REVISTA DE LIBROS

 

 

 

CANDIOTI, Magdalena; Una historia de la emancipación negra. Esclavitud y abolición en Argentina. Buenos Aires: Siglo XXI Editores, 2021, 270 páginas.

 

El año pasado, unos meses antes de la publicación del presente libro de Magdalena Candioti, el presidente argentino, Alberto Fernández, protagonizaba un resonante fallido ante el presidente español, Pedro Sánchez, al decir: “Escribió alguna vez Octavio Paz que los mexicanos salieron de los indios, los brasileños salieron de la selva pero nosotros los argentinos descendimos de los barcos, y eran barcos que venían de Europa, y así construimos nuestra sociedad”.[1]

Sin pretender analizar en particular la penosa anécdota presidencial, ésta, qué duda cabe, no dejaría de mostrarnos la vigencia de un racismo solapado o utilizando un concepto de Candioti, estaríamos ante la presencia de un síntoma reflejado en el “desconocimiento” en relación a la historia de los sectores populares en general y de la población afroargentina en particular. El producto de una “memoria social” cimentada desde el propio Estado a través de “dispositivos culturales, sociales y políticos entre los cuales el discurso historiográfico cumplió un rol clave”. Una memoria constituida sobre las bases de “una identidad nacional” en torno a “las ideas de excepcionalidad con respecto de América Latina y de predominio europeo y blanco de su población y cultura” (pp. 16).

Frente a ese mito de origen blanco y europeo que opera como un espejo deformante tanto de nuestra sociedad como de nuestro pasado, el trabajo de Magdalena Candioti, nos sitúa en la historia protagonizada por mujeres y hombres connotados por la esclavitud en el espacio rioplatense, desde los años postreros de la colonia y tras el contexto abierto con la Revolución de Mayo de 1810, develando que las particularidades subyacentes al “desconocimiento” y especialmente a los “grandes silencios” que cubrieron el “arribo forzado de miles de africanos y africanas a la región, sus experiencias y, sobre todo, sus luchas por emanciparse” resultarían atronadores (pp. 15-16).

Ante una “presencia negra” invisibilizada o a lo sumo “relegada a pintorescas anécdotas... -que hablan de esclavas vendedoras ambulantes y abnegados soldados negros- para luego ser considerada desaparecida, por muerte violenta o pacífico mestizaje” (pp.16) Candioti plantea el hecho de que el campo historiográfico “no se preguntó ni estudió con sistematicidad cómo terminó la esclavitud en el Río de la Plata, qué hicieron las personas esclavizadas para emanciparse, o cómo era la libertad imaginada por las élites y por los esclavizados”(pp.19) En este sentido, estos interrogantes trazarán el recorrido de su libro.

Exhibiendo una ejemplar lucidez expresiva que conjuga un exhaustivo trabajo de archivo y el manejo de una nutrida bibliografía sobre la cuestión; la autora emprende su investigación desde un registro de lectura que parte desde la producción historiográfica local en torno a la esclavitud, sumando “los estudios comparativos sobre la abolición en América Latina”. Además, a partir de los interrogantes planteados desde el propio libro incorpora su trabajo al más “amplio debate historiográfico atlántico” en el cual “se cruzan explicaciones alternativas de los procesos de abolición” (pp. 20).

En este sentido y advirtiendo que, en relación al espacio en el cual se conformará el actual territorio argentino, “un abordaje comprensivo de la multiplicidad de dimensiones del proceso de abolición quedaba pendiente”; Candioti, tal como si portara una cámara cinematográfica, se propone “registrar no sólo las palabras y las acciones de las élites -de los pocos largamente enfocados por la historiografía- sino también, y ampliando el angular, captar las experiencias de los muchos, de quienes vivieron en carne propia la captura, la esclavización y (a veces) la emancipación”; persiguiendo el objetivo de articular las dimensiones sociales, políticas, “culturales e intelectuales de la esclavitud y su fin” (pp. 18-19-20).

La autora asume el compromiso de comprender un proceso histórico por demás de complejo poniendo en el centro de la escena a aquellos sujetos cuyas voces fueron largamente invisibilizadas en nuestra memoria. Para poder lograrlo apela a un camino metodológico en el cual la lectura a contrapelo de las fuentes, aquella practicada más allá de las intenciones de quien las produjo, cobra un carácter medular a la hora de enfrentar materiales siempre precarios, escasos y fragmentarios en relación a los sectores populares, más aun al tratarse de los afroargentinos.

Tal puesta en escena se nutre de dos recursos metodológicos que la autora considera fundamentales: por un lado, la utilización de “los registros judiciales”, a través de los cuales es posible “reconstruir lo pensable y lo posible” en torno a las “estrategias y los imaginarios de los sectores populares y de los esclavizados en particular” cuyas “voces” a pesar de hallarse “mediadas por funcionarios, escribas o asesores letrados- aparecen allí con mayor frecuencia que en otro tipo de registro”; por otro, la autora, ante “la ausencia de testimonios voluntarios y expresos de los esclavizados y libertos” apela “a la imaginación”. Una imaginación histórica “controlada” a partir de inapelables indicios. Al seguir los pasos de un campo historiográfico representado por autores como Carlo Ginzburg, Rebecca Scott, Natalie Zemon Davis, entre otros, Magdalena Candioti expresa la necesariedad de recurrir a

 

…las huellas presentes para deducir lo ausente, a la luz de un contexto conocido de interacciones probables e imaginarios socialmente compartidos... Sin fabular, pero sí uniendo estos rastros dispersos que han sido registrados por las élites con otros fines, [procurando] reconstruir el fin de la esclavitud también desde abajo (pp. 18-19).

 

El libro se divide formalmente en 7 apartados y si bien no cuenta con un capítulo dedicado exclusivamente a la cuestión de género su análisis se halla imbricado en las reconstrucciones biográficas abordadas a lo largo del libro. En el primer capítulo la autora nos introduce en la situación de la esclavitud rioplatense en los años finales de la colonia. Indaga sobre la utilización discursiva del término esclavitud por parte de los revolucionarios de mayo de 1810. A su vez analiza la incorporación de leyes por parte de la Asamblea del Año XIII que vendrían a debilitar el sistema esclavista (prohibición del tráfico y de vientre libre) teniendo en cuenta las discusiones y posturas “en el contexto de un debate de dimensiones atlánticas”. Para luego preguntarse por la repercusión del discurso revolucionario en las actitudes y demandas de la propia población esclava rioplatense (pp. 21).

En el capítulo segundo se expone los tempranos retrocesos en torno a las leyes abolicionistas adoptadas como el “abandono del principio de <<suelo libre>>” y la institucionalización de “la figura de <<liberto>> para enmarcar el estatus de los hijos e hijas de esclavas”. A su vez, en un contexto de guerra y de cambiantes fronteras políticas y jurídicas, se analizan las consecuencias que las mismas tuvieron sobre la población esclava (pp. 21).

El tercer capítulo se centra en la implementación del “patronato de libertos” a través del estudio de litigios, “partes policiales y artículos de prensa”. Se expone cómo diferían las expectativas en relación a la ley de libertad de vientre entre la población blanca y la población negra en tiempos en los cuales en los discursos públicos abundaban los ideales de igualdad y libertad. Advirtiendo que, si los la población esclava y los afroargentinos en general depositaron en la figura del liberto una esperanza emancipadora, desde el propio Estado y desde las clases propietarias, se lo utilizó como un mecanismo de control y disciplinamiento y hasta como un “recurso” transable. A su vez, a partir de los recursos judiciales analizados en el apartado se vislumbra claramente que las libertades obtenidas por las y los esclavos “fueron conquistadas por ellos mismos y sus familias” no siendo un mero producto de la generosidad del Estado ni de “élites benévolas” (pp. 21-22).

En el cuarto capítulo, se incorpora el análisis de la manumisión como otro camino hacia la libertad de los esclavizados; cuestión que se deja entrever a partir de los conflictos “judiciales” que se llevan adelante para “hacer efectivas las leyes de abolición gradual”. Aquí la autora cuestiona la tradición historiográfica que divulgó la imagen de una “benignidad relativa de la esclavitud hispana en general y rioplatense en particular”. Demostrando a través del estudio “exhaustivo de protocolos notariales” la presencia de instancias de negociación por parte de los y las esclavizadas hasta en las propias “cartas de libertad gratuitas -<<otorgadas>> por los amos en retribución del <<amor>> y el <<servicio fiel>> de sus criados”. A su vez se destaca la presencia impuesta, al despuntar la década del 1820, de novedosos contratos “de esclavitud a plazo” surgidos tanto por la necesidad “de los amos de fijar y estabilizar la fuerza de trabajo” y la “de los esclavizados por lograr su libertad” (pp. 22-23).

En el capítulo quinto la autora aborda una de las tres vías más frecuentes y divulgadas hacia la emancipación de esclavos abiertas por la Revolución: “la participación armada y defensa de la <<Patria>>” (las otras dos las constituyeron la prohibición del tráfico y la ley de libertad de vientres) (pp.135-134). En el mismo, por un lado, se analizan las formas que revistieron el reclutamiento de pardos, morenos y esclavos poniendo énfasis en “la política de <<rescates>> de esclavos” para engrosar los ejércitos patrios (aunque casi siempre en regimientos segregados) y los “agudos conflictos entre amos y Estado por esa fuerza de trabajo”. Por otro lado, la movilización militar de esclavos es observada desde la óptica microhistórica a partir de “la biografía colectiva de un grupo de africanos y afrodescendientes” para introducirnos en las identidades comunes que forjaron desde aquellas “experiencias y luego de ellas”. Restituyendo la constitución de “solidaridades diaspóricas en las estrategias de asimilación y movilidad social” (pp. 23).

En el capítulo sexto la autora problematiza en torno a la cuestión del acceso a la ciudadanía en el caso de “africanos, afrodescendientes y libertos” en el espacio rioplatense. Lejos de abonar al amplio “consenso historiográfico” que sostiene una “temprana democratización de la participación política” impulsada por un profundo sentimiento igualitario. El abordaje enlaza las dinámicas del “proceso de racialización en el Río de la Plata” teniendo presente cómo las marcas de la esclavitud y la negritud condicionó negativamente el “acceso pleno a la ciudadanía” (pp.162-163). A su vez explora en los casos de “resistencia a la exclusión” política manifestada por parte de negros, pardos y mulatos, nacidas de “experiencias compartidas y [de] instancias de sociabilidad segregada”. Experiencias que hallaron a los regimientos de castas como un escenario habitual (pp.172).

En el capítulo séptimo se reflexiona en torno al abolicionismo “letrado y la abolición total” de la esclavitud tras la sanción de la Constitución de la Confederación Argentina el 1 de mayo de 1853 (pp.191). Ante la ausencia de debates en torno a la continuidad del régimen esclavista tras la Revolución tanto desde el ala jacobina de los intelectuales de la década del 1810 como entre los jóvenes de la Generación del 37'. Magdalena Candioti plantea que: “Un silencio ensordecedor se impuso sobre la realidad omnipresente de la esclavitud”. En este sentido, da cuenta de que, tras abrir paso al proceso de “emancipación gradual” las elites rioplatenses y sobre todo sus intelectuales “consideraron resuelta y cerrada la cuestión del fin de la esclavitud” y tras su “abolición total” ésta devino en “una reliquia”. (pp. 192)

La autora, aquí nos invita a reflexionar sobre las paradojas que produjeron éstas ausencias, estos silencios y éstos gestos de distancia social. Rastreando al exiguo grupo de abolicionistas locales como a “las formas de fundar el derecho a esclavizar que se elaboraron a lo largo de los siglos” (pp. 192).

En definitiva, a partir de la reconstrucción de biografías de mujeres y hombres connotados por la esclavitud la autora irá entretejiendo una historia de la abolición de la esclavitud en Argentina que no ocurrió ni de manera abrupta ni definitiva. La historia conceptual desarrollada en el libro sobre categorías legales como la de libertos, hilvanadas con las historias de vida de la población negra, expone: por un lado, el protagonismo de la propia población negra rioplatense en su lucha por emanciparse; por otro, los límites de una Revolución y su posterior institucionalización política, cuyas clases dirigentes se hallaban frecuentemente demasiado familiarizadas con la idea de disponer de los afrodescendientes en tanto propiedad o a lo sumo como seres fatalmente inferiores que debían ser redimidos. Cuestión que se relaciona directamente con los “silencios” en torno a la esclavitud por parte de una élite rioplatense que manifestaba un visceral rechazo ante el espíritu levantístico e insumiso de las clases populares y particularmente de la población negra.

 

 

Marcos Daniel Ristorante

Universidad Nacional de Rosario

E-mail: marcosdanielristorante@hotmail.com

ORCID: https://orcid.org/0000-0002-0957-0662   

 

 

 



[1] Ver: https://www.perfil.com/noticias/politica/polemica-alberto-fernandez-frase-argentinos-venimos-de-los-barcos-mexicanos-indios.phtml