Género y antifascismo: entrevista con Sandra McGee Deutsch

 

Por Laura Pasquali(*)

 

A propósito de sus investigaciones actuales sobre la Junta de la Victoria[1] en Argentina, la historiadora Sandra McGee Deutsch estuvo en Rosario durante el mes de julio e Historia Regional dialogó con ella y realizó una entrevista.

McGee nació en 1950 en Chicago Heights (Illinois, Estados Unidos). Finalizados sus estudios de grado en Historia, comenzó a especializarse en la historia latinoamericana al decidir realizar su maestría en la Universidad de Florida; en la misma universidad continuó el doctorado que terminó en 1979. Insistente, manifiesta que desde muy joven le fascinó la historia de América latina, a la que se acercó a propósito de los derroteros del exilio familiar: sus padres, sobrevivientes del Holocausto, se establecieron en Estados Unidos condicionados por la segunda posguerra europea, y la búsqueda de otros familiares los llevó a América del sur.

Precisamente la voluntad de estudiar historia latinoamericana la estimuló a elegir una universidad cercana a la frontera con México y desde 1984 es docente e investigadora en la Universidad de Texas, en El Paso. Esa universidad cuenta con un importante departamento de Historia y los estudios de género han logrado una expansión y difusión significativas (tanto en el ámbito académico como su inserción social).

Aunque no es parte de la tradición universitaria en El Paso el desarrollo de estudios en equipos de investigación, se produce una notable circulación de los avances de cada investigación. McGee destaca por ejemplo que en este momento se desarrolla un estudio sobre las mujeres españolas y el matrimonio en el Siglo XVII; otra investigación sobre la persecución de chinos en México durante la revolución y como eso condicionó negativamente a los matrimonios entre hombres chinos y mujeres mexicanas; y otros trabajos que indagan en otras disciplinas, por ejemplo la literatura, ahondando en las novelas contemporáneas de escritoras del Caribe y de Centro América.

Especializada en la historia del cono sur en el siglo XX, las producciones más recientes de Sandra McGee son Contrarrevolución en la Argentina, 1900-1932: La Liga Patriótica Argentina; Las derechas: La extrema derecha en Argentina, Brasil y Chile, 1890-1939 y co-editora de La derecha argentina: Nacionalistas, neoliberales, militares y clericales; y de próxima publicación un libro sobre la historia de mujeres judías argentinas.

 

Laura Pasquali: ¿Cuáles son tus actividades académicas actuales?

Sandra McGee: Soy titular en la cátedra de Historia Sudamericana en la Universidad de Texas, en El Paso; y estoy investigando sobre la Junta de la Victoria acá, en Argentina. Al mismo tiempo estoy compilando con una colega un libro de artículos que tratan sobre mujeres de derecha en todo el mundo. Y estoy empezando, apenas empezando, un nuevo proyecto que va ser un libro comparativo sobre las derechas en Argentina, Chile, Venezuela y Bolivia después del año 1945, que también voy a escribir con una colega.

 

LP: Tu interés en América latina comenzó siendo vos muy joven, ¿cómo fue ese camino?

SMG: Mis padres eran sobrevivientes del Holocausto y cuando terminó la guerra, ellos trataron de encontrar a sus parientes que habían sobrevivido y no sabían exactamente donde estaban; porque había algunos familiares que salieron de Europa antes de la guerra y mi mamá descubrió que tenía tíos que estaban viviendo en Chile y un primo en Perú. Así que cuando yo tenía nueve años, estos tíos abuelos y primos nos invitaron a visitarlos en Sudamérica. Y mandaron dos pasajes, pero mi papá tenía un miedo terrible de los aviones entonces mi mamá me llevó a mi. Y fue mi introducción a América latina y me interesó muchísimo; nunca había salido del país por supuesto, tenía solamente nueve años, y todo fue fascinante. Y desde ese momento decidí que quería estudiar español, para poder comunicarme en América latina. Y bueno, así empezó.

 

LP: ¿Eso tuvo algún vínculo con tus investigaciones sobre historia de mujeres y de género?

SMG: Bueno, yo estudié en un momento que eran los años sesenta y setenta cuando los estudios de género y de la mujer en los Estados Unidos apenas estaba empezando y la verdad es que no tuve ninguna profesora de Historia en todos mis años en la Universidad; no estudié nunca nada de género durante la carrera. Cuando llegué a la Argentina en el año 1977 para empezar lo que iba a ser mi tesis doctoral sobre la Liga Patriótica Argentina y otros grupos nacionalistas, me encontré con un dato muy interesante, que yo no sabía como analizar y que fue la participación de la mujer en estos movimientos. Yo veía que eran muy activas, especialmente en la Liga Patriótica. Entonces recopilé los datos y puse los apuntes en un sobre y los dejé allí por unos años, porque yo no sabía que hacer con esos datos. Ya de regreso en Estados Unidos, estaba escribiendo la tesis doctoral y en ese momento conocí a una historiadora muy conocida en los Estados Unidos y quizás su libro haya salido aquí también, se llama Asunción Lavrin[2]. Entre las muchas cosas que escribió hay un libro sobre el feminismo en Argentina, Chile y Uruguay. Ella me dijo que iba a haber un  congreso sobre la historia de la mujer en América latina y yo le dije “bueno, yo no se nada de ese tema” y ella me dijo “hay que mirar en tus apuntes, seguramente tenés algo y vas a ver lo que es y qué significa”. Entonces descubrí aquel sobre que ya se me había olvidado y efectivamente había muchos datos ahí. Así que empecé a analizarlos, a leer lo poco que había sabido hasta ese momento sobre mujeres bajo el fascismo en Europa. Así empezó.

 

LP: ¿Cuál es el estado actual de los estudios de género en tu universidad? ¿Hay un departamento? ¿Cómo es su grado de desarrollo?

SMG: Es importante. Hay un departamento, pequeño, pero tenemos un departamento de Estudios de Género y de la mujer. Así que cualquier profesor o profesora de la Universidad puede ofrecer un curso que tenga que ver con los estudios de género o de la mujer y lo hace por medio de su departamento y también del departamento específico de género. Por ejemplo hace un año yo estaba dictando un seminario de postgrado sobre estudios de la mujer y del género en América Latina en la carrera de Historia. Y el departamento de Estudios de la mujer me envió a algunos estudiantes que estaban haciendo la maestría con ellos. Ese departamento también tiene muchos programas y cada año dedica el mes de abril al tema de las mujeres y el género; ofrecen conferencias, ciclos de cine, etc.

 

LP: La importancia de ese espacio ¿tiene que ver con la particular situación de El Paso por su cercanía con Ciudad Juárez y la violencia sobre las mujeres en la frontera?

SMG: Si y no. Porque muchas Universidades, quizás la mayoría de las Universidades ahora tienen algún programa o algún departamento dedicado al tema. Pero sí es cierto que hay personas en la Universidad que se interesan mucho por estos asuntos y que están ofreciendo cursos sobre la violencia contra las mujeres, las mujeres en México o en la frontera. Y hay personas que están haciendo investigación sobre esas realidades.

 

LP: Ya sea en tu universidad o en otras de Estados Unidos ¿los estudios de género están articulados con la militancia feminista?

SMG: Yo creo que sí. Aunque hay distintos niveles de militancia, pienso que si, que existen vínculos con la militancia feminista y también con la militancia lesbiana o la militancia gay.

 

LP: Retomando las líneas de tu investigación, primero fueron las derechas, luego el antifascismo. Indudablemente hay un vínculo muy estrecho entre ellos. ¿Por que las derechas en primer lugar?

SMG: Yo decidí estudiar las derechas primero en Argentina por casualidad y también por razones que iban mucho más allá. Por casualidad en el sentido de que en el primer año de mis estudios de postgrado (estaba estudiando Antropología social en ese momento) tenía que escribir un trabajo sobre historia argentina y estaba buscando en la biblioteca en mi universidad, un libro sobre la historia argentina que no conocía muy bien en ese momento. Y saqué un libro del estante que por casualidad fue La historia que he vivido, de Carlos Ibarguren. Creí que se trataba de una historia argentina, no sabía que era un libro de memorias. Empecé a leer el libro y estaba fascinada y horrorizada al mismo tiempo, era muy ingenua en ese momento y pensé: “¿cómo es que un señor que escribe tan bien y es tan inteligente puede creer en esas cosas, puede pensar de ese modo con esa ideología tan extremista?”. Entonces me fascinó tanto que tenía que estudiarlo. Así empezó. Esa es la parte que es más bien de casualidad por haber escogido ese libro, pero al mismo tiempo me di cuenta años después, años después, que por supuesto tenía que ver con mis antecedentes familiares. Claro que acá en Argentina no hubo una persecución de judíos como en Europa pero igualmente el tema estaba muy relacionado. Así empecé con las derechas y bueno, el antifascismo también, por supuesto.

 

LP: Hace un momento nos recordabas que investigaste sobre las mujeres en la Liga Patriótica y ahora sobre las mujeres en la Junta de la Victoria ¿Qué nos pueden decir tus estudios sobre el rol de las mujeres en la sociedad argentina de la primera mitad del siglo XX?

SMG: Una cosa interesante es que las mujeres tuvieron una participación política mucho antes del sufragio, claro que el sufragio ayudó, pero no era necesario poder votar para participar. Y participaron en una variedad de movimientos. De los estudios que estoy haciendo en los últimos años y que son de mujeres que mas bien no eran de derecha, en la docencia, en los movimientos políticos,  incluso en la beneficencia ejercen roles que tienen que ver con la política. Política en la docencia, porque están compartiendo la ideología liberal del estado, pero al mismo tiempo están escogiendo algunas cosas, adaptando, aceptando algunas ideas, rechazando otras, reformulando y presentándolas de nuevo a sus alumnos y a la comunidad en que residen. Este es solamente un ejemplo. Y por supuesto también las maestras y profesoras están participando en movimientos sindicales que tienen una fuerte influencia política. Incluso en la beneficencia, que parece ser una actividad de mujeres mas acomodadas pero en la Argentina no es siempre así. Las sociedades de  beneficencia en la Capital son más elitistas, pero encontré sociedades de beneficencia en muchos lugares del país y supongo que fue igual para mujeres de otros orígenes étnicos. Son sociedades más pequeñas, parece haber tenido una variedad más diversa de mujeres dentro de esas sociedades que por supuesto son de la clase más acomodada pero que en lugares como las pequeñas colonias la mayoría de esas mujeres no tenían grandes fortunas. Y sí, están tratando de ayudar a los pobres, eso implica una posición política. Pero también al mismo tiempo he encontrado la pertenencia de mujeres que antes eran pobres y ahora han ascendido en su posición social, un poco, y están también en esas sociedades para ayudar.  Claro que es una posición más conservadora ¡no es un sindicato! Pero implica una participación política también en el sentido de que el estado liberal argentino no llegó a tener programas de bienestar en esos lugares muy apartados y entonces es como una forma de hacer posible la existencia de ese proyecto liberal, ayudando a cubrir los huecos que deja el Estado. Bueno, son algunos ejemplos de participación política en un momento en que las mujeres no tenían el voto y seguramente hay muchos otros ejemplos.

Tal vez estoy omitiendo la cosa más importante: las mujeres en Argentina tuvieron muchas actividades dentro del anarquismo, socialismo y comunismo. Estuvieron en las bibliotecas, en las comisiones de las bibliotecas, participaban en actividades educativas, hicieron teatro, dieron conferencias y también trabajaron en solidaridad con los prisioneros políticos. Quiere decir que ejercieron roles muy importantes en la política, en difundir las ideas, en reproducir la ideología y a lo mejor también, aunque en menor escala, reformular un poco las ideas de estos grupos y partidos políticos.

 

LP: ¿Las mujeres nutrieron más las filas de las izquierdas o las derechas?

SMG: Yo creo que había más en las izquierdas, aunque no tenemos números. Y creo que eran mucho, mucho mas activas en las izquierdas que en las derechas. En la Liga Patriótica tenían cierto peso, tal vez había más en la Legión Cívica pero los números eran pequeños y más pequeños todavía en otros grupos que eran netamente nacionalistas.

 

LP: Al estudiar el nacionalismo, decidiste finalizar la investigación en el año 1939; con el estudio de la Junta de la Victoria, avanzás hasta los años cuarenta pero finalizás en 1943, sin llegar al peronismo. La influencia nacionalista en el gobierno militar y luego en el peronismo, ¿imposibilitó la militancia de las mujeres en el antifascismo?

SMG: Si, indudablemente. Porque con el golpe de Estado del año 1943 se clausuraron las organizaciones antifascistas, entre ellas la Junta de la Victoria, y parece que algunos miembros de la Junta tuvieron unas actividades clandestinas, pero no he podido encontrar muchos datos sobre eso. Se que en el momento de la liberación de Paris la Junta de la Victoria hizo una convocatoria a todas las mujeres del país (o por lo menos de la Capital federal) para que salieran a la calle a celebrar el próximo fin del nazismo. Y después, cuando empezó la campaña presidencial en el año 1945 la Junta, como otras organizaciones, pudo abrirse de nuevo pero no duró mucho tiempo.

 

LP: A partir de todos estos años de investigación sobre mujeres y género ¿que consideración podrías hacer sobre esos estudios en Argentina y América latina?

SMG: Creo que Brasil tiene mucho y México tal vez en segundo lugar; pero no estoy muy segura porque la verdad es que no he podido seguir tanto los avances en la historia en otros países.

En el caso de Argentina, observo que están avanzando mucho en los últimos años, especialmente con unas obras más generales como la obra de Dora Barrancos y algunos más. Y también los libros que fueron compilados ya a finales de los años noventa como La Historia de la vida privada. Y ahora en los últimos años he visto un gran avance en los estudios del peronismo, género y mujeres que me parecen muy interesantes. Así que yo creo que están avanzando mucho estas investigaciones. Me gustaría ver más sobre los distintos grupos étnicos de mujeres, como italianas, españolas, alemanas, etc. para poder hacer comparaciones entre ellas, entre las experiencias de las mujeres inmigrantes sus hijas y nietas.

 

 

Notas



(*) UNR-CONICET. E-mail: lmpasquali@ciudad.com.ar

[1] Asociación femenina antifascista; entre sus propósitos se hallaba la solidaridad con las víctimas del nazifascismo y la lucha contra las derechas europeas. Tenía cierta proximidad con las izquierdas aunque se manutuvo autónoma.

[2] Asunción Lavrin es una historiadora que se ha especializado en estudios de género e historia de mujeres durante la colonia española en América. Por varios años se ocupó de la historia colonial de órdenes religiosas femeninas, matrimonio y sexualidad, y mujeres; más recientes son sus investigaciones sobre la histo­ria del movimiento sufragista en América del Sur. Algunas de sus producciones traducidas al castellano son: Sexualidad y matrimonio en América hispánica (México, Grijalbo, 1990); Mujeres, Feminismo y Cambio Social: Argentina, Chile y Uruguay, 1890-1940 (Santiago de Chile, Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, 2005).