Aprender de nuestra historia reciente desde el territorio: la Historia Local en la escuela desde las reflexiones docentes

 

Rocío Almendras Chacana(*) y Daniel Fauré Polloni(**)

 

ARK CAICYT: http://id.caicyt.gov.ar/ark:/s24690732/k8vqqhifv

 

 

Resumen

 

El desarrollo del pensamiento histórico y social en Chile experimenta importantes desafíos debido a problemáticas nacionales y globales (crisis sociopolítica interna, impacto de la pandemia del COVID en formación escolar). Estas problemáticas abren la posibilidad a las comunidades educativas de pensar colectivamente su pasado, presente y futuro, haciendo del territorio un elemento central para la construcción de su devenir. Este nuevo escenario plantea interesantes retos a nivel educativo para la asignatura de Historia y Ciencias Sociales, la que se transforma en una instancia ideal para problematizar, responder preguntas y posicionarse sobre el entorno local y nacional, desde una perspectiva temporal. La presente comunicación sintetiza el desarrollo del proyecto “Aprender de nuestra Historia reciente desde el territorio”, el que tuvo como objetivo integrar la Historia Local en el aprendizaje de la Historia y las Ciencias Sociales en escuelas públicas de sectores populares de Santiago de Chile (2021- 2022) y analiza sus resultados desde la mirada docente.

 

Palabras clave: Aprendizaje; Historia Local; Escuela; Comunidad.

 

 

Learning about our recent history from the territory: Local History in school from teachers' reflections

 

Abstract

 

The development of historical and social thinking in Chile is experiencing important challenges due to national and global problems (internal sociopolitical crisis, impact of the COVID pandemic on school education). These problems open the possibility for educational communities to think collectively about their past, present and future, making the territory a central element for the construction of their future. This new scenario poses interesting challenges at an educational level for the subject of History and Social Sciences, which becomes an ideal instance to problematize, answer questions and position oneself on the local and national environment, from a temporal perspective. This communication summarizes the development of the project “Learning about our recent History from the territory”, which aimed to integrate Local History in the learning of History and Social Sciences in public schools in popular sectors of Santiago de Chile (2021 - 2022) and analyzes its results from a teaching perspective.

 

Key words: Learning; Local History; School; Community.


 

 

Aprender de nuestra historia reciente desde el territorio: la Historia Local en la escuela desde las reflexiones docentes

 

Introducción

 

El desarrollo del pensamiento histórico y social en Chile ha experimentado diversos desafíos en estos últimos años. Destacamos tres de ellos. Un primer desafío tiene relación con hacer comprensible la crisis política que se abrió en octubre del 2019 con el inicio del ciclo de movilización y protesta conocido como “Estallido Social”, el que se extendió, con fuerza, desde octubre de dicho año hasta marzo del 2020, y que derivó en un proceso de reforma constitucional que se desplegó desde el Plebiscito Nacional de octubre de 2020 hasta el Plebiscito Constitucional de diciembre de 2023.

Un segundo desafío dice relación con los procesos de ajuste curricular iniciados con la pandemia del COVID, que implicaron la implementación de un currículum nacional de emergencia que disminuyó la prescripción curricular (2020) y se tradujo en procesos de adecuación del currículum, además de cambios metodológicos que permitieran abordar las necesidades educativas de las y los estudiantes en este escenario (Mesa Social COVID-19, 2020; Pezo et.al., 2021). Como menciona Barria et al. (2023) el periodo de pandemia transformó a la escuela en un escenario de incertidumbre: la preocupación sobre el retorno a la presencialidad fue acompañada por el incremento de la desigualdad y el surgimiento de nuevas necesidades educativas. En este contexto, la Priorización Curricular y el abordaje de los procesos educativos desde la innovación se transformó en un marco de actuación pedagógica que ofreció a las y los docentes desafíos y posibilidades (Díaz y Concepción, 2022).

Finalmente, un tercer desafío se relaciona con las características de la educación post pandemia, que se caracteriza por la importancia que asume la reactivación de los aprendizajes y el abordaje de problemáticas psicosociales, ambas consecuencias directas de la crisis sanitaria (Unidad de Currículum y Evaluación, 2023).

Tomando en cuenta lo anterior, los desafíos que enfrenta la escuela en esta compleja coyuntura no son pocos, a los que se suman otros cambios de más largo aliento, como la progresiva irrupción de las redes sociales y el impacto en el capital cultural de las y los jóvenes, lo que ha modificado las formas en que adquieren el aprendizaje (Morduchowicz, 2004), favoreciendo un escenario general de replanteamiento de las interacciones de aula, del rol docente y hasta de las preguntas y reflexiones que realizan las y los estudiantes.

En este escenario general de radicales cambios, sostenemos, recogiendo lo afirmado por Seixas y Morton (2013), que el conocimiento histórico está vivo y se presenta como una oportunidad para dar respuesta a los problemas de las comunidades en distintos periodos. En ese sentido, es la clase de Historia y Ciencias Sociales la que está recibiendo las preguntas y cuestionamientos del estudiantado sobre este complejo contexto de cambios, tanto a nivel global, con los cambios tecnológicos o el fenómeno de la pandemia del COVID; a nivel nacional, con la crisis política y social —aún abierta— expresada en el “Estallido Social” y en el desarrollo de procesos constituyentes (Cruz et al.,2022)[1]; y a nivel local, con el impacto de estos fenómenos en su territorio más cercano, donde los niños/as y jóvenes viven y estudian.

Así, asumiendo que los procesos descritos impactan en la comunidad estudiantil y transforman la sala de clases de Historia y Ciencias Sociales en un espacio para responder preguntas y hacer comprensible la compleja realidad en que se vive (Villalón y Valencia, 2020), sostenemos que la Historia Local tiene un enorme potencial para que el estudiantado pueda plantearse y replantearse preguntas con relación a estos procesos de cambios desde su realidad concreta —presente y pasada—, esbozar respuestas que partan de esta realidad local y dialoguen con los escenarios nacionales y globales; y construir aportes y caminos de salida para la crisis política y social que atraviesa Chile, desde la construcción social y comunitaria. Todo ello, a partir de la integración de la Historia Local como estrategia de aprendizaje que posibilita el análisis de las problemáticas del entorno y su historicidad.

Desde esa base, en las siguientes páginas queremos presentar el proyecto “Aprender de nuestra Historia reciente desde el territorio: material educativo para el trabajo en memoria y patrimonio en escuelas de la Población los Nogales y Santiago (Estación Central - Chile)”, el que fue desarrollado en conjunto entre dos equipos: el primero, compuesto por estudiantes y académicos/as de la carrera de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales de la Universidad de Santiago de Chile que, a su vez, son integrantes del programa de vinculación con el medio Memorias de Chuchunco; y el segundo, compuesto por docentes de tres escuelas de enseñanza básica de la comuna de Estación Central, en Santiago de Chile.

El proyecto señalado, desarrollado en el período lectivo 2021- 2022, estuvo orientado a “diseñar propuestas de aprendizaje para la comprensión de la historia, la memoria y el patrimonio local del Chuchunco antiguo [2], a través del trabajo colaborativo entre escuelas y universidad.” De esta forma, la iniciativa buscó apoyar la labor docente realizada por profesores y profesoras de Historia, Geografía y Ciencias Sociales de la popular comuna de Estación Central, en particular de las escuelas “República de Austria”, establecimiento público de enseñanza básica de la población Santiago; “Humberto Valenzuela” y “San Alberto”, establecimientos público y subvencionado, respectivamente, ubicados en la población Los Nogales.[3]

La iniciativa, que nació desde el diálogo entre estos dos equipos, el programa Memorias de Chuchunco y los equipos docentes de las escuelas, buscaba dar respuestas colectivas a la creciente necesidad de apoyo expresada por estos últimos en el convulso escenario chileno actual, marcado por la crisis político-social que abrió el “Estallido Social” y el escenario de docencia virtual que forzó la pandemia del COVID.

A propósito de este contexto, las escuelas también colocaron el acento en la necesidad de intencionar procesos formativos que permitieran desarrollar el pensamiento histórico y social, dando la oportunidad de hacer comprensible la compleja realidad en la que nos situamos.

De esta forma, la historia local se propone como estrategia para hacer significativo el aprendizaje, relacionando el contexto con los desafíos pasados y actuales (Calvas, Espinoza y Herrera, 2019); todo esto, bajo la premisa compartida entre ambos equipos de que los aspectos contextuales relacionados con el impacto de la pandemia y de la crisis político-social adquieren una dimensión local y social, en tanto estos desafíos no se desarrollan de forma homogénea en todas las escuelas, sino que adquieren un carácter distintivo de acuerdo con la ubicación y características socioeconómicas de cada establecimiento (Zabalza, 2012; Valencia et al., 2022, p. 26). Son estas variables las que hacen significativo el espacio donde se implementan las experiencias de Historia Local, en el cual se agudizan las contradicciones de la coyuntura.

En este marco, se propuso diseñar colaborativamente propuestas y recursos pedagógicos para el aprendizaje de la Historia, Geografía y Ciencias Sociales en contexto escolar, tomando como base diversas fuentes recopiladas en los archivos comunitarios de las poblaciones Los Nogales y Santiago, los cuales sistematizan la memoria local y ponen en valor el patrimonio barrial construido por las y los habitantes de las poblaciones Santiago y Los Nogales en su proceso de poblamiento urbano del territorio desde finales de la década del 40 del siglo pasado.

En esa línea, este proyecto fue posible en tanto se construyó en base a dichos archivos comunitarios ya existentes, los que fueron conformados a partir de una serie de proyectos anteriores, desarrollados desde el año 2016, por estudiantes y académicos/as del programa Memorias de Chuchunco en conjunto con vecinas, vecinos y organizaciones populares de estas poblaciones.

Estos proyectos previos, a grandes rasgos, se abocaron, primero, a la tarea de reconstruir la Historia Local del territorio a partir del rescate de la memoria social de las y los habitantes, a través del desarrollo de entrevistas y “encuentros de memoria” que derivaron en una serie de publicaciones impresas que se distribuyeron gratuitamente en dichos territorios; y, segundo, a poner en valor dicha Historia Local a través de un proceso de recopilación de objetos patrimoniales barriales (fotografías, afiches, panfletos, boletines, escritos, etc.) los que, una vez digitalizados, pasaban a ser parte de archivos digitales de libre acceso a la comunidad (Almendras y Fauré, 2023).

Así, el proyecto “Aprender de nuestra historia reciente desde el territorio” pretendió profundizar la puesta en valor del patrimonio barrial contenido en dichos archivos comunitarios, al ponerlos al servicio del aprendizaje de la Historia y las Ciencias Sociales, integrando sus fuentes al trabajo formativo de la asignatura en cada una de las escuelas.

Para ello, se diseñaron una serie de secuencias didácticas las cuales fueron implementadas durante los años 2021 y 2022, las que permitieron anclar los procesos formativos en el territorio habitado, situando a la historia local como eje para potenciar la motivación y la participación del estudiantado en contexto de docencia virtual, integrando el territorio y la vida cotidiana de las y los estudiantes como fuente para el aprendizaje de la Historia y Ciencias Sociales.

En este marco, esta comunicación tiene por propósito reflexionar en torno a los aportes de la Historia Local y el desarrollo del Pensamiento Histórico y Social a partir del análisis de la puesta en práctica del proyecto y la evaluación de sus resultados, desde su implementación durante el 2021 y 2022 en las escuelas San Alberto y Humberto Valenzuela García, de la población Los Nogales, y la escuela República de Austria, de la población Santiago (Estación Central, Chile).

Dicha evaluación se realizó a través de la implementación de un grupo focal en el que participaron tres docentes y la Jefe Técnico de uno de los establecimientos (en total cuatro). Las miradas de las participantes permiten evidenciar el aporte de la Historia Local a los procesos de aprendizaje de las y los estudiantes desde las visiones de quienes implementaron el proyecto en las aulas.

 

Marco teórico: Pensamiento Histórico y Social e Historia Local

 

Existen dos conceptos relevantes que nos permiten enmarcar teóricamente el proyecto analizado y nuestro estudio: Pensamiento Histórico y Social e Historia Local.

En la experiencia analizada ambos conceptos se relacionan directamente en tanto entendemos el Pensamiento Histórico y Social como la habilidad de pensamiento que se sitúa como propósito formativo de las propuestas didácticas diseñadas, siendo el enfoque de la Historia Local el vehículo para el logro de aquel objetivo en el aprendizaje de las y los estudiantes.

A nivel teórico y epistemológico, con relación al concepto de Pensamiento Histórico y Social, podemos organizar la discusión en dos perspectivas que abordan las habilidades propias del quehacer en la asignatura de Historia y Ciencias Sociales y su proyección en la vida social. Estas perspectivas se relacionan con el aprendizaje desde una mirada disciplinar (Santisteban, 2010; Seixas y Morton, 2013; Van Drie & Van Boxtel, 2008) la que debe versar sobre el contexto profesional en el cual se despliega la labor historiográfica (Carretero, 2007, p.5); y otra que prioriza un enfoque interdisciplinar vinculado a los Estudios Sociales (Abricot et al., 2022; Gutiérrez, et al., 2013; Pagès, 1994; Santisteban, 2019).

Desde una mirada asociada a la formación en las habilidades propias del quehacer historiográfico, se plantea una perspectiva que se asume como una crítica a la educación histórica positivista, centrada en la memorización de hechos e hitos destacados de la historia nacional (Van Drie y Van Boxtel, 2008, p. 2).

Es en esta perspectiva donde aparece con fuerza el concepto de razonamiento histórico, el cual para Van Drie y Van Boxtel (2008) significa “organizar información sobre el pasado para describir, comparar y/o explicar fenómenos históricos. Para ello se deben formular preguntas históricas, contextualizar, utilizar conceptos sustantivos y metaconceptos de la disciplina y respaldar las afirmaciones con argumentos basados en fuentes” (p. 4).

Siguiendo esta misma línea, Seixas y Morton (2013) definen el pensamiento histórico como el proceso creativo a través del cual las y los historiadores interpretan la evidencia histórica y producen la Historia escrita, procedimiento que se sitúa como eje del quehacer de aula.

De este forma, según Seixas y Morton (2013) pensar históricamente significa problematizar en torno a una serie de elementos: como decidimos lo que es importante (historical significance); cómo sabemos sobre el pasado (fuentes); cómo podemos dar sentido al complejo fluir de la historia (continuidad y cambio); por qué tienen lugar los acontecimientos y cuáles son sus consecuencias (causalidad y consecuencias); cómo podemos entender mejor a las personas del pasado (perspectivas históricas) y cómo puede la historia ayudarnos a vivir el presente (dimensión ética).

Estos elementos también se recogen en la propuesta realizada por Santisteban (2010), quien define el pensamiento histórico como una competencia, es decir, un saber complejo que está integrado por: conciencia histórico-temporal, las formas de representación de la historia, la imaginación / creatividad histórica y el aprendizaje de la interpretación histórica (p. 39).

Es el mismo autor quien nos permite acercarnos a la propuesta interdisciplinaria, basada en la integración de las disciplinas sociales (Historia, Sociología, Economía, Geografía) para el abordaje de los distintos fenómenos propios de la realidad social. En esta perspectiva también se asume que el propósito del pensamiento social, al igual que el pensamiento histórico, se proyecta más allá de la sala de clases, impactando de forma significativa en la formación ciudadana y la participación (Abricot et al., 2022).

Para aquello, Santisteban (2019) propone la enseñanza de las ciencias sociales a partir de lo que denomina Problemas Sociales Relevantes (PSR) o Cuestiones Socialmente Vivas (QSV), los que integrados al conocimiento disciplinar, permiten problematizar y hacer comprensible la realidad del entorno. Para aquello, desde una perspectiva de ciudadanía transformadora, se requiere que las y los estudiantes identifiquen problemáticas, fundamenten sus ideas en fuentes de información, se posicionen e impliquen respecto de aquellos problemas.

Para organizar aquellos aspectos, Gutiérrez y Pagés (2018) proponen que pensar socialmente implica enseñar al estudiante a analizar críticamente la realidad en que vive, permitiendo al estudiantado “concebir la realidad como una síntesis compleja y problemática, contextualizando la información que recibe en sus múltiples dimensiones y comprendiendo su propia inserción en dicha realidad, desde una perspectiva crítica y participativa” (Pipkin, 2009, p. 19). Para lograrlo, dichos autores descomponen el pensamiento social en al menos cuatro dimensiones: descripción, explicación y justificación, interpretación y argumentación del conocimiento social (Gutiérrez y Pagés, 2018).

Basadas en la propuesta anterior, pero renombrando algunas dimensiones, Valencia et al. (2022) plantean que, para lograr aquellos aspectos, las y los estudiantes deben: contextualizar problemas, explicar, interpretar, fundamentar en base a fuentes y posicionamiento frente a la realidad.

Tomando en cuenta las perspectivas anteriores, en este estudio nos posicionamos desde una perspectiva integradora, la que viene dada por la necesidad de abordar el análisis de distintos fenómenos desde el razonamiento histórico y social, aludiendo a movilizar habilidades que permitan al estudiantado problematizar su entorno en base a los marcos de las disciplinas sociales, el uso de evidencia y su experiencia cotidiana; para desde ahí plantear preguntas, perspectivas y acciones que incidan en su posicionamiento con respecto a su entorno.

De esta forma, el presente estudio, pretende abordar el desarrollo del Pensamiento Histórico y Social a través de la Historia Local, permitiendo concretar la articulación entre el territorio y el levantamiento de preguntas problemáticas que se traduzcan en la generación de perspectivas y acciones sobre los procesos pasados y presentes.

Ahora, en relación al concepto de Historia Local, podemos entenderla, genéricamente, como el estudio de una determinada comunidad en un territorio específico, enfocándose en la descripción y análisis de sus procesos sociales, políticos, económicos y/o culturales, buscando desentrañar las formas particulares en que estas comunidades han habitado un lugar determinado y han configurado dicho espacio a lo largo de un período de tiempo previamente definido. Sin embargo, creemos que dicha definición es aún demasiado amplia, por lo que es necesario sumarle un elemento contextual propio del debate historiográfico chileno. En nuestro país, la Historia Local ha sido pensada a partir de su función político-social. Es decir, como una corriente historiográfica que busca visibilizar y reivindicar la historicidad de la clase popular urbana y su papel en la construcción de la historia nacional:

 

En tanto la historia dominante (es decir, aquel discurso hegemónico que, por lo mismo, se ha transformado en sentido común) muestra correspondencia con las interpretaciones del pasado que realizan las clases dominantes, podríamos señalar que las historias locales han sido una de las maneras que las clases dominadas han encontrado para expresar otras narrativas sobre el pasado nacional, mirando los procesos globales desde un territorio particular, visibilizando y poniendo en valor las formas populares de construir vida y comunidad (Fauré, 2023).

Por ello, como plantean Garcés y Amaro (1994), las historias locales en Chile corresponden a los relatos ―contados por sus propios protagonistas― sobre experiencias acotadas a un territorio y a una forma singular de relacionarse socialmente, pero fundamentalmente marcados por la organización, los aprendizajes de la sobrevivencia y las formas de responder a las contingencias por parte de la clase popular urbana:

Historias de grupos de base, de comunidades o pueblos en donde emergen variados rostros de hombres, mujeres y niños que enfrentaron más de una vez la necesidad de decidir sobre su futuro individual y colectivo. Es la memoria de los antepasados, de los más viejos de la comunidad en donde se afirman los recursos de la propia cultura para comprender y emprender las iniciativas que conduzcan a mejorar las condiciones de existencia. Una necesidad de buscar lo propio, lo característico (Garcés y Amaro, 1994, p. 1).

En el caso chileno, las historias locales que cuentan el proceso histórico vivido por la clase popular urbana nacieron a fines de la década del 80, como parte de los procesos organizativos de estos sectores populares en contra de la dictadura cívico-militar de Pinochet (Nicholls, 2013; Fauré, 2023); así, estas obras pioneras buscaban aportar en los procesos de construcción de identidad territorial de estos sectores, como un dispositivo que podía potenciar las prácticas asociativas y organizativas que se daban en el campo popular. Esta corriente historiográfica popular se fortaleció durante la postdictadura, siendo expresión de las diversas formas en que las sociedades latinoamericanas intentaron procesar la traumática experiencia anterior. En ese sentido, aunque las disputas por interpretar el pasado reciente chileno se inauguraron desde el mismo golpe de Estado de septiembre de 1973, lo que se ha dado desde fines de la década del 90 es un paulatino proceso de descentramiento en la producción de la memoria desde el Estado a la sociedad civil (Garcés, 2015), experimentándose una diversificación en las formas de recordar; es decir, en los procesos sociales de “memorialización” (Winn, 2004). Así, la Historia Local es hoy, en Chile, una de las formas en que se está aportando con interpretaciones del pasado, desde el campo popular a la sociedad en su conjunto, en el continuo proceso de construir lo que Stern (2000) denominó “memorias emblemáticas”, marcos de sentido que permiten hacer inteligible las experiencias individuales y colectivas.

Finalmente, investigaciones recientes han mostrado que si bien las memorias poblacionales han estado ausentes de los mayores debates públicos nacionales sobre el pasado (Bruey, 2023), la “Historia Local Poblacional” si ha logrado impacto local en el proceso de generar identidad territorial, vínculo generacional y fuentes de sentido de la acción histórica presente a través del aporte de una memoria emblemática autorreferida, que pone en valor la acción asociativa y organizativa de la clase popular urbana a lo largo del siglo XX (Fauré y Cerón, 2023; Fauré y Vallejos, 2024). En la misma línea, podríamos inscribir lo planteado por Iglesias (2023) cuando señala que las y los pobladores organizados hoy están configurando una “memoria afirmativa”, entendida como una determinada manera de apropiación del pasado enfocada en nutrir y potenciar su acción política presente, proceso en el cual las tradiciones, los recuerdos y los aprendizajes de las luchas anteriores de la clase popular urbana se configuran como un reservorio de saberes y capacidades para las nuevas generaciones.

En ese plano, los proyectos que hemos desarrollado como programa de vinculación con el medio Memorias de Chuchunco, en el que se incluye el proyecto acá analizado, se inscriben en estos esfuerzos de la sociedad civil por construir otras narrativas del pasado reciente chileno, dándole un mayor protagonismo a las voces de la clase popular urbana y, en particular, a las interpretaciones de niñas, niños y jóvenes sobre el pasado reciente nacional, desde sus propios territorios.

 

Metodología

 

Para reflexionar sobre la pertinencia de la Historia Local como estrategia para el desarrollo del pensamiento social en el escenario descrito, se plantea un estudio cualitativo centrado en el análisis del proyecto “Aprender de nuestra historia reciente desde el territorio.”

En cuanto a la implementación del proyecto, para llevar las experiencias históricas de vecinos/as al aula y transformar la Historia Local de los territorios en estrategia didáctica al servicio del aprendizaje, se consideraron las siguientes etapas: (1) Diagnóstico colaborativo, (2) Revisión del currículum nacional y articulación con fuentes de archivos comunitarios, (3) Construcción curricular y didáctica, (4) Propuestas de secuencias didácticas, (5) Implementación y (6) Evaluación.

1-      Diagnóstico colaborativo

La implementación del proyecto surge a través de la firma de un convenio entre el programa Memorias de Chuchunco y las escuelas participantes. Luego de ello, se definieron los equipos que llevaron a cabo la iniciativa. Por el lado del programa, el equipo fue compuesto por una docente del Departamento de Historia de la Universidad de Santiago junto a un equipo de cinco estudiantes de la carrera de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales de la misma institución. Por parte de las escuelas, el equipo estuvo formado exclusivamente por docentes de las mismas.

Con los equipos compuestos, para cada escuela se definió un diagnóstico colaborativo que permitiera caracterizar las necesidades de aprendizaje de cada institución escolar. Para el caso de la escuela República de Austria (población Santiago), el diagnóstico estuvo centrado en la asignatura de Historia y Ciencias Sociales, mientras que para las escuelas San Alberto y Humberto Valenzuela (población Los Nogales) el trabajo se orientó principalmente a los talleres de formación general y formación ciudadana que se imparten en el establecimiento.

Del diagnóstico realizado, se identificó la necesidad de diseñar materiales pedagógicos que estuvieran orientados a los siguientes aspectos:

1)      Potenciar una mirada problematizadora de los contenidos y objetivos de aprendizaje (OA), aspectos que habían quedado relegados a un nivel secundario (Almeyda y Jiménez, 2020) ante el imperativo del abordaje conceptual y el avance curricular en escenario de pandemia.

2)      Plantear experiencias de aprendizaje basadas en una ciudadanía peligrosa permitiendo que las y los estudiantes descompongan sus propias visiones, analicen sus prácticas sociales y su relación con el sistema político y económico (Ross y Vinson, 2012).

3)      Integrar estos aspectos desde una perspectiva intercultural que permita a las y los estudiantes fundir prácticas y experiencias culturales, atendiendo a la creciente población migrante que está ingresando año a año a estas tres escuelas.

Así, estos aspectos se constituyeron en los lineamientos centrales que orientaron el diseño de los materiales pedagógicos.

2-      Revisión del currículum nacional y articulación con fuentes de archivos comunitarios

Con el diagnóstico realizado, el equipo procedió a hacer una revisión exhaustiva de la priorización curricular, seleccionando objetivos de aprendizaje que permitieran abordar las necesidades formativas de las escuelas, en consonancia con su organización curricular y las características de las fuentes existentes en los archivos comunitarios del programa Memorias de Chuchunco.

Para el caso de la escuela República de Austria, se decidió abordar los OA 7 y 9 de 6to básico[4] (unidad N° 3), orientada a plantear una visión panorámica de la historia de Chile, considerando el período que abarca desde las últimas décadas del siglo XIX hasta finales del siglo XX (Unidad de currículum y Evaluación, 2012).

Para la escuela San Alberto y Humberto Valenzuela García, se procedió a realizar un proceso de construcción curricular, puesto que los espacios formativos a desarrollar en el proyecto eran talleres complementarios a las asignaturas regulares de los establecimientos, los cuales no tenían definido OA que permitiera orientar las experiencias de aprendizaje.

Con esta información se pasó a la fase de selección de fuentes primarias (imágenes y relatos) desde los archivos comunitarios disponibles en la plataforma web del programa Memorias de Chuchunco.[5]

3-      Construcción curricular y didáctica

Luego de la selección de fuentes y la definición de los OA se llevó a cabo el proceso de construcción curricular y didáctica de las propuestas de aprendizaje. Para ello, se realizaron distintas reuniones entre los equipos con el propósito de definir el alcance, secuencia y continuidad de la organización curricular de las actividades de aprendizaje (Schiro, 2008).

En cuanto a la construcción didáctica, el equipo de Memorias de Chuchunco acordó plantear experiencias de aprendizaje vinculadas a la modalidad lectiva de cada escuela. De este modo, para el caso de la escuela San Alberto se priorizó el desarrollo de actividades presenciales, mientras que para las escuelas Humberto Valenzuela y República de Austria se priorizaron actividades virtuales o híbridas.

Todas las actividades realizadas estuvieron basadas en aprendizaje activo utilizando estrategias tales como aprendizaje basado en problemas, análisis de caso, gamificación, aprendizaje entre pares, entre otros. De esta forma las actividades, las que transformaron las fuentes de los archivos comunitarios en tareas de aprendizaje, potencian un proceso formativo dinámico, complejo y activo, proyectando el pensamiento histórico y social a una práctica real de ciudadanía crítica (Ibagón, 2023).

 

Figura N° 1. Planificación de secuencias didácticas (año 2021)

 

Unidad didáctica

I: Identidad cultural en la Población Los Nogales

Nivel

Segundo ciclo básico (5to a 8vo básico)

Problema a resolver

 

Objetivo de Aprendizaje (OA)

Contenidos

Actividad de aprendizaje

En Chile, las poblaciones y sus habitantes se han constituido en uno de l@s sujet@s sociales más importantes en la historia reciente de nuestro país, adquiriendo gran protagonismo durante la resistencia contra la dictadura y en los primeros años de la transición a la democracia.

Durante la década de los 90 y los 2000, las poblaciones en Chile han experimentado muchos cambios. Los medios de comunicación y las investigaciones han afirmado que esos cambios han impactado en la identidad y en la vida de barrio, es decir en las relaciones entre las y los vecinos, y la vinculación o sentimientos con el lugar donde se vive.

¿Como ha cambiado la identidad y la vida de barrio en tu población? ¿de qué manera estoy aportando a la construcción de comunidad en mi población?

 

Evaluar a través del uso de fuentes, el desarrollo histórico de la población Los Nogales, identificando los desafíos presentes en la población en la actualidad.

Desarrollo Histórico de la Población Los Nogales

Mi Historia y la de mi población: Trabajo con línea de tiempo

Analizar el espacio geográfico donde se ubica la población Los Nogales, ubicando hitos y procesos en un marco espacial y temporal.

Caracterización de los lugares en la población los Nogales

 

Los Nogales en 100 palabras: relatos del ayer y de hoy. Construcción de microcuento

Reconocer las problemáticas medioambientales presentes en la población para definir acciones que promuevan la preservación del entorno de los Nogales.

Cuidado del medioambiente en la población Los Nogales

 

 

Cuidado del medioambiente en la población los Nogales: trabajo con cápsula de aprendizaje.

Reflexionar sobre mi rol en la construcción de la comunidad de Los Nogales, identificando prácticas y acciones que promueven una ciudadanía socialmente responsable orientada a la justicia social.

Pertenencia geográfica

Diseñando los Nogales del Futuro: trabajo con mapa de la población.

Evaluar críticamente el proceso de construcción de identidad territorial en la población, propiciando espacios para la reflexión conjunta sobre las vivencias comunes.

Síntesis de la unidad

El termómetro: ¿cómo construyo mi identidad en los Nogales? Resolución de problema de la unidad.

Fuente: Elaboración propia

 

Para la etapa 2022 del proyecto, la vuelta a la presencialidad supuso la posibilidad de ampliar el repertorio de actividades e integrar al diseño de las secuencias didácticas la oportunidad de incorporar rutas patrimoniales que visibilizaran el patrimonio local presente en los espacios públicos de cada población.

De este modo se procedió a diseñar secuencias didácticas que definieron rutas patrimoniales y actividades fuera de la sala de clases, para lo cual se diseñaron trípticos informativos con contenido histórico para orientar las actividades formativas. A continuación, se presentan ejemplos de las secuencias didácticas diseñadas:[6]

 

Figura N°2. Planificación de secuencias didácticas (año 2022)

 

Unidad didáctica

Unidad III: Resolución de conflictos dentro de mi comunidad

Nivel

Segundo ciclo básico (5to a 8vo básico)

Problema a resolver

Objetivo de Aprendizaje (OA)

Contenidos

Actividad de aprendizaje

¿De qué forma la Educación para la Paz nos permite resolver problemas en nuestra comunidad?

 

Demostrar respeto por todas las personas mediante acciones en su vida diaria, sin discriminar por condiciones físicas, sociales, económicas, étnicas o culturales.

-Educación para la paz a través del patrimonio de la población los nogales.

-Tipos de fuentes

Elaboración de bitácora

 

Demostrar respeto por todas las personas mediante acciones en su vida diaria, sin discriminar por condiciones físicas, sociales, económicas, étnicas o culturales.

-Estereotipos y prejuicios.

 

Actividad de Aprendizaje Basado en Juegos “Encuentra el hilo común”

 

Análisis de fuentes iconográficas a partir del mural de la Diversidad Cultural (presente en la Población Los Nogales)

 

Demostrar actitudes cívicas con acciones en su vida diaria.

-Libertad de opinión: conceptualización, manifestación a través de libertad de prensa y libertad de expresión.

-Aportes Educación para la Paz.

Escritura de carta a Rodrigo Rojas de Negri.

 

Análisis de fuentes iconográficas a partir del mural Escondido y plaza Rodrigo Rojas de Negri (presente en la Población Los Nogales).

Mostrar actitudes y realizar acciones concretas en su entorno cercano (familia, escuela y comunidad) que reflejen valores y virtudes ciudadanas.

-Escuela para la Paz

Priorización de los postulados del Manifiesto “para una cultura de la paz y la no violencia (UNESCO, 2000)”.

 

Pintura de Mural Escolar

Fuente: Elaboración propia

 

4-      Propuestas de secuencias didácticas

Una etapa fundamental del proceso fue la colaboración y retroalimentación permanente que existió entre el equipo de la Universidad y las docentes de las escuelas, que permitió que cada decisión curricular y metodológica adoptada fuese rápidamente retroalimentada en reuniones conjuntas de análisis.

Este espacio no solo fue significativo para los fines del proyecto, sino que también se constituyó en un espacio relevante para los y las estudiantes de pedagogía en Historia y Ciencias Sociales de nuestra universidad, quienes debían presentar y fundamentar las actividades de aprendizaje diseñadas integrando todo el conocimiento disciplinar y pedagógico adquirido, lo que sin duda se constituyó en un espacio de aprendizaje auténtico para las profesoras y profesores en formación. El producto de cada reunión era una serie de elementos de mejora al diseño curricular y didáctico de cada experiencia de aprendizaje, lo que daba inicio al proceso de implementación en aula.

5-      Implementación

El carácter colaborativo de la experiencia se mantuvo durante la implementación. De este modo, se realizaron sesiones colaborativas entre estudiantes de la Universidad de Santiago y las docentes de las escuelas.

Así, la implementación en la escuela San Alberto fue llevada a cabo por estudiantes de pedagogía en Historia y Ciencias Sociales en conjunto con docentes del establecimiento. Para el caso de la Escuela República de Austria las y los estudiantes de pedagogía participaron en la implementación de la primera parte de la secuencia, la que luego fue llevada a cabo por la docente de la escuela. En la escuela Humberto Valenzuela García las actividades fueron llevadas a cabo en su totalidad por docentes del establecimiento.[7]

6-      Evaluación

Luego de llevar a cabo las actividades en los distintos establecimientos, se procedió a desarrollar un grupo focal con las y los docentes participantes, el que permitió valorar el aporte del proyecto al desarrollo del pensamiento social y en particular al rol que cumple la Historia Local en el escenario formativo.

El grupo focal se realizó con cuatro docentes, que fueron seleccionadas a través de un muestreo intencionado, cuyos criterios de selección fueron: ser docente de aula y participante del proyecto, tanto a nivel de diseño como de implementación.

Los datos obtenidos fueron problematizados a partir del análisis de contenido (Canales, 2006), estrategia que posibilitó identificar las ideas fuerza que emergen en el relato y visiones de las docentes.

Durante el proceso de análisis se levantaron categorías emergentes, las que luego se cotejaron con las evidencias de la literatura para dar cuenta de la relación entre ambos aspectos. A continuación, se presenta el análisis de las categorías emergentes, para luego, a nivel de conclusión, evidenciar la relación entre los resultados obtenidos y los aspectos teóricos.

 

Resultados: Identidad Local y Formación Ciudadana

 

Desde la visión de las docentes, la integración de la Historia local de las comunidades de la población Santiago y Los Nogales al aprendizaje de la Historia y las Ciencias Sociales no solo generó impactos a nivel formativo, sino también en la comunidad educativa en su conjunto. Estos aspectos se expresan en: a) la construcción de la identidad local y b) en el rol de la escuela en torno a la formación ciudadana.

a)                  Construcción de la identidad local

Uno de los aspectos que se evidencian con fuerza en las ideas presentes en las y los docentes se relaciona con el fortalecimiento de la identidad local de las y los estudiantes, expresada en la revalorización y reflexión en torno al territorio.

De este modo, se declara que el proyecto “ha promovido la revalorización y el conocimiento de lugares emblemáticos dentro del territorio”[8] (tales como la casa donde vivió durante una etapa el cantautor Víctor Jara o los lugares relacionados con el ataque a Rodrigo Rojas de Negri y Carmen Gloria Quintana, quienes fueron quemados vivos por militares durante la dictadura), lugares que se han convertido en espacios significativos para comprender y conectarse con la historia local y la memoria histórica de las y los vecinos. Así, al explorar estos lugares o acercarse a través de fuentes, las y los estudiantes han adquirido una perspectiva más profunda sobre el pasado reciente de su comunidad y su influencia en el presente.

Así mismo, la incorporación de la Historia Local también fortaleció la reflexión crítica del entorno en el que las y los estudiantes viven y estudian. Al explorar su propio contexto, las docentes comentan, el estudiantado “ha desarrollado habilidades para analizar y comprender las problemáticas sociales y culturales actuales desde una perspectiva histórica”, lo que ha fomentado la capacidad para cuestionar y participar de manera informada en la construcción de una sociedad más justa y equitativa, orientada desde una perspectiva intercultural.

Lo anterior también adquiere sentido en el contexto sociocultural donde habitan las y los estudiantes, donde la población migrante (peruana, boliviana, haitiana y venezolana) se ha transformado en parte importante de las comunidades.

De este modo, “la Historia Local ha permitido rescatar y valorar la diversidad cultural presente en el territorio”,[9] invitando al estudiantado a explorar diversas expresiones culturales e historias de las distintas comunidades que han enriquecido la identidad de la zona. Este reconocimiento de la diversidad ha contribuido a fortalecer el sentido de pertenencia y la empatía en la comunidad.

De esta forma, se plantea que el proyecto ha logrado instaurar la idea de que el territorio en sí mismo es una fuente histórica valiosa; donde la cotidianeidad, las transformaciones urbanas y los procesos sociales a lo largo del tiempo se convierten en piezas claves para comprender el pasado y el presente, lo que lleva a las y los estudiantes a mirar su entorno con una perspectiva más crítica y consciente, valorando la importancia de preservar el patrimonio y la memoria histórica local.

b)                  El Rol de la escuela en la Formación Ciudadana

Según la visión de las docentes, el proyecto ha permitido fomentar la reflexión en torno a la formación ciudadana en la comunidad escolar. Al integrar la Historia Local en el currículum, la escuela proporciona a sus estudiantes un contexto “más cercano y significativo”[10] para comprender los desafíos ciudadanos y sociales que enfrenta su comunidad, logrando que las fuentes históricas y el patrimonio local sean herramientas para posicionarse sobre su propia realidad.

De esta forma, las docentes plantean que la integración de la Historia Local transforma a la escuela en un actor social relevante en el territorio, en tanto posiciona a la escuela como espacio para la reflexión sobre temas coyunturales y relevantes socialmente.[11] Lo anterior potencia el vínculo con la comunidad, haciendo que docentes, padres, madres y apoderados se sientan identificados y comprometidos con la escuela al percibirla como un espacio que aborda temas relevantes para su contexto cotidiano.

Otro aspecto que comentan las docentes es el aumento del indicador de desempeño "Participación y Formación Ciudadana" en el SIMCE.[12] Para contextualizar este resultado es importante referirnos a los aspectos que son evaluados en el SIMCE, prueba estandarizada nacional que mide el logro de los objetivos de aprendizaje (OA) dispuestos en el currículum nacional, además de entregar información sobre el desarrollo personal y social de las y los estudiantes de un establecimiento (Agencia de Calidad de la Educación, 2023a, p. 2).

Para el logro de aquellos propósitos, el SIMCE está construido en base a preguntas de orden disciplinar (lectura y matemáticas) y otras referidas a Autoestima académica y motivación escolar, Clima de convivencia escolar, Hábitos de vida saludable, Participación y formación ciudadana.

Con respecto a Participación y formación ciudadana, se entiende como “el compromiso de los miembros de la comunidad con el establecimiento, a la comunicación entre el establecimiento y las familias y a la promoción de habilidades y actitudes para la vida democrática” y está organizado en las dimensiones de sentido de pertenencia, participación y vida democrática (Agencia de Calidad de la Educación, 2023a, p. 2).

En cuanto a los resultados reales de la evaluación, las escuelas se encuentran nueve puntos sobre la media de los establecimientos similares (Agencia de Calidad de la Educación, 2023b). Esta mejora significativa refleja cómo la incorporación de la Historia Local y la formación ciudadana han generado un impacto positivo en la valoración de estudiantes y apoderados hacia su establecimiento educativo, percibiendo positivamente el aumento de participación y compromiso con el entorno que ha potenciado la implementación del proyecto.

 

Conclusiones

 

El proyecto "Aprender de Nuestra Historia Reciente desde el Territorio" plantea la importancia de la Historia Local como estrategia para abordar procesos de aprendizaje de carácter situado y centrado en la problematización de los contenidos (Ibáñez, Gillate y Madariaga, 2015).

Así, se plantean experiencias de aprendizaje que permiten a las y los estudiantes adquirir habilidades de Pensamiento Histórico y Social a través del fortalecimiento de la capacidad de analizar problemas sociales para su entorno cercano y la generación de espacios formativos que conecten el pasado con el presente (Gómez y Ortuño, 2014).

Como se plantea en la literatura, se ha demostrado que la Historia Local es un recurso invaluable para el desarrollo del pensamiento histórico y social en los estudiantes porque permite a los/las estudiantes visibilizar su identidad y la cultura que se construye desde el cotidiano (Calvas, Espinoza y Herrera, 2019).

En la experiencia presentada esto se expresa a través de la voz de las y los docentes participantes del proyecto, quienes colocan el énfasis en el aporte a la revalorización del territorio y la reflexión sobre el entorno, lo que se sitúa como elemento clave para la reconstrucción de una identidad local diversa culturalmente y que enriquece los procesos formativos.

A nivel disciplinar, el territorio se transforma en un espacio de “Historia viva” y potencia la comprensión de los procesos sociales y políticos de la comunidad, convirtiendo las poblaciones Nogales y Santiago en recursos para el aprendizaje de las Ciencias Sociales.

Sin embargo, los aportes advertidos por las y los docentes participantes no solo se expresan a nivel formativo, sino que también se expanden más allá de la escuela, transformando los establecimientos en espacios clave para la formación ciudadana de la comunidad en su conjunto.

De esta forma, volviendo a la idea inicial sobre el Pensamiento Histórico y Social, pensamos que efectivamente el proyecto permitió desarrollar las habilidades de problematización y uso de evidencia (fuentes) para describir los fenómenos sociales presentes y pasados, lo que efectivamente intencionó la argumentación y el posicionamiento.

Sin embargo, se destaca un vacío importante respecto de las acciones. Las docentes participantes del grupo focal comentan y destacan la creación de espacios de reflexión y posicionamiento sobre problemáticas sociales, sin embargo, no se reportan, hasta el momento, acciones que evidencien la agencia del estudiantado, lo que implica situarse como un agente tomador de decisiones para proyectar mejoras en la vida social. En esto no solo se deben ver involucrados las y los docentes, sino que también la comunidad educativa completa, intencionando la elaboración de proyectos y planes concretos que permitan abordar las problemáticas analizadas.

Por otro lado, el proyecto abre una serie de desafíos, en el sentido de que su implementación estuvo facilitada por un trabajo previo entre una universidad y un conjunto de vecinas/os y organizaciones populares de un territorio, que permitió la constitución de los archivos comunitarios de estos barrios populares desde donde se tomaron las fuentes para la elaboración de los recursos didácticos. En ese plano, ¿cómo trabajar la Historia Local en territorios populares donde no se cuenta con estos recursos? ¿Qué papel les cabe a las escuelas en torno a ser espacios de resguardo y puesta en valor de la memoria y el patrimonio local? ¿Cuál es la responsabilidad que tienen las universidades en el sentido de orientar sus investigaciones y producciones a las necesidades de los territorios populares?

Sabemos que estas preguntas requieren de un análisis más profundo, pero entendemos que experiencias como ésta son las que abren estas necesarias discusiones, sobre todo en una coyuntura tan particular como la que vive Chile -a pocos meses de conmemorar los 50 años del golpe de Estado-la que nos refuerza la necesidad de pensar e interpretar el pasado, local y nacional, para construir un futuro democrático.

 

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Recibido: 14/11/2023

Evaluado: 28/02/2024

Versión Final: 07/04/2024

 



(*) Magister en Educación (Pontificia Universidad Católica de Chile). Profesora (Universidad Finis Terrae). Profesora Adjunta II (Universidad de Santiago de Chile). Chile. Email: ralmendras@uft.cl ORCID: https://orcid.org/0000-0002-0741-2556 .

(**) Doctor en Historia (Universidad de Chile). Profesor Adjunto I del Departamento de Historia (Universidad de Santiago de Chile). Profesor Conferencista (Universidad Tecnológica Metropolitana). Chile. Email: daniel.faure@usach.cl ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3909-609X .

[1] El 4 de septiembre de 2022 se desarrolló el primer Plebiscito Constitucional, en el cual se rechazó el texto propuesto por la Convención Constitucional elegida a fines del año 2020; mismo camino seguido por la segunda propuesta de Carta Magna elaborada por el Consejo Constitucional, la que fue rechazada en el segundo Plebiscito Constitucional de diciembre de 2023, dando, con este doble rechazo, una sobrevida a la Constitución de 1980, elaborada en plena Dictadura Civil-Militar.

[2] La actual comuna de Estación Central, ubicada en la zona poniente de Santiago y fundada en 1985, corresponde a un territorio que, desde la época colonial, fue conocido como Chuchunco, palabra de origen mapuche que significa “donde se pierden las aguas” o “donde se esconden las aguas”. Ya en la etapa republicana, parte importante del territorio que compone esta comuna coincide con los márgenes del fundo “San José de Chuchunco”, cuya subdivisión a lo largo del siglo XX fue dando origen a diversas poblaciones populares que se mantienen hasta el día de hoy. Por ello, la categoría “Chuchunco” sigue teniendo sentido para sus habitantes como otra forma de denominar a este sector de la capital.

[3] Es importante destacar que, en Chile, el término “poblaciones” hace referencia a asentamientos populares urbanos levantados, sobre todo, desde la década de 1950 en adelante, a partir de la crisis habitacional generada por la migración campo-ciudad. En general, sus formas de constitución se dieron desde la ocupación ilegal de terrenos (las “tomas” que dieron paso a los “campamentos” y luego a las poblaciones) hasta la obtención de viviendas sociales construidas por el Estado en grandes planes habitacionales para los sectores pobres urbanos que se desarrollaron hasta 1973. Para profundizar, ver Fauré (2017).

[4] OA 7: Explicar y dar ejemplos de la progresiva democratización de la sociedad durante el siglo XX, considerando el acceso creciente al voto, la participación de la mujer en la vida pública y el acceso a la educación y a la cultura, entre otros.

OA 9: Explicar y dar ejemplos de aspectos que se mantienen y aspectos que han cambiado o se han desarrollado en la sociedad chilena a lo largo de su historia.

[5] Link de ingreso: https://memoriasdechuchunco.cl/

[6] Todas las planificaciones y consignas didácticas de las actividades se encuentran disponibles en: https://memoriasdechuchunco.cl/materiales-pedagogicos/

[7] El equipo decidió esa modalidad ante la dificultad de coordinar los tiempos de universidad y escuela.

[8] N.R, comunicación personal, 15 de junio 2023.

[9] A.R, comunicación personal, 15 de junio 2023.

[10] P.C, comunicación personal, 15 de junio 2023.

[11] N.R, comunicación personal, 15 de junio 2023.

[12] P.C, comunicación personal, 15 de junio 2023.