REVISTA DE LIBROS

 

 

 

 

GUSINDE HENTSCHEL, Martin; Diarios de viaje de investigación a Tierra del Fuego (1918-1920), Penguin Random House, Santiago de Chile, 2022, 136 pp. Traducción de Marisol Palma Behnke.

 

ARK CAICYT: https://id.caicyt.gov.ar/ark:/s24690732/5q0dvzpvi

 

El libro “Diarios de viaje de investigación a Tierra del Fuego (1918-1920)” presenta por primera vez al público hispanoparlante las bitácoras de los primeros dos viajes de campo realizados por el etnógrafo y sacerdote alemán Martin Gusinde a Tierra del Fuego. La traducción y edición crítica de estos cuadernos presenta por lo tanto información inédita sobre los itinerarios y actividades que desarrolló este investigador en estancias, misiones religiosas y campamentos indígenas durante su pionero trabajo etnográfico con los Pueblos Originarios Fueguinos, pero por ser una bitácora presenta también la subjetividad del etnógrafo, convirtiéndose así en un doble registro: de sus sujetos de estudio y de su propia práctica etnográfica.

El libro está dividido en una introducción, que contextualiza estos cuadernos de viaje, y un capítulo por cada viaje, que presentan de manera resumida y en orden cronológico los eventos que el propio Gusinde anotó y subrayó sobre sus primeros dos viajes de investigación a Tierra del Fuego. En la introducción, Marisol Palma Behnke (Doctora en Historia e investigadora y docente de la Universidad de Tarapacá, Arica, Chile), presenta y pone en valor el legado documental de Martin Gusinde, comenzando con una pequeña biografía sobre este sacerdote nacido en 1886 en Breslavia (actual Polonia) y formado en el claustro de Sankt Gabriel (Viena, Austria) perteneciente a la Sociedad del Verbo Divino (SVD). Subraya los intereses etnológicos que lo llevaron a aceptar un trabajo de Profesor de Ciencias naturales en el Liceo Alemán de Santiago de Chile en 1912, y especialmente a sumarse como voluntario en el Museo de Etnología y Antropología, bajo la dirección del reconocido arqueólogo alemán Max Uhle. Describe los viajes de investigación etnográfica que desarrolló Gusinde en la región de Fuego-Patagonia entre 1918 y 1924, en los que llevó a cabo diversos registros escritos, visuales y sonoros, que son la base de sus conocidas y citadas publicaciones sobre los pueblos Selk´nam, Yagan y Kawésqar y que lo llevaron a convertirse en “uno de los referentes más importantes en el campo de los estudios antropológicos y fotográficos de los pueblos originarios de Tierra del Fuego”. Relata también la trayectoria seguida por el propio Gusinde una vez que abandonó Chile en 1924, sus vínculos con la revista Anthropos, sus presentaciones en congresos internacionales, su estadía de docencia e investigación en Estados Unidos y sus trabajos de campo con pueblos del Congo Belga, Ruanda, el desierto del Kalahari, Sudáfrica, las islas Filipinas, Japón y Nueva Guinea. Profundiza también en las conflictivas relaciones de Gusinde con algunos de sus colegas de la revista Anthropos, hasta su expulsión en 1937, asociada tanto a sus disputas y diferencias como a sus relaciones con el régimen nazi -revelación que merece un estudio más profundo y sistemático-. De esta manera, muestra la compleja trayectoria de estos cuadernos de viaje -así como de sus fotografías y otros documentos- y que aunque la elección de donarlos al Instituto Anthropos no siempre fue la más obvia, ésta mantiene coherencia con su labor científica al servicio de la orden misionera. La trayectoria seguida por sus cuadernos de viaje puede ser leída en conjunto con el itinerario que siguieron los artefactos etnográficos recolectados y trasladados por el propio Gusinde a Chile y Europa, que reconstruimos junto a Danae Fiore (Butto y Fiore, 2021), mostrando un claro paralelismo en los intrincados itinerarios que siguieron los distintos objetos fruto de sus viajes de investigación.

En tanto se trata de diarios de viaje que, al igual que los controvertidos diarios de Bronislaw Malinowski, no fueron pensados para su publicación; accedemos en ellos a la subjetividad propia del etnógrafo, que deja registro tanto de sus observaciones etnográficas como paisajísticas, climáticas y anímicas. Así en estos dos primeros diarios, que fueron escritos en un pequeño cuaderno de bolsillo, somos testigos de los primeros acercamientos e impresiones de Martin Gusinde sobre la región fuego-patagónica, en los que se mezclan la maravilla ante los “espléndidos” paisajes de los canales y del Estrecho de Magallanes con las constantes referencias al frío, la lluvia y los mareos que le ocasionan el viaje. A lo largo de los diarios aparecen también sus distintos estados de ánimo: aburrimiento, decepción e impotencia cuando las dificultades del viaje y del trabajo con los indígenas fueguinos colisionaban con sus expectativas científicas; cansancio y malestar ante las exigencias del clima y el terreno que se le presentan como hostiles; descontento ante la escasez de comida y las incomodidades de sus alojamientos ofrecidos por distintos anfitriones; pero también alegría y entusiasmo cuando logra confianza con sus interlocutores indígenas y accede a sus relatos, a la toma de fotografías o de medidas antropométricas.

Estos escritos dejan entrever, como bien señala Palma, la cantidad de tiempo que Gusinde dedicó a las cuestiones logísticas y de coordinación del itinerario, que parece haberse definido sobre la marcha. La planificación de estos viajes expone también la multiplicidad de agentes que intervinieron y colaboraron en el éxito de la tarea etnográfica: el gobernador de Magallanes, el obispo de Punta Arenas, los comerciantes, los dueños de embarcaciones, los misioneros salesianos, los misioneros anglicanos, los distintos estancieros y los agentes de policía, entre otros. Esa multiplicidad de agentes que aparecen nombrados en estos cuadernos se desdibujan en los Informes publicados en los boletines del Museo de Etnología y Antropología y más aún en los libros, abriendo paso a un Gusinde más protagonista y, posiblemente, más heroico.

Resalta también en sus anotaciones su obsesión por lograr “hallazgos científicos”, es decir, obtener mediciones antropométricas, tomar fotografías, conseguir objetos de cultura material y excavar antiguos cementerios. Al recorrer sus escritos, notamos cómo desde el primer momento, al cruzar a la isla Dawson, donde visitó la antigua misión salesiana de San Rafael, aparece la búsqueda de restos humanos de indígenas fueguinos; la cual se repitió en Río Grande, Río Douglas, y Puerto Harberton, donde incluso desoyó las quejas de “dos mujeres indias”. Pero también notamos que en pos de lograr las fotografías o las mediciones antropométricas, Gusinde repartió fotografías tomadas en el viaje anterior, administró medicamentos y ofició de médico, mostrando también su carácter de negociador que caracterizó todo su trabajo etnográfico. Al cotejar, como bien propone Palma, los informes publicados con los diarios de viaje encontramos que estos hallazgos científicos que tanto le obsesionaba conseguir son los mismos que el Ministerio Público de Chile le encargó como contraparte del financiamiento de sus investigaciones, mostrando de alguna manera la causa de esta aparente obsesión.

Son especialmente significativas las menciones a las huelgas generales de trabajadores de distintas empresas de Punta Arenas y Puerto Natales, que aparecen en sus diarios solo como trasfondo de su imposibilidad de embarcar o salir a la calle, dado el clima de agitación social, que según sus propias palabras incluyó muertos y heridos. Es importante aquí resaltar estas referencias a las huelgas obreras de comienzos del siglo XX, contemporáneas a su trabajo de “rescate” etnográfico de las tradiciones de los Pueblos Originario Fueguinos, ya que como están demostrando las últimas investigaciones desarrolladas por Alberto Harambour Ross y Adrián Moyano (2021), muchos de esos obreros en huelga eran efectivamente de origen indígena (Sek´nam, Kawésqar o Tehuelche), mostrando así la articulación interseccional que atravesaba a esos obreros.

Finalmente, destacan en sus anotaciones los nombres de algunos de los indígenas con quienes entró en contacto y que se convirtieron en sus informantes clave, en aquellos que le permitieron efectivamente desarrollar su trabajo de campo etnográfico y registrar el mundo indígena fueguino: Rosa, Elisa, Kokosch, Pascual, Martin y Juan Minkiol del pueblo Selk´nam y Nelly Lawrence, Calderón, Alfredo, Federico y Crees del pueblo Yagan. Recuperar sus nombres propios y ponerlos en valor es otro aporte de este libro, que al analizar estos cuadernos de viaje devuelve el valor que tuvieron las personas Selk´nam y Yagan en la etnografía de Martin Gusinde.

La publicación de estos cuadernos de viaje deja entrever algo de todo el trabajo que hay detrás: la investigación, hallazgo, transcripción, traducción, contextualización, análisis, edición de notas y revisión cartográfica. Así, el valor de la publicación de estos cuadernos de viaje reside, por un lado, en presentar una perspectiva microhistórica (cotidiana y subjetiva) de los viajes de Martin Gusinde, mostrando sus percepciones y dificultades, pero también sus aciertos. Los diarios dejan entrever un Gusinde distinto al de los libros: enojado, aburrido, decepcionado y muchas veces desagradecido con sus anfitriones; pero también satisfecho con algunos hallazgos, amable con sus informantes, contento de ser invitado a las ceremonias y generoso al repartir medicamentos y fotografías. Por otro lado, considero que el principal valor de este libro reside en la desclasificación de estos documentos y en la accesibilidad a esta información, que hasta el momento se encontraba resguardada en un archivo europeo y en idioma alemán, para las Comunidades Indígenas Fueguinas, cuyos ancestros y parientes conocieron y en muchos casos colaboraron con Martin Gusinde. Garantizar el acceso a esta información es posiblemente la mejor forma de poner en valor su legado etnográfico.

 

Referencias bibliográficas

 

Butto, A. y D. Fiore (2021). Fuegian diaspora: The itinerary and agents involved in the construction of Fuegian ethnographic collections carried out by Martin Gusinde through South America and Europe, 1918-1924. Museum History Journal 14 (1-2): 1-20. DOI: https://doi.org/10.1080/19369816.2021.2000701

Moyano, A. (2021). Bandera roja y afafan. En: Bayer, E. et al. La Patagonia rebelde (100 años). Buenos Aires: Red Editorial.

Harambour Ross, A. (2021). La violencia que funda la nacionalidad: Argentina, Chile y la clase trabajadora de Patagonia en el ciclo represivo 1918-1922. En: Bayer, E. et al. La Patagonia rebelde (100 años). Buenos Aires: Red Editorial.

 

 

Ana Butto

Centro Austral de Investigaciones Científicas

(Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas)

Email: anabutto@gmail.com

ORCID: https://orcid.org/0000-0001-7455-9091