimentaron Villa
Constitución y Godoy no respondieron únicamente a las migraciones entre ambas
localidades, sino que cada una tuvo una evolución y desarrollo particulares,
sin modificarse la orientación industrial de Villa Constitución y la agrícola
de Godoy.
Se planteó una
discusión sobre el concepto de región al inicio del presente trabajo, luego de
realizar la investigación puede construirse una nueva mirada en cuanto a ella.
La región es histórica y varía con el paso del tiempo, al respecto se considera
que, al inicio del siglo XX, Villa Constitución y Godoy eran dos áreas
integradas y complementarias de la misma región, dedicadas a la actividad
agrícola y portuaria, una no podía funcionar sin la otra.
Con las
migraciones internas se produjeron grandes modificaciones inter e
intrarregionales, Villa Constitución comenzó a formar parte de la región
comprendida por el cordón industrial, diferenciándose cada vez más del resto de
las localidades (por su crecimiento demográfico y desarrollo económico) que
continuaron con su orientación agropecuaria, como es el caso de Godoy, que no
vivieron períodos de evolución tan significativa. Sin embargo, en la
actualidad, las personas entrevistadas expresan preocupaciones comunes para
ambas localidades: estancamiento económico, falta de capitales, problemas de
viviendas, ausencia de nuevos puestos de trabajo. Ello indica una situación
compartida en tanto región que no se limita a una dimensión económica, y que
hace referencia a una visión compartida en cuanto a problemas sociales y
culturales de cara a la actualidad y el futuro.
Se considera
que los objetivos planteados en el presente trabajo, han sido cumplidos, a
pesar de las limitaciones documentales, aportando a la historia del
Departamento Constitución y de las localidades de Villa Constitución y Godoy.
También se ha respetado la orientación regional de la investigación – sin
descuidar por ello el contexto – y se han utilizado algunas herramientas
propias de la Historia Económica para lograr la construcción de explicaciones.
La principal
dificultad para la realización del trabajo y el logro de los objetivos
planteados, fue la ausencia de fuentes a nivel regional. Ello produjo que en
muchos casos se debieran tomar tendencias nacionales para explicar procesos
locales, sin que esa inferencia pudiera ampararse con datos oficiales de las
comunidades estudiadas.
El trabajo
realizado, nos deja por un lado la satisfacción de haber cumplido con los
objetivos planteados a pesar de las limitaciones. Por el otro, una preocupación
por la escasez de fuentes documentales, las cuales en muchos casos fueron
destruidas. Ello nos hace plantearnos la pregunta sobre qué valor le otorgan
las comunidades a su propio pasado y a su historia, ya que debemos
concientizarnos de que ésta no puede reconstruirse sin el auxilio de las
fuentes.
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Recibido: 30/03/2016
Evaluado: 30/04/2016
Versión final: 01/06/2016
(*) Profesora de
Historia, egresada del Instituto Superior de Profesorado N° 3 “Eduardo
Lafferiere” - ISP Nº 3, (Argentina), estudiante del Profesorado de Economía
(ISP Nº 3), maestranda en Enseñanza de la Historia (Universidad Nacional de
Rosario). E-mail: aldanapulido@hotmail.com
(**)
Profesora
de Historia, egresada del Instituto Superior de Profesorado N° 3 “Eduardo
Lafferiere” –ISP Nº 3. E-mail: cecef22@hotmail.com
[1] GARCÍA ABAD, R.
“Un estado de la cuestión de las teorías de las migraciones” en Historia Contemporánea, Nº 26,
Universidad del País Vasco, 2003, p. 330.
[2] Ídem, p. 331.
[3] ARGÜELLO, O. y
otros. Migración y desarrollo 3.
Análisis históricos y aspectos relacionados a la estructura agraria y el
proceso de urbanización. Informe de investigación, Serie Población,
Comisión de población y desarrollo, Buenos Aires, Consejo Latinoamericano de
Ciencias Sociales. 1974, p. 2.
[4] Ídem, p. 3.
[5] ARGUELLO, O.
citado por HERRERA CARASSOU, R., La
perspectiva teórica en el estudio de las migraciones, México: Siglo xxi
editores, 2006.
[6] SINGER, P.
“Migraciones internas: consideraciones teóricas sobre su estudio” en Órgano informativo de la Comisión de
Derechos Humanos del Estado de México, nº 62, julio/agosto 2003, p.63.
[7] BADÍA, Ferrando,
J. citado por CHIARAMONTE, J. “Sobre el uso historiográfico del concepto de
región” en Estudios Sociales,
Revista Universitaria Semestral, XVIII, N° 35, Santa Fe, Argentina, Universidad
Nacional del Litoral, segundo semestre, 2008, p. 10.
[8] CHIARAMONTE, J.
“Sobre el uso…”, op. cit., p. 14.
[9] BELLINI, C. y
KOROL, J. Historia económica de la
Argentina en el siglo XX. Buenos
Aires: Siglo XXI, 2012, p. 155.
[10] Ídem, p. 193.
[11] SIMONASSI, S.
“Perfil industrial y dinámica social en la provincia de Santa Fe 1943-1976”. En
ÁGUILA, G. (Director) El siglo veinte.
Nueva Historia de Santa Fe, Tomo XI. Rosario: Protohistoria, Diario La
Capital, 2006, p. 13.
[12]
PASQUALI,
L. La provincia en conflicto: transformaciones económicas, fracaso político y
resistencia social 1966-1976”. En VIDELA, O. (Director) El siglo veinte. Nueva Historia de Santa Fe, Tomo IX. Rosario,
Protohistoria, Diario La Capital, 2006, p. 195.
[13] LÓPEZ, Silvana;
MARTÍN, Jorge; REGIS Elida, “Asentamientos
industriales en Villa Constitución”,
en Historia regional, Sección
Historia. ISP Nº 3, Villa Constitución, noviembre 1992, Nº 11, p 13.
[14] VIDELA, O.
“Industrialización y migraciones internas en el extremo sudeste santafesino.
Empalme Villa Constitución (1947-1980)”, en Historia Regional, Nº 17,
Sección Historia, ISP N°3, Villa Constitución, 1999. pp. 47-96., p. 50.
[15] Ídem, p. 53.
[16] Ídem, p. 54.
[17] WINTER, J. Villa Constitución subjetividad,
estrategias de resistencia y organización sindical. Buenos Aires. 2010
[18] LÓPEZ, S.; MARTÍN,
J.; REGIS, E., “Asentamientos
industriales…”, op. cit., p. 18.
[19] TORRADO, S. Estructura social de la Argentina: 1945 –
1983. Buenos Aires: Ediciones de
la Flor, 2002, pp. 85 – 89.
[20] Datos extraídos de
Análisis del crecimiento poblacional,
Provincia de Santa Fe. Instituto Provincial de Estadísticas y Censos. Año
2010, p. 21.
[21] Ídem, p. 22.
[22] Datos extraídos
del Tercer Censo Nacional de Población
(1914). Tomo II. Pp. 38 -39.
[23] TORRADO, S. Estructura social…, óp. cit., p. 85.
[24] CANTÓN, D.,
MORENO, J. y CIRIA, A. Historia Argentina.
La democracia constitucional y su crisis. Buenos Aires, Paidós. 1972, p.
145.
[25] Dinámica poblacional de la provincia de
Santa Fe desde 1869 a 2010. Gobierno de Santa Fe, Ministerio de Economía,
Secretaría de Planificación y Política Económica, 2012, p. 5.
[26] Ídem, p. 377.
[27]Análisis del crecimiento poblacional, Provincia de
Santa Fe. Instituto Provincial de Estadísticas y Censos. Año 2010, p. 23.
[28] Datos del sitio
web www.santafe.gov.ar. Documento Industria manufacturera: establecimientos,
personal ocupado y valor de la producción. Provincia de Santa Fe. Censos 1935 –
1994.
[29] Cuarto Censo General de la Nación. Año
1947.Tomo I, p. 396.
[30] Ídem, p. 373.
[31] Ídem, p. 378.
[32] Datos obtenidos
del Anuario 2006,
Provincia de Santa
Fe, disponible en
http://www.santafe.gov.ar/index.php/web/Estructura-de-Gobierno/Ministerios/Economia/Secretaria-de-Planificacion-y-Politica-Economica/Direccion-Provincial-del-Instituto-Provincial-de-Estadistica-y-Censos-de-la-Provincia-de-Santa-Fe/Temas-Especificos/Publicaciones/Anuarios/Anuario-2006/Aspectos-Economicos/estadisticas/Anuario-2006/Industria-manufacturera.-Provincia-Santa-Fe.-Anuario-2006
[33] Ídem, p. 658.
[34]
GRASSINO, B. Análisis integral de la provincia de Santa Fe.
Santa Fe: Edición Vicegobernador y Cámara de Senadores, Imprenta provincial de Santa Fe, 1986. Pp. 193 –
194.
[35] Cuarto Censo General de la Nación. Año
1947.Tomo I. Pp. 628.
[36] JUÁREZ, G., Proceso fundacional de Godoy. Mimeo. Godoy, p. 21.
[37] Entrevista a
Graciela Juárez, Godoy, 22 de octubre
de 2013.
[38] Anuario Kraft. Gran Guía General de la República
Argentina. Tomo
III. Año 1939, p. 973.
[39] En el artículo “Godoy, un pueblo que no tiene en sus planes
desaparecer del mapa” Página 12
28/01/2008 disponible en
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/18-12087-2008-01-28.html,
la presidenta comunal en ejercicio en el año 2008, se refiere al “histórico”
índice de 5.000 pobladores.
[40] CLOQUELL,
S. (Coord.) Familias rurales. El fin de una historia en el inicio de una nueva
agricultura. Rosario, Homo Sapiens Ediciones, 2007, p. 56.
[41] Censo Nacional de Población Año 1960.
Tomo IV, Zona Central. Parte General, p. XX
[42] Ídem, p. LII
[43]Análisis del crecimiento poblacional, Provincia de
Santa Fe.
Instituto Provincial de Estadísticas y Censos. Año 2010, p. 26.
[44] Datos del sitio
web www.santafe.gov.ar. Documento Industria
manufacturera: establecimientos, personal ocupado y valor de la producción.
Provincia de Santa Fe. Censos 1935 – 1994.
[45] Censo Nacional de Población Año 1960.
Tomo IV, Zona Central. Santa Fe, p. 234 - 235
[46] Ídem, p. 129.
[47] Datos del sitio
web www.santafe.gov.ar. Documento Establecimientos
industriales por Censos Económicos según departamento. Censos 1947/1994.
[48] Censo Nacional de Población Año 1960.
Tomo IV, Zona Central. Santa Fe, p. 266.
[49] VIDELA, O.
“Industrialización y migraciones…”, op. cit, p. 50.
[50] Entrevista a Omar
Soto, Gerente de Área Administración de Personal, Seguridad Patrimonial y
Servicios en Acindar, Villa Constitución, 29 de septiembre de 2013.
[51] Censo Nacional de Población Año 1960.
Tomo IV, Zona Central. Santa Fe, p. 255.
[52] TORRADO, S. Estructura social…; op. cit., p. 86.
[53]Análisis del crecimiento poblacional, Provincia de
Santa Fe.
Instituto Provincial de Estadísticas y Censos. Año 2010, p. 27.
[54] Datos del sitio
web www.santafe.gov.ar. Documento Industria
manufacturera: establecimientos, personal ocupado y valor de la producción.
Provincia de Santa Fe. Censos 1935 – 1994.
[55] Censo Nacional de Población, Familias y
Viviendas de 1970. Provincia de Santa Fe, p. 181.
[56] Datos del sitio
web www.santafe.gov.ar. Documento Establecimientos
industriales por Censos Económicos según departamento. Censos 1947/1994.
[57] Censo Nacional de Población, Familias y
Viviendas de 1970. Provincia de Santa Fe, p. 23.
[58] Ídem, p. 188.
[59] CLOQUELL, S.
(Coord.). Familias rurales…, óp.
cit., p. 44.
[60] TORRADO, S. Estructura social…óp. cit., p. 88.
[61] Análisis del crecimiento poblacional, Provincia de
Santa Fe.
Instituto Provincial de Estadísticas y Censos. Año 2010, p. 28
[62] Evolución de la población en los últimos
cincuenta años en la Provincia de Santa Fe (1960 – 2010). IPEC. Año 2011,
p. 11
[63] Datos del sitio
web www.santafe.gov.ar. Documento Industria
manufacturera: establecimientos, personal ocupado y valor de la producción.
Provincia de Santa Fe. Censos 1935 – 1994.
[64] Censo de Población 1980. Provincia de
Santa Fe. Pp. 8.
[65] Datos del sitio
web www.santafe.gov.ar. Documento Establecimientos
industriales por Censos Económicos según departamento. Censos 1947/1994.
[66] Censo de Población 1980. Provincia de
Santa Fe, p. 15.
[67] Entrevista a
Ricardo Torralvo, trabajador de Acindar entre 1959 y el año 2000, Villa
Constitución, 10 agosto de 2013.
[68] Entrevista a Omar
Soto, Gerente de Área Administración de Personal, Seguridad Patrimonial y
Servicios en Acindar, Villa Constitución, 29 de septiembre de 2013.
[69] Censo de Población 1980. Provincia de
Santa Fe, p. 15.
[70] CLOQUELL, S.
(Coord.). Familias rurales…, óp.
cit., p. 60.
[71] Entrevista a
Ricardo Torralvo, trabajador de Acindar entre 1959 y el año 2000, Villa
Constitución, 10 agosto de 2013.
[72] Íbídem.
[73] Análisis del crecimiento poblacional, Provincia de
Santa Fe.
Instituto Provincial de Estadísticas y Censos. Año 2010, p. 36.
[74] RESPONDE es una
Organización No Gubernamental de Promoción y Desarrollo que tiene puesta la
mirada sobre los desequilibrios territoriales, la emigración de la gente de los
pueblos hacia ciudades que no los contienen, y el desaprovechamiento de
recursos económicos, culturales y sociales existentes en cada pequeña
localidad.